El PP logra con una moci¨®n su alcald¨ªa m¨¢s importante en Baleares
Mediante una moci¨®n de censura, los populares se hacen con el Ayuntamiento de Manacor
El Partido Popular (PP) ha logrado hacerse este mi¨¦rcoles, mediante una moci¨®n de censura, con la alcald¨ªa de Manacor (Mallorca). El municipio, de unos 42.000 habitantes, ha estado 144 d¨ªas en manos del pacto de izquierdas entre M¨¦s-Esquerra, PSOE y Podemos (Volem), que gobernaba en minor¨ªa con nueve concejales frente a los doce que apoyan al nuevo edil: los cuatro de su grupo, m¨¢s otros cinco del PI y otros tres de la agrupaci¨®n local Independientes Porto Cristo. ?
Veteranos l¨ªderes del PP balear y la actual direcci¨®n han celebrado como una gran victoria la ca¨ªda del alcalde Miquel Riera, republicano soberanista. Los progresistas han lamentado su derrota "leg¨ªtima", tanto en la calle como en la sala de plenos, donde el p¨²blico ha lanzado insultos a los nuevos gobernantes y ha sonado la banda sonora de la pel¨ªcula El Padrino.
El Ayuntamiento de Manacor se convierte en el n¨²cleo de poder de m¨¢s relieve que el PP tiene en Baleares, tras la debacle electoral del 24 de mayo, cuando perdi¨® todas las grandes instituciones auton¨®micas, insulares y locales.
El nuevo alcalde del PP es Pedro Rossell¨®, que ser¨¢ sustituido en el ¨²ltimo a?o y medio por su aliada, Catalina Riera, del PI, una formaci¨®n autonomista surgida, precisamente, de una escisi¨®n local del PP en la pasada legislatura. Ambos grupos tienen el apoyo de los localistas de Porto Cristo, una agrupaci¨®n independiente.
El mapa electoral local qued¨® conformado, el pasado mayo, con la lista m¨¢s votada: M¨¦s-Esquerra, con cinco concejales. El PI obtuvo cinco; el PP, cuatro; el PSOE, tres; Independientes Porto Cristo, otros tres; y Podemos (Volem), uno. El bloque conservador ¡ªque siempre fue mayoritario¡ª acus¨® a los progresistas de no haberse abierto a la oposici¨®n y de centrarse solo en cuestiones simb¨®licas e ideol¨®gicas. En su despedida, las izquierdas se han jactado de haber sido transparentes, cercanas a la poblaci¨®n, y han dejado entrever que la moci¨®n de censura surgi¨® por la influencia de los grupos de inter¨¦s urban¨ªsticos.??
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.