Al profesor tambi¨¦n hay que ponerle nota
El Gobierno reabre el debate sobre c¨®mo evaluar a los docentes, un asunto que lleva estancado m¨¢s de 30 a?os en Espa?a
Los buenos profesores no pueden cobrar igual que los malos¡±. El fil¨®sofo y profesor Jos¨¦ Antonio Marina ha abierto la caja de los truenos en la ¨²ltima semana con declaraciones como esa. Este catedr¨¢tico de Bachillerato es adem¨¢s el hombre al que el Gobierno ha encargado el Libro blanco de la funci¨®n docente, una hoja de ruta que incluye aspectos como la evaluaci¨®n de los profesores y cuyas conclusiones presentar¨¢ a finales de noviembre.
Espa?a es uno de los pa¨ªses que menos examina a sus docentes, seg¨²n la OCDE, aunque no por falta de intentos. Hace m¨¢s de 30 a?os que el asunto est¨¢ abierto, con propuestas pol¨ªticas seguidas de debates furibundos que las han dejado en un caj¨®n. El tema despierta recelos, principalmente por la posibilidad que ya aplican pa¨ªses como Estados Unidos o Inglaterra de que el profesor cobre en funci¨®n de las notas de sus alumnos o hasta pueda ser despedido.
¡°La cuesti¨®n no es que se les eval¨²e, sino c¨®mo: qu¨¦ se valora, para qu¨¦ y, lo m¨¢s importante, si lo que se obtenga revertir¨¢ en la mejora de la calidad del sistema¡±, se?ala el decano de la Facultad de Formaci¨®n del Profesorado y Educaci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM), Manuel ?lvaro, que lamenta que el asunto vuelva a la actualidad justo al borde de unas elecciones generales.
¡°La evaluaci¨®n no es la ¨²nica medida que va a garantizar una docencia de calidad, pero es necesaria¡±, tercia Elena Mart¨ªn, docente y catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de la UAM. Trabaj¨® con cuatro ministros socialistas de Educaci¨®n de 1985 a 1996. En ese periodo, impulsaron un modelo de evaluaci¨®n dentro de un plan de formaci¨®n docente que divid¨ªa la carrera del profesor en distintos niveles de progresi¨®n, como ya hace Francia. ¡°Si uno pasa 30 a?os trabajando sin posibilidades de desarrollarse, el asunto est¨¢ mal planteado¡±, se?ala esta especialista.
La propuesta de hace casi 20 a?os inclu¨ªa distintos indicadores. El propio docente deb¨ªa elaborar un informe de su labor, responsables acad¨¦micos formados expresamente para esto deb¨ªan ver su trabajo y las familias y los estudiantes eran tambi¨¦n escuchados mediante encuestas de satisfacci¨®n. ¡°Es un proceso caro que requiere formar evaluadores durante muchos a?os, incluir mejoras salariales y reducir las horas de trabajo en el aula de los que tengan buenos proyectos para investigar¡±, considera Mart¨ªn, que se?ala justo el aspecto econ¨®mico como uno de los grandes frenos para que Espa?a lo haya puesto en marcha de forma generalizada.
La propuesta de los a?os 90 inclu¨ªa tambi¨¦n la evaluaci¨®n de los resultados de los alumnos en el aula, el aspecto que ha incendiado las redes sociales aunque el propio Marina ha explicado que no comparte que se pague a los profesores solo en funci¨®n de las notas de sus estudiantes.
A intento fallido por d¨¦cada
En Espa?a ha habido varias propuestas para impulsar una carrera docente que permitiera ascender a los mejores profesores, apoyadas m¨¢s en incentivos que en castigos y con car¨¢cter generalmente voluntario. Ninguna ha prosperado.
- En los a?os 80 se intent¨®, pero la negativa de algunos sindicatos acab¨® con la idea y dio paso a los sexenios, que suponen una mejora laboral autom¨¢tica cada seis a?os de ejercicio.
- Un nuevo intento del Gobierno socialista, en 1997, centraba la evaluaci¨®n en un informe elaborado por el profesor, la supervisi¨®n de los inspectores o la valoraci¨®n de familias y alumnos.
- El estatuto docente, propuesto en 2007, inclu¨ªa una? v¨ªa voluntaria de ascenso con evaluaciones cada tres a?os. Contaba con un consenso generalizado. "Lo fren¨® Hacienda por cuestiones econ¨®micas", indica una fuente conocedora de la negociaci¨®n.
Modelos en otros pa¨ªses
Distintos pa¨ªses aplican ya modelos de evaluaci¨®n. En Francia, por ejemplo, los inspectores revisan el trabajo de los profesores y obtienen una nota que puede ir subiendo a lo largo de su carrera y les permite ascender en los 11 niveles laborales existentes y mejorar su sueldo. Los inspectores entran en clase para ver su funcionamiento y el director supervida cuestiones como la puntualidad o lo involucrado que est¨¢ el maestro en el aprendizaje de sus chicos.
En Estados Unidos, al menos 26 estados examinan a sus profesores con las pol¨¦micas pruebas externas a sus alumnos y mediante observaciones en el aula. En Washington, por ejemplo, los docentes que quedan en el 20% de puestos en cabeza ganan hasta 20.000 d¨®lares al a?o m¨¢s (unos 18.500 euros); los que quedan en el 20% inferior m¨¢s de dos a?os seguidos pueden llegar a ser despedidos. ¡°Hasta ahora hay unos 1.000 trabajadores que han recibido el bonus y otros 500 que han sido despedidos¡±, explica Eric Hanushek, economista de la Educaci¨®n de la Universidad estadounidense de Stanford. All¨ª el debate sobre despidos y sueldos est¨¢ muy claro, como defiende Hanushek: ¡°Si no pagas a la gente en relaci¨®n con sus resultados y los mantienes en clase hagan lo que hagan, ?c¨®mo van a mejorar las escuelas?¡±.
Las notas de los alumnos
¡°Que miren solo las notas de mis alumnos me parece muy peligroso¡±, se?ala Mar¨ªa Tejeiro, profesora de Tecnolog¨ªa en el instituto Gerardo Diego (en el pr¨®spero municipio de Pozuelo de Alarc¨®n, Madrid), con m¨¢s de 15 a?os de experiencia. ¡°Ante de venir a este centro, trabajaba en Alcorc¨®n, un entorno socioecon¨®mico menos desarrollado. Daba las mismas clases y era la misma profesora, pero mis alumnos all¨ª sacaban peores notas¡±, relata.
¡°Querer llevar el debate a asuntos extremos como el despido no es bueno. Centrarlo en eso lo va a volver a quemar antes de poder ponerlo por fin en marcha¡±, a?ade la catedr¨¢tica Elena Mart¨ªn. Frente a eso, la experta recomienda plantear la evaluaci¨®n como un sistema "garantista y de calidad en el que nadie vaya a ser avasallado". "Un alumno pasa por muchos profesores y su ¨¦xito o fracaso no se puede atribuir a una sola persona¡±, concluye.
?"Electoralismo" con los profesores
Los sindicatos docentes siempre han rechazado que la evaluaci¨®n se relacione con los resultados de los alumnos en pruebas externas a y que tenga repercusiones negativas. ¡°Pedimos una evaluaci¨®n del sistema educativo, no solo de los profesores¡±, plantea Francisco Garc¨ªa, responsable de educaci¨®n en Comisiones Obreras. Garc¨ªa critica adem¨¢s que el debate se abra para ¡°hacer electoralismo con el profesorado tras cuatro a?os muy negros¡± cuando adem¨¢s ni siquiera est¨¢ claro que el gobierno elegido el 20 de diciembre vaya a asumir las conclusiones del Libro blanco.
La educaci¨®n p¨²blica ha perdido casi 30.000 docentes en esta legislatura, se han aumentado las horas de clase y el n¨²mero de alumnos por aula mientras los sueldos han ca¨ªdo. ¡°Al Gobierno le viene muy bien hablar de si los profesores son buenos o malos en lugar de pararse en todo lo que se ha recortado¡±, valora Garc¨ªa.
Jos¨¦ Antonio Marina propone tambi¨¦n otras medidas de mejora que han pasado m¨¢s desapercibidas estos d¨ªas: evaluar a los directores, a los inspectores educativos y ¡°a los responsables de la Administraci¨®n que deben comprometerse con objetivos educativos o dimitir¡±.
¡°Lo que plantea Marina es muy sensato, el problema es que lo tiene que poner en marcha una Administraci¨®n muy politizada. Necesitamos una evaluaci¨®n del profesorado transparente y objetiva y que tenga consecuencias¡±, reclama Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, con 38 a?os de experiencia y expresidente de Fedadi, la federaci¨®n que aglutina a los directores de institutos espa?oles. Mart¨ªnez fue testigo de otro intento fallido, el estatudo docente casi cerrado en 2007, que gozaba de amplio consenso y qued¨® en la cuneta por motivos econ¨®micos.
¡°Queremos unas evaluaciones que propongan planes de mejora reales, no sanciones¡±, reclama Eloy Garav¨ªs, profesor interino de Lengua y Literatura en Madrid. Este docente, que lleva una d¨¦cada saltando de un centro a otro cada curso, pone el dedo en la llaga. Los docentes quieren tambi¨¦n cari?o: "Necesitamos un poquito de ilusi¨®n y que se frenen los ataques a esta profesi¨®n¡±. El mismo informe Talis de la OCDE que revelaba en 2014 que los profesores espa?oles son los menos evaluados despu¨¦s de los italianos, se?alaba tambi¨¦n que solo el 8% se siente valorado por la sociedad (la media era del 31%).
Hasta 3.000 euros m¨¢s al a?o en un instituto espa?ol
El instituto Atenea, en Mairena del Aljarafe (Sevilla) se someti¨® durante 12 a?os un sistema vountiario de evaluaci¨®n docente de la Junta de Andaluc¨ªa. Cada control duraba cuatro cursos.
El programa se elimin¨® el curso pasado ¡°por la crisis y la presi¨®n de los sindicatos¡±, explica el director del centro, Juan Francisco Sant¨ªn. Entre las cuestiones a evaluar estaban una medici¨®n de la progresi¨®n de las notas de los estudiantes ¨Cse les hac¨ªa una evaluaci¨®n inicial y otra final-, registraba la asistencia de los alumnos y hac¨ªa tambi¨¦n encuestas de satisfacci¨®n a las familias. Los profesores que se apuntaban voluntariamente pod¨ªan ganar desde 600 euros anuales m¨¢s el primer a?o hasta 3.000 m¨¢s el cuarto y ¨²ltimo.
El director del centro sevillano asegura que volver¨ªa a repetir el programa si se implantara de nuevo: ¡°La evaluaci¨®n es buena porque te mantiene activo¡±. Su instituto ha mejorado sensiblemente, asegura: ¡°Ahora somos el centro biling¨¹e con m¨¢s demanda de toda la zona¡±.
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