Imad el Mouahhid, el islamista que pirateaba el Wi-fi de sus vecinos

En diciembre de 2008, un inspector de la brigada de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional en Gran Canaria supo que Ayoub A., un menor de 17 a?os de San Bartolom¨¦ de Tirajana, sufr¨ªa "un brote psic¨®tico" provocado por las supuestas presiones que estaba sufriendo de dos hombres de nacionalidad marroqu¨ª para que se uniera a la yihad. La polic¨ªa sigui¨® la pista del caso y dio parte al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que, para asegurarse, orden¨® tomar declaraci¨®n al chico, que ya hab¨ªa cumplido la mayor¨ªa de edad.

"Llegaron a agobiarme. Tras invitarme a rezar, me dijeron que los maricones no sirven para nada, que hab¨ªa que matarlos a todos, que me pod¨ªan conseguir explosivos para explotarlos en el Jumbo [centro comercial], y que si estaba dispuesto a hacerlo, estar¨ªa bien visto a los ojos de Al¨¢", relat¨® el joven a los investigadores. "Cuando me hicieron esta propuesta, me empezaron a presionar mucho. Me volv¨ª loco y me tuvieron que ingresar. Ahora estoy en tratamiento", les dijo. Con este testimonio y la corroboraci¨®n del psiquiatra que atend¨ªa al chico, que lo consider¨® veros¨ªmil, el juez Andreu orden¨® pinchar el tel¨¦fono de los dos supuestos acosadores.

El primero era Tijani El Masghili, actualmente preso por terrorismo en Marruecos. Seg¨²n contaba a todo el mundo, ten¨ªa intenci¨®n de viajar a Yemen o a Afganist¨¢n. El segundo, Imad El Mouahhid, de 30 a?os y nacido en T¨¢nger, acaba de ser condenado por la Audiencia Nacional a un a?o y medio de prisi¨®n por enaltecimiento del terrorismo. El 17 de mayo de 2011, El Mouahhid elabor¨® y public¨® en YouTube un "documental" de 50 minutos en el que homenajeaba al l¨ªder de Al Qaeda Osama bin Laden, muerto por tropas estadounidenses en Pakist¨¢n dos semanas antes. La pieza, a la que El Mouahhid dedic¨® 32 horas de trabajo, est¨¢ compuesta con "una narrativa ¨¦pica laudatoria", seg¨²n la sentencia.

El condenado subi¨® a su canal de YouTube (molaomar1) otros 28 v¨ªdeos de tem¨¢tica yihadista, de contenido radical y violento. En el registro de su domicilio los agentes intervinieron una libreta en la que hab¨ªa anotado de su pu?o y letra los nombres y las claves de acceso de cuatro servidores Wi-fi pr¨®ximos a su vivienda, y cuyos due?os no le hab¨ªan facilitado la contrase?a.

El seguimiento telef¨®nico ordenado por el juez Andreu ha sido clave para condenar a El Mouahhid, que se encontraba en situaci¨®n irregular en Espa?a, por enaltecimiento del terrorismo. Sin embargo, las investigaciones policiales apuntaban a delitos m¨¢s graves que el mero proselitismo, como la integraci¨®n en organizaci¨®n terrorista, que no han llegado a ser corroborados. Seg¨²n la polic¨ªa, Tijani Es Masghili, Imad El Mouahhid y otros cuatro hombres formaban "un grupo adscrito a la ideolog¨ªa Salaf¨ªa Yihadia, con importantes contactos internacionales". Entre sus objetivos supuestamente estaba luchar contra el rey de Marruecos y atentar en territorio espa?ol.

Imad El Mouahhid abandon¨® Canarias en 2010, en la misma ¨¦poca en que su compa?ero Es Masghili volvi¨® a Marruecos, donde fue detenido y encarcelado. Tras un periodo en Barcelona, donde tiene una hija y donde se le perdi¨® temporalmente el rastro ¡ªla brigada de Informaci¨®n de Canarias no ten¨ªa medios para actuar en la capital catalana¡ª, regres¨® a las islas.

Cuando regres¨® de Catalu?a, hab¨ªa cambiado totalmente de aspecto, pero no de costumbres ni actividades. En Canarias trab¨® contacto con la joven Latifa, de 17 a?os, a la que, seg¨²n los pinchazos telef¨®nicos que se le volvieron a practicar, contaba los detalles del "documental". Tambi¨¦n realiza alguna llamada a su correligionario Tijani a prisi¨®n, "por solidaridad, para saludarle nada m¨¢s", seg¨²n admiti¨® en el juicio.

Tras su detenci¨®n en abril de 2011, El Mouahhid qued¨® en libertad provisional y se instal¨® en Julich (Alemania), donde vive su esposa. Desde all¨ª se desplaz¨® voluntariamente a Espa?a para ser juzgado. En el juicio neg¨® todas y cada una de las acusaciones. Los agentes sospechan que Imad El Mouahhid mantiene "una actitud Takfir". Con este t¨¦rmino se denomina a los yihadistas que fingen llevar la vida de un musulm¨¢n moderado e incluso se permiten actitudes que van contra la moral isl¨¢mica para evitar ser identificados como radicales.