Condena de 23 a?os al hombre que rapt¨® y asesin¨® a un beb¨¦ en Fi?ana
La ni?a, hija de su expareja, estuvo secuestrada cuatro d¨ªas en un cortijo del municipo almeriense
La Audiencia Provincial de Almer¨ªa ha condenado a 23 a?os y siete meses de c¨¢rcel a Jonathan Moya, de 28 a?os y con antecedentes penales, por el rapto y asesinato de la hija de su expareja, de 16 meses de edad. Los hechos, que se produjeron en diciembre de 2012 en Almer¨ªa, fueron enjuiciados por un jurado popular, que dictamin¨® la culpabilidad del acusado. El presidente del tribunal ha fijado una indemnizaci¨®n para la madre de la ni?a de 300.000 euros.
El fatal desenlace se desencaden¨® el 20 de diciembre de 2012, aunque Moya ya hab¨ªa empezado a desarrollar ¡°un plan preconcebido¡±, resalta el veredicto. Hab¨ªa convencido a Gema C., con la que hab¨ªa mantenido una fugaz relaci¨®n sentimental tras conocerse por Internet, para que viajara a la provincia de Almer¨ªa y as¨ª poder hacerle un regalo (un traje de bautizo) a la peque?a Miriam. Ese d¨ªa, sobre la una de la tarde, el condenado abandon¨® en un paraje deshabitado del municipio de Nacimiento a la que hab¨ªa sido su pareja, natural de Huelva, y se llev¨® a la ni?a en contra de la voluntad de la madre.
La sentencia establece que la peque?a estuvo retenida hasta las ¨²ltimas horas del d¨ªa 24 o las primeras de la jornada del 25 en un cortijo de la localidad cercana de Fi?ana. Entonces la golpe¨® varias veces ¡°con fuerza¡± en la cabeza con un objeto plano y contundente y cuando estaba gravemente herida e inconsciente, la envolvi¨® en un pl¨¢stico transparente que provoc¨® su asfixia. El cad¨¢ver de la ni?a, que seg¨²n los forenses presentaba 22 signos de violencia externa, fue encontrado en una balsa de riego, a donde fue arrojado atado a unas piedras para que quedara completamente sumergido.
La Guardia Civil detect¨® las huellas del condenado en varios enseres del cortijo donde estuvo secuestrada la ni?a y sus restos biol¨®gicos se hallaron en la ropa y la cara de la peque?a. El jurado dictamin¨® que el crimen fue cometido por ¡°un ¨²nico autor¡±, frente a los intentos de Jonathan de trasladar la autor¨ªa a una tercera persona.
El magistrado destaca ¡°la frialdad de ¨¢nimo¡± con la que actu¨® el condenado y el hecho de que al tratarse de un plan preconcebido, ¡°intensifica el dolo y, con ¨¦l, la culpabilidad¡±. El paraje deshabitado en el que abandon¨® a la madre, a la que previamente estuvo despistando al circular en coche por carreteras secundarias tras recogerla junto a la ni?a en la estaci¨®n de tren de Guadix (Granada), provoc¨® que la mujer tuviera que ¡°caminar durante horas¡± antes de localizar a alguien y poder denunciar lo que hab¨ªa ocurrido. Todo esto ¡°agrava la acci¨®n¡±, igual que el tiempo del secuestro de la peque?a, que super¨® los cuatro d¨ªas.
La menor estuvo en ¡°unas p¨¦simas condiciones higi¨¦nicas y de alimentaci¨®n¡± durante su rapto, como admiti¨® el propio condenado y ratificaron las im¨¢genes tomadas por la Guardia Civil durante la inspecci¨®n ocular del inmueble. El cortijo carec¨ªa incluso de cuarto de ba?o. Jonathan, durante la fase de instrucci¨®n del caso, tuvo una ¡°actitud obstaculizadora¡± al ofrecer varias versiones que tuvieron que ser comprobadas, con lo cual hubo ¡°retraso¡± en la tramitaci¨®n del sumario.
El juez, adem¨¢s, valora ¡°en su justa medida¡± que el condenado pidiera perd¨®n a la familia de la ni?a asesinada, ya que este gesto ¡°no fue acompa?ado de un reconocimiento sincero de los hechos¡±.
La sentencia, ante la ¡°gravedad¡± del suceso, ordena que Jonathan Moya no pueda ser clasificado en tercer grado penitenciario por lo menos hasta que haya cumplido la mitad de la condena. A Gema C. no podr¨¢ acercarse a menos de 500 metros, ni a su domicilio ni a su lugar de trabajo, en 28 a?os. Se le imponen 18 a?os de prisi¨®n por un delito de asesinato y otros cinco a?os y siete meses por detenci¨®n ilegal. La indemnizaci¨®n a la madre se ha fijado en 300.000 euros.
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