No aceptamos propaganda electoral
Las fuerzas insurrectas son integradas por la democracia para desposeerlas de potencial revolucionario, eso pasa con Podemos, la CUP, etc¨¦tera
Hace seis campa?as para las generales, este diario publicaba un art¨ªculo del te¨®rico ¨¢crata Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo titulado ?No vote! ni deje de votar. Hay cosas que hacer. Corr¨ªa el 24 mayo de 1993 y el hist¨®rico opositor a la dictadura se mostraba ahora hist¨®ricamente opuesto a la democracia: "Si todav¨ªa se cree usted que en unas elecciones democr¨¢ticas se est¨¢ jugando algo que le importe al p¨²blico para nada, entonces este anuncio no vale para usted. Ande y vote".
Textos como ese me han iluminado y convencido de que las elecciones son una estafa. Debo por tanto hacerle al lector la misma advertencia garciacalviana: si a usted le parece que votar es elegir libremente el destino de su naci¨®n (?ja!) esta cr¨®nica sobre el pasqu¨ªn anti-elecciones que escribi¨® mi comadre no vale para usted. Ande y vote.
"?PROPAGANDA ELECTORAL? No, gracias. No aceptamos correo comercial, no confiamos en los milagros publicitarios, no vemos la televisi¨®n y no vamos a votar". Marga estudi¨® Filosof¨ªa y posee la gran virtud de la radicalidad cr¨ªtica, y eso es contagioso. Ambas frecuentamos el Ateneo Libertario de Sants, ese al que la polic¨ªa le ech¨® la puerta abajo a las siete de la ma?ana el pasado 28 de octubre. "Por todo ello, no aceptamos propaganda electoral. Luchamos cada d¨ªa por recuperar lo que la democracia nos quita: la politizaci¨®n. Nuestras vidas se resisten a ser el objeto de dominio de un nuevo mes¨ªas pol¨ªtico". El primer d¨ªa de campa?a me la encontr¨¦ en el puesto de libros que los anarquistas del barrio ponen en la plaza de Sants. Iba yo buscando alguna propaganda, pero propaganda abstencionista, cuajada de rotundos noes que espolearan mi propia capacidad de negaci¨®n, ese ¨®rgano que tenemos atrofiado por el desuso. "El capitalismo absorbe las tensiones subversivas integr¨¢ndolas en su sistema; esto ocurri¨® en la Transici¨®n y ocurre ahora: las fuerzas insurrectas son integradas por la democracia para desposeerlas de potencial revolucionario. Los protagonistas de estos intentos por disuadir las fuerzas que genera el malestar social tienen nombre y apellidos: Podemos, la CUP, etc¨¦tera¡±. Me dijo que la Federaci¨®n Anarquista de Catalu?a hab¨ªa imprimido carteles y tr¨ªpticos y grabado un v¨ªdeo no llamando a la abstenci¨®n sino a la lucha diaria, porque total, no votar sirve para tan poco como votar. A?adi¨®:
¡ªYo adem¨¢s he escrito esto, pero me han dicho que el lenguaje puede sonar raro y dif¨ªcil.
Marga se encoge de hombros y yo le cojo un pasqu¨ªn del mont¨®n. Le digo que lo voy a poner en una cr¨®nica. Me dice que ni hablar porque es muy malo. Le digo que eso de raro y dif¨ªcil es el modo de tachar a lo que est¨¢ dicho con literalidad y sin ret¨®rica. Me dice que entonces le cambie el nombre. ?Al pasqu¨ªn? No, a ella, porque no se escribe contra el asqueroso faranduleo electoral para luego convertirse una misma en carne de ca?¨®n medi¨¢tica, me dice y me contagia, y siembra en m¨ª el deseo de poder contagiarlos de su literalidad y de su asco a todos ustedes.
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