43.745 nom?bres en el nue?vo registro de delincuentes se?xua?les

El Gobierno ha dado este viernes luz verde al registro de delincuentes sexuales, que recoger¨¢ los datos de los condenados por agresi¨®n sexual, abuso, acoso, exhibicionismo, provocaci¨®n, prostituci¨®n, explotaci¨®n y corrupci¨®n de menores. El fichero nace con 43.745 inscritos, los condenados que hay actualmente en espa?a por alguno de estos delitos.A partir de ahora, quien pretenda trabajar en una actividad que implique contacto habitual con menores deber¨¢ presentar ante quien le contrate un certificado que acredite que no est¨¢ incluido en este registro.

El Gobierno aprob¨® este viernes un real decreto por el que se crea y regula el funcionamiento del registro de delincuentes sexuales para prevenir que personas condenadas por este tipo de hechos puedan tener acceso o seguir ejerciendo profesiones que impliquen un contacto habitual con menores de edad. Este fichero nace de una disposici¨®n final incluida en la nueva Ley de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor, que fija como requisito para ejercer una profesi¨®n que implique el contacto con ni?os el no haber sido condenado por delitos contra la libertad sexual.

La informaci¨®n sobre las personas inscritas en el registro no ser¨¢ p¨²blica y solo podr¨¢n utilizarla los jueces y tribunales, la fiscal¨ªa y la polic¨ªa judicial para la prevenci¨®n y persecuci¨®n de los delitos sexuales. El registro incluir¨¢ los datos de todos los condenados por sentencias firmes dictadas, tanto en Espa?a como en inscritos, los condenados que hay actualmente en Espa?a por alguno de estos delitos. A partir de ahora, quien pretenda trabajar en una actividad que implique contacto habitual con menores deber¨¢ presentar, ante quien le contrate, un certificado que acredite que no est¨¢ incluido en este registro. otros pa¨ªses, por cualquier delito contra la libertad sexual, con independencia de la edad de la v¨ªctima o del condenado. Adem¨¢s de los datos personales, el fichero incorporar¨¢ el perfil gen¨¦tico (ADN) cuando as¨ª lo establezca una resoluci¨®n judicial, lo que posibilitar¨¢ el seguimiento de ese tipo de delincuentes dentro y fuera de las fronteras de Espa?a.

Siempre quedar¨¢ constancia de la identidad de la persona que accede al registro y de los datos que han sido consultados. El fichero emitir¨¢ certificados que acrediten si una persona est¨¢ inscrita en ¨¦l. Lo podr¨¢n pedir las Administraciones y cualquier ciudadano est¨¢ facultado para solicitar los datos sobre su persona que incluya el fichero o bien un certificado negativo para demostrar que su nombre no est¨¢ en este censo. Esto es lo que tendr¨¢n que hacer las personas que aspiren o pretendan seguir ejerciendo un trabajo que implique el trato con menores. Seg¨²n traslad¨® hace unas semanas el Gobierno a las comunidades aut¨®nomas, los maestros y profesores de ense?anza no universitaria en activo deber¨¢n presentar en los pr¨®ximos meses su certificado o dar su consentimiento para que la Administraci¨®n educativa pueda consultar directamente estos datos.

La decisi¨®n de poner en marcha este registro surgi¨® de normas y convenios internacionales a los que est¨¢ adherida Espa?a. El principal, el Convenio del Consejo de Europa para la Protecci¨®n de los Ni?os contra la explotaci¨®n y el abuso sexual, firmado en Lanzarote en octubre de 2007, que impone a los Estados la obligaci¨®n de adoptar una serie de medidas para terminar con la explotaci¨®n y el abuso sexual a menores. Este y otros acuerdos internacionales contemplan, entre otras medidas, el registro y almacenamiento de datos que ayuden a prevenir y a investigar los delitos sexuales contra menores.

Reino Unido, Alemania y Francia tienen registros similares, aunque en el caso alem¨¢n no existe un fichero federal, sino en dos l?nder (Baviera y Bremen). Estas bases de datos europeas, como las espa?olas, no son p¨²blicas, sino de acceso restringido para la polic¨ªa, las autoridades judiciales y, en el caso de Francia, a las Administraciones p¨²blicas con competencias para contratar o autorizar actividades que supongan el contacto con menores. En Reino Unido, el fichero (Violent and Sex Offender Register) incluye incluso a personas no condenadas, pero a las que se considera en riesgo de cometer un delito sexual. Al contrario de lo previsto en Espa?a, los datos almacenados no se borran nunca en Gran Breta?a.

Los ficheros europeos se han creado ya en este siglo. En Estados Unidos, sin embargo, comenzaron a implantarse en torno a 1940 y proliferaron en 1990. La diferencia con los de Europa es que son de acceso p¨²blico. En 2003 se impuso a todos los Estados la obligaci¨®n de montar y mantener sitios web con la informaci¨®n de los delincuentes sexuales, y algunas regulaciones locales empezaron a imponer sus propias normas, como una distancia m¨ªnima entre la casa de un pederasta y cualquier centro de ni?os.