El futuro que define la campa?a
La campa?a electoral es una de las m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos tiempos
Pocos negar¨¢n a estas alturas que la campa?a electoral es una de las m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos tiempos. No s¨®lo porque representa el preludio del mayor cambio en el sistema de partidos en m¨¢s de tres d¨¦cadas, sino tambi¨¦n por las novedades que la acompa?an: el n¨²mero y formato de los debates televisivos, los nuevos partidos, la juventud de los candidatos y la incertidumbre derivada de la volatilidad de los apoyos. La campa?a ser¨¢ esencial para abstencionistas e indecisos. Lo ser¨¢ tambi¨¦n para los nuevos partidos porque, a falta de electorados consolidados, sus candidatos son la mejor baza para ganar votos.
Sin embargo, lo verdaderamente relevante en esta campa?a es la manera en la que se est¨¢ definiendo la competici¨®n electoral de los pr¨®ximos a?os. La elaboraci¨®n de los programas ha obligado a Podemos y a Ciudadanos a concretar su posici¨®n en distintos temas que tienen una traducci¨®n inevitable en la divisi¨®n izquierda-derecha. A pesar de que ambos partidos jugaron con la idea de ¡°reinventarse¡± dicho eje, la campa?a los est¨¢ encasillando en espacios ideol¨®gicos concretos. Y ello representa el principio del fin de lo que ha vinculado hasta ahora a los nuevos partidos.
Las dos formaciones se impulsaron en una crisis de representaci¨®n pol¨ªtica que les acerc¨® a votantes j¨®venes, con m¨¢s formaci¨®n y m¨¢s preocupados por la corrupci¨®n y el fraude que el resto de votantes. Sus electorados todav¨ªa se parecen en esos rasgos, pero las caracter¨ªsticas socioecon¨®micas de quienes les apoyan son cada vez m¨¢s distintas. Quiz¨¢s en el futuro cueste reconocer en Podemos y a Ciudadanos a los partidos que emergieron de la insatisfacci¨®n con la pol¨ªtica.
M¨¢s importante es qu¨¦ ocurrir¨¢ con los j¨®venes que votan por primera vez. Los votantes tienden a desarrollar v¨ªnculos de lealtad con las formaciones que apoyan. Por eso quienes estrenen sus votos el 20-D estar¨¢n comenzando a fijar sus identidades partidistas. Podemos es el partido preferido por los j¨®venes, mientras que el PP se queda en cuarto lugar. No obstante, ninguno de los partidos parece encajar con el perfil de los nuevos votantes: la posici¨®n de los j¨®venes en la cuesti¨®n territorial les acerca al partido de Iglesias, pero casi uno de cada cinco se define como ¡°liberal¡± y su ideolog¨ªa media se encuentra m¨¢s cerca del PSOE que de Podemos. Aunque no parece una tarea f¨¢cil, el partido que consiga atraer a este sector estar¨¢ garantizando, en mayor medida que el resto, su supervivencia electoral en el futuro.
Sandra Le¨®n es colaboradora de la Fundaci¨®n Alternativas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.