La vieja contra la nueva Espa?a
Un recorrido por los m¨ªtines de los principales partidos refleja que el abuso descarado de los que controlan el poder y el h¨¢bito clientelista de la ciudadan¨ªa siguen instalados en Espa?a
![Albert Rivera, líder de Ciudadanos, saluda a los asistentes a un mitin enel complejo de Vistalegre.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JHNSTD3EEKGFMZNN2JRKQEIY3M.jpg?auth=5278beb43c5baae582ff5a59f95d3e058c9640c96390f7266631b8d34a59a8b9&width=414)
Cuatro d¨ªas, cuatro m¨ªtines electorales, dos mil kil¨®metros recorridos. Muchos castillos, murallas, iglesias, olivos; jam¨®n, morcilla, lech¨®n y vino. Espa?a es un antiguo pa¨ªs de antiguas tradiciones ¡ªen lo cultural y tambi¨¦n en los h¨¢bitos pol¨ªticos¡ª. Se fue Franco y vino la Transici¨®n pero la payasesca reverencia ante el poder, el abuso descarado de los que lo controlan y el h¨¢bito clientelista de la ciudadan¨ªa ah¨ª han seguido, m¨¢s ¨¦poca medieval que siglo XXI.?
La aparici¨®n en la contienda electoral de dos partidos j¨®venes, Ciudadanos y Podemos, sacude la vieja arquitectura. Los espa?oles van a votar debati¨¦ndose entre quedarse con su ancestral conservadurismo o dar un salto a lo desconocido.
El lunes estuve en ?vila, con Ciudadanos; martes con el PSOE en Badajoz; mi¨¦rcoles con Podemos en Valladolid; jueves con el PP en Barcelona. En la radio en el coche o¨ª la noticia del pu?etazo que le dio un joven de 17 a?os al presidente del Gobierno y l¨ªder del Partido Popular, Mariano Rajoy, met¨¢fora salvaje de la disputa esencial de estas elecciones entre lo joven y lo viejo.
Ciudadanos: Cola durante tres cuartos de hora para entrar en el peque?o teatro de la Caja de ?vila; aforo: unas 500 personas. Un altavoz montado en un coche intenta lavarme el cerebro con consignas grabadas, repetidas una y otra vez: "Se acabaron los privilegios; Gobierno de manos limpias; nuevo proyecto; un pa¨ªs de oportunidades; ilusi¨®n; se acabaron los privilegios¡" M¨²sica de Coldplay y un hombre con aire sereno sube al escenario. Aludiendo sin confesarlo al famoso anuncio de la marca Nike dice que "imposible solo es una opini¨®n"; que su partido propone "reformas para que Espa?a por fin entre en la modernidad", que "la ilusi¨®n va a vencer el miedo". Pero que nadie se asuste: "El programa electoral es realizable, el cambio ser¨¢ sensato".
El lenguaje corporal de Rivera no tiene la misma convicci¨®n que sus palabras
El l¨ªder Albert Rivera, que lleva zapatos marrones con cordones rojos, profundiza en la idea. "Reforma pero no ruptura; cambio, pero no revoluci¨®n". Y nos recuerda: "la nueva pol¨ªtica vence a la vieja", "llega la segunda transici¨®n". Rivera es el primo listo de la familia que todos tenemos y en secreto envidiamos pero su lenguaje corporal no transmite la misma convicci¨®n que sus palabras. El p¨²blico corea "?Presidente! ?Presidente!" pero no est¨¢ claro que ¨¦l mismo, a sus 36 a?os, se lo crea.
PSOE: Un recinto ferial del tama?o de medio campo de f¨²tbol, a la entrada una mesa donde dos se?oras venden merchandising: ositos, paraguas, relojes de color rojo. Adentro, ondean banderas al comp¨¢s del himno triunfal (pero m¨¢s anticuado que Coldplay) del partido. El volumen alcanza decibelios que rozan el peligro a la salud. El montaje es m¨¢s made for TV que pensado para los cinco mil y pico presentes, muchos de los cuales charlan entre s¨ª durante los discursos, como si se tratara tanto de un gran encuentro familiar como de un acto pol¨ªtico. Y, efectivamente, alguien les chilla desde el escenario que forman parte de "la familia socialista" cuya cabeza es el telonero en jefe de la noche, el legendario Felipe Gonz¨¢lez, antiguo presidente del Gobierno al que la multitud hab¨ªa venido a ver, m¨¢s el alma del partido, a¨²n hoy, que su joven y guapo sucesor Pedro S¨¢nchez.
Felipe Gonz¨¢lez habla como si estuviera ante un grupo de amigos
El abuelo Gonz¨¢lez ("tengo 50 a?os de vida pol¨ªtica") habla desde el podio como si estuviera ante un grupo de amigos en el sal¨®n de su casa. Rebosa la sagacidad de un hombre que permaneci¨® en el poder durante 14 a?os y la astucia de un viejo zorro curtido en mil batallas pol¨ªticas. Como tal, ataca sin piedad al peligroso rival del PSOE, Podemos, en su flanco m¨¢s d¨¦bil, la asociaci¨®n de sus l¨ªderes con el catastr¨®fico Gobierno chavista de Venezuela, de la que se han querido distanciar. Lo cual le sugiere la desde?osa frase, "el baile de disfraces de Podemos". El mensaje queda claro: el PSOE es digno de fiar; Podemos, no. El problema para los votantes indecisos que lo ven en televisi¨®n es que Gonz¨¢lez no solo no compite en las elecciones, sino que representa a la tambi¨¦n desde?ada ¡°casta¡± de la que Podemos se r¨ªe.
Los animadores de Podemos crean un ambiente ferviente, moral y futbolero
Podemos: Un teatro moderno de madera color claro. Hablan tres antes del l¨ªder, Pablo Iglesias, todos con aspecto rebelde veintea?ero: pelo largo, o pendiente en la oreja, o minifalda. Cada vez que uno menciona a Felipe Gonz¨¢lez el p¨²blico (joven, muchos selfies) abuchea, como cuando Cristiano Ronaldo toca el bal¨®n en el Camp Nou. Gritan "?remontada! ?remontada!", lo cual refleja una sorprendente fe en los sondeos, y cantan A por ellos, ?o¨¦! El profesor Iglesias acabar¨ªa con una sesuda y did¨¢ctica exposici¨®n de su pol¨ªtica econ¨®mica (utilizar¨ªa la palabra "ontol¨®gico") pero el ambiente que generan sus animadores es ferviente, moral y futbolero. Rom¨¢ntico tambi¨¦n, siempre con un trasfondo impl¨ªcito religioso. Van, como Jesucristo, "contra los poderosos" y a favor de los pobres, los hambrientos y la igualdad. "Esto trasciende la pol¨ªtica, es una actitud frente a la vida", anuncia uno; ¡°en la lucha para ser felices somos invencibles", proclama otro.
Partido Popular: A mitad de camino entre el plasma y el mundo real, Rajoy se presenta en un sal¨®n estilo Versalles en el Hotel Palace (anteriormente Ritz) de Barcelona. Alfombra espesa y sobria de colores pastel, grandes l¨¢mparas de cristal, cortinas gruesas de tres metros de altura y un p¨²blico acorde con la est¨¦tica del lugar, la mayor¨ªa hombres vestidos con traje oscuro y corbata sentados en mesas con manteles que llegan al suelo. Es el medioambiente natural de Rajoy, que aparece, apenas 16 horas despu¨¦s del pu?etazo por el que esta campa?a electoral siempre ser¨¢ recordada, fresco como una lechuga, sin da?os f¨ªsicos o an¨ªmicos a la vista. Resaltando el ¨¦xito de su gesti¨®n durante los ¨²ltimos cuatro a?os, recitar¨ªa una estad¨ªstica econ¨®mica tras otro en un admirable ejercicio de memoria.
A mitad de camino entre el plasma y el mundo real, se presenta Rajoy
El que lo presenta, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, nos prepara para la gesta recordando una an¨¦cdota personal: durante el Mundial de f¨²tbol de 1982 Rajoy le hab¨ªa sabido decir todos los nombres del once titular de la selecci¨®n griega. Fern¨¢ndez D¨ªaz, el ministro del Interior, aprovecha el asalto de la tarde anterior para recordar al electorado espa?ol ante las c¨¢maras de televisi¨®n que Rajoy es un l¨ªder cl¨¢sico. "En un momento como el de ayer, demuestra lo que es, que tiene altura de miras, serenidad y templanza", dice Fern¨¢ndez D¨ªaz. Y agrega: "Ama a su pa¨ªs, Espa?a, y tiene una idea de Espa?a en la cabeza y en el coraz¨®n".
Rajoy representa una idea conservadora de una vieja Espa?a; el PSOE, una idea m¨¢s progresista de la misma. La nueva Espa?a que promete Ciudadanos se construir¨ªa con reformas pragm¨¢ticas, la que pinta Podemos promete una vida feliz basada en un principio moral de igualdad. Muy pronto sabremos con qui¨¦n van los corazones y las cabezas de los espa?oles.
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