Los incendios se ceban con el norte

A eso de las 14.00 de la tarde del s¨¢bado, la nube de humo que se acercaba a toda velocidad desde el sur era tan enorme que tapaba el sol. Cecilia P¨¦rez, alcaldesa del concejo de El Franco, uno de los municipios m¨¢s afectados por los incendios (m¨¢s de 150) que han asolado centenares de hect¨¢reas este fin de semana en Asturias y Cantabria, comprendi¨® la magnitud del desastre que se acercaba. Llam¨® al alcalde de Boal (el municipio donde empez¨® el fuego) y a Emergencias, y pronto se movilizaron unos equipos que han incluido efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME). Pronto empezaron a luchar contra unos elementos que se hab¨ªan alineado en su contra: viento sur que avivaba las llamas e imped¨ªa que los aviones de extinci¨®n despegasen, unas temperaturas extra?amente altas para este periodo del a?o, que llegaron a alcanzar los 20 grados, y una vegetaci¨®n seca por la falta seca de lluvias.

Al final, por suerte, durante el domingo llovi¨®, par¨® el viento, salieron los hidroaviones¡­ As¨ª que ayer por la tarde, lo peor ya hab¨ªa pasado, los pocos fuegos que quedaban activos estaban controlados y la UME se hab¨ªa marchado. En el centro de emergencias montado tras el Ayuntamiento de La Caridad (capital del concejo El Franco), P¨¦rez se?alaba en el mapa las 3.500 hect¨¢reas afectadas sobre una superficie en l¨ªnea recta de 25 kil¨®metros. Y esta es solo una parte: en total, se llegaron a juntar m¨¢s de 150 focos de incendios en Asturias y Cantabria, con unos pocos m¨¢s en Galicia, Navarra y Pa¨ªs Vasco. Hubo pueblos desalojados y se lleg¨® a cortar el tr¨¢fico ferroviario entre Asturias y Galicia, pero no se produjeron v¨ªctimas.

Los incendios de invierno no son raros en el norte. De hecho, es en esta estaci¨®n cuando llegan a Asturias y a Cantabria servicios de refuerzo para la extinci¨®n de fuegos, coincidiendo con las quemas de matorrales para limpiar los pastos que el ganado usar¨¢ en primavera, explica la investigadora de la Universidad de Cantabria Virginia Carracedo.

Lo raro de esta oleada es que se ha producido mucho m¨¢s temprano, pues suele ser hacia febrero o marzo, cuando ya se han secado las nieves, y por el n¨²mero inusitado de fuegos que se han concentrado en tan escaso espacio de tiempo. As¨ª lo admite el capit¨¢n Salvador Ortega, del Seprona de la Guardia Civil, aunque prefiere no adelantar nada de la investigaci¨®n que est¨¢ llevando a cabo el instituto armado. ¡°El informe que hicimos sobre la oleada de incendios en Galicia en 2006 tard¨® un a?o y concluyo que no hab¨ªa relaci¨®n entre ellos, salvo, tal vez, por el efecto llamada¡±, explica Ortega y a?ade: ¡°La reincidencia en los delitos de piroman¨ªa es bastante habitual¡±.

En los ¨²ltimos d¨ªas, muchas voces han lanzado la idea de que al menos una parte de los incendios han sido intencionados, empezando por el consejero de Presidencia del Gobierno asturiano, Guillermo Mart¨ªnez, que afirm¨® el s¨¢bado que ¡°todo parece indicar¡± que alguno de los fuegos fue provocado.

En cualquier caso, fue ¡°muy sorprendente¡± la velocidad a la que avanzaba el fuego y unos focos que parec¨ªan ¡°venir de todas partes¡±, dice Jos¨¦ Rodr¨ªguez Hern¨¢ndez, ganadero de 59 a?os, frente a sus vacas, alguna de las cuales estaba a¨²n completamente tiznada del humo de los ¨²ltimos d¨ªas. Rodr¨ªguez Hern¨¢ndez, vecino de El Franco, ha perdido su casa, se la comieron el s¨¢bado las llamas, y est¨¢ viviendo con su hermana. ¡°Yo nunca hab¨ªa visto algo as¨ª, parece que se haya quemado Asturias entera¡±, dec¨ªa.

En El Franco se han quemado un pu?ado de casas, aunque el n¨²mero exacto a¨²n no se sabe porque no se ha hecho el recuento de da?os, se?ala la alcaldesa del municipio. Pero a unos cientos de metros de la de Rodr¨ªguez Hern¨¢ndez, al otro lado de un valle, est¨¢ otra de las viviendas quemadas.

Cenizas y focos de humo

Se llega a trav¨¦s estrechas carreteras que a¨²n ayer ofrec¨ªan un fantasmag¨®rico aspecto de ceniza, focos de humo aqu¨ª y all¨¢ y esqueletos pinos. La casa pertenece a Manuel M¨¦ndez, de 75 a?os. ¡°Ten¨ªa un perrillo que era m¨¢s bueno que el pan; ah¨ª debe estar entre los escombros¡±, suspiraba frente a las cenizas del que hab¨ªa sido su hogar desde 1952. ¡°Salv¨¦ la vida de milagro; porque de repente me vi rodeado por las llamas, casi no pod¨ªa respirar; menos mal que se me ocurri¨® agarrar el coche y bajar el terrapl¨¦n hasta mitad del valle, en vez de ir hacia carretera¡±, cuenta. All¨ª, esper¨® el s¨¢bado a que le recogieran con las ventanillas bien subidas.

¡°Yo no s¨¦ lo que pas¨®, pero el hecho es que hab¨ªa r¨¢fagas de viento de hasta 120 kil¨®metros por hora que hac¨ªan saltar las chispas hasta 600 metros de distancia. Quiz¨¢ por eso parec¨ªa que los focos se multiplicaban continuamente¡±, se?ala la alcaldesa Cecilia P¨¦rez. Pero a?ade: ¡°En cualquier caso, es todo muy raro. Yo no quiero hacer conjeturas, pero no creo que a todos los paisanos les diera a la vez por salir a quemar rastrojos¡±.

?Las quemas de matorrales para preparar los pastos son una tradici¨®n ancestral en la zona. Ahora, unas se realizan a las bravas y los que cuentan con los permisos necesarios no siempre se hacen bien, es decir, cuando las condiciones climatol¨®gicas no son tan adversas, a?ade el Seprona. Quiz¨¢, como ocurri¨® con aquel informe de 2006 en Galicia, la investigaci¨®n de la Guardia Civil concluya que no pueden establecerse relaci¨®n entre los fuegos de esta enorme oleada. ¡°Lo que es innegable es que los incendios en ¨¦poca de invierno han aumentado en los ¨²ltimos a?os; en Asturias se han estabilizado ahora y en Cantabria sigue subiendo¡±, a?ade.

El azote de las llamas

Incendios simult¨¢neos. Galicia, Cantabria, Navarra, Pa¨ªs Vasco y, sobre todo, Asturias, llegaron a contar m¨¢s de un centenar de siniestros el s¨¢bado pasado.

La lluvia y la ausencia de viento. Las condiciones meteorol¨®gicas favorables ayudaron a controlar o sofocar bastantes focos, que mantuvieron en vilo a los habitantes de esas zonas. No hay da?os personales.

Investigaci¨®n. La Guardia Civil y la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente est¨¢n investigando cu¨¢ntos de los incendios registrados han podido ser provocados.

Dispositivo de emergencia.?En las labores de extinci¨®n han participado hasta 230 profesionales, entre bomberos, servicios forestales y agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME).