¡°Ahora hay que darse la mano, y no la espalda¡±
L¨ªder de los socialistas catalanes, verso suelto de la pol¨ªtica espa?ola. Se entiende con todo el mundo, lee de todo y cita bien
P. Est¨¢ la gente como si no se tolerara.
R. La tolerancia es una virtud importante, pero siempre la declinamos en negativo: ¡°no te tolero¡±. ?Parece que tolerar fuera otorgar un permiso a otro! El salm¨®n es muy especial, nada a contracorriente. Hay gente que ha empezado a callarse, porque se ha cansado de ir a contracorriente. Aqu¨ª te sientes un poco ahogado porque te est¨¢n empeque?eciendo el mundo.
P. El debate es, por decirlo as¨ª, monote¨ªsta.
R. Hace muchos a?os me invitaron a una conferencia titulada Homosexualidad y hecho nacional. ?Homosexualidad y hecho nacional! Como el debate se focaliza tanto, la gente se aburre. Tolerar es tambi¨¦n tolerar al independentista, ojo. ?Pero, ostras, ma?ana y tarde y hasta en la sopa hablando de lo mismo!
P. ?Ya no hay retorno?
R. ?No! El d¨ªa que lo sienta me rendir¨¦, y yo no me rindo. Ha habido un desencuentro muy grande que adem¨¢s ha coincidido con una crisis econ¨®mica muy profunda, as¨ª como un estilo muy en clave nacionalista que ahora est¨¢ en ebullici¨®n. No se va a arreglar de repente, eso tambi¨¦n lo s¨¦. Pero iremos arreglando cositas.
P. ?Por ejemplo?
R. Cuando trabajaba en Madrid vino a verme un amigo. ?bamos hablando en catal¨¢n y el taxista nos pregunt¨® por qu¨¦ habl¨¢bamos as¨ª. Le pregunt¨¦ si hubiera dicho lo mismo si estuvi¨¦ramos hablando en alem¨¢n. "?Hombre, no!", contest¨®. Claro, usted piensa, le dije, que como somos espa?oles tenemos que hablar en espa?ol. Pues deber¨ªa estar feliz de vivir en un pa¨ªs que tiene varias lenguas. A veces reducimos a Catalu?a y a Espa?a como si fueran dos personas. No. La excusa no es centrarse en las incomprensiones para sacar la conclusi¨®n de que esto no tiene arreglo.
P. ?Y lo tiene?
R. Lo tiene, si avanzamos en educaci¨®n y cultura. Igual que a los que somos catalanistas nos ven como raros en el resto de Espa?a y los independentistas en Catalu?a nos ven como rar¨ªsimos. Se preguntar¨¢n: este se?or que dice que es catalanista ?c¨®mo es que quiere seguir unido al resto? Cuando hablo con independentistas les digo, ?y la suerte que tenemos de ser espa?oles? ?Si hubi¨¦ramos sido franceses ni en catal¨¢n hablar¨ªamos ya! El debate sensato ahora, estando aqu¨ª (y estaremos hasta el fin de los tiempos), es cu¨¢l ha de ser la mejor relaci¨®n con los vecinos.
P. ?Cu¨¢l es?
R. Darse la mano y no la espalda... Carles Puigdemont tuvo conmigo una peque?a pol¨¦mica cuando le habl¨¦ del encaje de Catalu?a en Espa?a. Le record¨¦ que en catal¨¢n encajar tambi¨¦n significa darse la mano, ¡°encaixar la m¨¢¡±... Yo no me rindo.
P. ?l no le dio la mano al terminar su discurso de investidura...
R. ??l se lo perdi¨®, porque yo doy la mano como nadie!
P. ?Qu¨¦ respeta de los que no est¨¢n de acuerdo con usted?
R. Todo. Lo ¨²nico que me produce repugnancia es la gente que pretende imponer sus ideas; ah¨ª s¨ª soy intolerante. Catalu?a es un lugar con una sociedad tan mezclada, tan mestiza, con dos idiomas y muchas aportaciones de gente de fuera. Eso nos hace ricos. No tener prevenci¨®n al diferente, al distinto, sino ganas de contar con ¨¦l. Mi lema ser¨ªa, en andaluz: ?Nac¨ªo pa pactar!
P. ?Hay algo de lo que ocurre ahora que le produzca miedo?
R. La intolerancia. La ignorancia. Mi propio desconocimiento.
P. Por eso lee tanto.
R. Soy un mal lector, porque soy ansioso. Compro libro, los apilo, y no tengo tiempo de leerlos. Evasi¨®n, novela. Gerald Durrell, Yourcenar... De Yourcenar le¨ª de joven Alexis o el in¨²til combate... Ah¨ª encontr¨¦ referencias que me hicieron comprender mi propia homosexualidad, y por ah¨ª segu¨ª con Wilde, Isherwood. ?Y Sonetos del amor oscuro de Lorca!
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