Isabel Carrasco, el crimen no pol¨ªtico de una mujer pol¨ªtica
El juicio por el asesinato de la presidenta de la Diputaci¨®n de Le¨®n arranca este lunes
El asesinato a tiros de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputaci¨®n de Le¨®n y l¨ªder del PP provincial, sacudi¨® a Espa?a el 12 de mayo de 2014, en plena campa?a para las elecciones europeas. La detenci¨®n, minutos despu¨¦s del crimen, de Montserrat Gonz¨¢lez, autora confesa de los disparos, y de su hija Triana Mart¨ªnez, extrabajadora de la Diputaci¨®n, descart¨® el m¨®vil pol¨ªtico, pero destap¨® un oscuro caso de venganza en el que se entremezclan el acoso sexual, la persecuci¨®n laboral y el delirio de una madre convencida de que matando a Carrasco, la enemiga de su hija, hac¨ªa "un beneficio a la humanidad".
El juicio por este crimen se inicia este lunes en la Audiencia Provincial de Le¨®n. Un jurado popular, que se designa hoy, deber¨¢ determinar, entre otros aspectos, si las acusadas, para las que el fiscal pide 23 a?os de c¨¢rcel por asesinato y tenencia il¨ªcita de armas, actuaron movidas por un trastorno psicol¨®gico. Madre e hija estar¨¢n acompa?adas en el banquillo por Raquel Gago, expolic¨ªa local de Le¨®n y amiga de Triana, a quien se acusa de participar en la trama ocultando el arma homicida y para quien se pide la misma pena.
Lo que sigue son las principales claves de la vista oral, que se desarrollar¨¢ hasta el pr¨®ximo 17 de febrero.
1. El asesinato. El crimen se produjo sobre las 17.15 del 12 de mayo de 2014. Isabel Carrasco sal¨ªa de un almuerzo en un restaurante del centro de Le¨®n y caminaba por la pasarela sobre el Bernesga en direcci¨®n al paseo de Salamanca. A poca distancia, vestida con una parka verde militar, visera, guantes, gafas de sol y un pa?uelo grande que le tapaba el rostro, Montserrat Gonz¨¢lez la iba siguiendo. Poco antes de alcanzar la parte superior de la pasarela, la supuesta asesina le descerraj¨® por la espalda cuatro tiros con un rev¨®lver Taurus. Dos de los balazos, en la nuca y en el coraz¨®n, fueron mortales de necesidad. El ataque por la espalda implica el componente de alevos¨ªa necesario para calificar el crimen de asesinato, y el hecho de que la autora de los disparos fuera embozada supone, para la fiscal¨ªa, un agravante de disfraz.
2. La huida. Seg¨²n el relato del fiscal, Montserrat guard¨® el arma en un peque?o bolso con bandolera y volvi¨® sobre sus pasos. En la Gran V¨ªa de San Marcos se despoj¨® de la ropa y entreg¨® el bolso con el rev¨®lver a su hija Triana, con quien se hab¨ªa dado cita. La madre se dirigi¨® al coche de la hija, un Mercedes SLK 200, aparcado en una esquina de la misma calle, y meti¨® en el maletero la parka, la gorra y los guantes. Mientras tanto, Triana guardaba el bolso que le hab¨ªa dado su madre en otro bolso m¨¢s grande de la misma marca. Este le hab¨ªa sido prestado por su amiga Raquel Gago, agente de la Polic¨ªa Local de Le¨®n.
3. El papel de Raquel Gago. Seg¨²n el sumario, tras recibir el bolso con el rev¨®lver, Triana se encontr¨®, en la calle Lucas de Tuy, con Raquel Gago, de servicio en ese momento, y le pidi¨® que le abriera el maletero de su coche, un Volkswagen Golf aparcado en las inmediaciones. Tras hacerlo, Triana meti¨® el bolso con el arma en el veh¨ªculo de su amiga. Un vigilante de los parqu¨ªmetros que estaba hablando con Raquel Gago fue testigo de esta conversaci¨®n. Para citarse con Gago, Triana us¨® supuestamente un m¨®vil prepago perteneciente a un amigo de aquella. Seg¨²n la Fiscal¨ªa, Gago, que se hab¨ªa reunido con madre e hija en el piso de esta una hora antes del asesinato, hab¨ªa participado en los seguimientos que ambas hicieron a la v¨ªctima. Gago est¨¢ en libertad bajo fianza desde enero pasado.
4. La detenci¨®n. Un polic¨ªa nacional jubilado presenci¨® el crimen y, mientras segu¨ªa a Montserrat Gonz¨¢lez, avis¨® a otros agentes. Tras deshacerse del arma, Triana regres¨® hacia su propio coche, el Mercedes SLK 200, donde le esperaba su madre, sentada en el asiento del copiloto. Ambas fueron detenidas en ese lugar. Raquel Gago, que tras acabar su turno de trabajo se march¨® a un curso de restauraci¨®n a la localidad de Trobajo de Cerecedo, no supo hasta la noche del arresto de su amiga y de la madre de esta.
5. Los registros. Gago mantuvo en su poder el arma hasta la tarde del 13 de mayo, cuando llam¨® a un polic¨ªa nacional amigo suyo y le dijo que hab¨ªa encontrado el rev¨®lver en su coche, en una bolsa detr¨¢s del asiento del copiloto. Tras esta confesi¨®n fue detenida. En el registro que se realiz¨® en casa de Triana se hallaron recortes de prensa sobre Isabel Carrasco y fotos del domicilio de esta en Le¨®n. Tambi¨¦n se hall¨® una pistola semiautom¨¢tica marca Royal sin n¨²mero de serie y cartuchos tanto para esta arma como para el rev¨®lver con que se cometi¨® el crimen.
6. El m¨®vil del crimen. Montserrat Gonz¨¢lez y su hija Triana odiaban a Isabel Carrasco, a la que acusaban de usar su posici¨®n como presidenta de la Diputaci¨®n y presidenta del PP leon¨¦s para perjudicar econ¨®mica y laboralmente a Triana, despu¨¦s de que esta se negara a mantener relaciones sexuales con Carrasco. Seg¨²n el relato de hechos, Triana, afiliada al PP, desempe?aba una plaza interina de ingeniera de Telecomunicaciones en la Diputaci¨®n. Tras rechazar sexualmente a Carrasco, esta us¨® supuestamente su influencia para emprender contra la joven una campa?a de persecuci¨®n. Carrasco, inspectora de finanzas del Estado en excedencia y exconsejera de Econom¨ªa y Hacienda de la Junta de Castilla y Le¨®n, consigui¨® que la Agencia Tributaria le hiciera cuatro inspecciones fiscales a Triana. Tambi¨¦n impidi¨® que Triana obtuviera la propiedad de la plaza de ingeniero de Telecomunicaciones de la Diputaci¨®n.
Tras cesar la joven en su puesto interino en mayo de 2011, Isabel Carrasco revoc¨® el pago de facturas que Triana hab¨ªa girado a una empresa de la Diputaci¨®n y declar¨® lesivo el decreto por el que se aprobaban las n¨®minas de Triana. El acoso de Carrasco supuestamente alcanz¨® a las relaciones sociales y laborales de la joven: empresarios de Le¨®n y Valladolid rechazaron contratarla para no indisponerse con la jefa de la Diputaci¨®n y las amistades que hizo en el PP dejaron de salir con ella. En 2010, Triana perdi¨® 25 kilos de peso a causa de esta campa?a, seg¨²n su testimonio.
7. Trastornos psicol¨®gicos. El jurado deber¨¢ determinar si la madre y autora confesa de los disparos padec¨ªa en el momento del crimen un "trastorno de ideas delirantes" que le produc¨ªa un "grave d¨¦ficit en sus capacidades de conocimiento y voluntad", y que le llev¨® a entender que "no ten¨ªa m¨¢s remedio" que dar muerte a Carrasco para hacer "justicia y un beneficio a la humanidad". Los nueve miembros del jurado tendr¨¢n que determinar, con los informes psiqui¨¢tricos que se ver¨¢n en el juicio, si Triana padec¨ªa un "trastorno dependiente de la personalidad" con "una especial vinculaci¨®n con su madre" que le impidi¨® parar sus designios asesinos.
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