Los dirigentes del PP buscan la renovaci¨®n al margen de Rajoy
Nadie se atreve a cuestionar en p¨²blico el liderazgo del presidente del Gobierno en funciones
En el PP son conscientes de que les ha llegado su momento de cambios internos, pero tambi¨¦n de que siguen frenados. El liderazgo de Mariano Rajoy es a¨²n indiscutible, porque nadie se atreve a cuestionarlo en p¨²blico, pero bloquea las soluciones que empiezan a exigir los l¨ªderes territoriales: abrir el partido, primarias, eliminar aforamientos. Los dirigentes regionales buscan la renovaci¨®n por su cuenta acuciados por las malas perspectivas electorales. Galicia, Euskadi y Valencia tendr¨¢n congresos extraordinarios; en Catalu?a el relevo se ejecut¨® este fin de semana sin votaci¨®n, y siguen provisionales los l¨ªderes en Baleares, Arag¨®n y Madrid.
La secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, y el vicesecretario de Organizaci¨®n, Fernando Mart¨ªnez-Maillo, son los encargados de lidiar cada semana con las demandas de sus dirigentes territoriales para que la maquinaria del partido se ponga en marcha y se empiecen a ejecutar los cambios necesarios para actualizar una organizaci¨®n que sigue funcionando como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar la refund¨® en 1989. Rajoy recogi¨® la herencia, el poder y los m¨¦todos de trabajo, as¨ª como el estilo presidencialista.
En el ¨²ltimo congreso del PP, celebrado en Sevilla en febrero de 2012, su candidatura sin rival recaud¨® el 98% de los votos de los compromisarios presentes. Y repiti¨® el modelo de contrapoderes con la continuidad de Cospedal al mando te¨®rico del aparato y de Javier Arenas, su alter ego, en el control real de los territorios. Ya en La Moncloa, Rajoy se olvid¨® del partido, como le pas¨® a Aznar, y solo al final, tras el batacazo de las elecciones locales de mayo, realiz¨® alg¨²n ajuste cosm¨¦tico.
El enigma del Gobierno
El PP deb¨ªa estar ahora ultimando los preparativos de su XIX Congreso Nacional. No es as¨ª. El c¨®nclave se ha aplazado posiblemente para despu¨¦s del verano. El mandato de Rajoy es que los congresos, nacional, regionales y provinciales, se pospongan hasta resolver el enigma de la gobernabilidad de Espa?a. Pero la orden se descose con los meses de inacci¨®n, la acumulaci¨®n de excepciones y las inminentes citas electorales. Los responsables territoriales buscan salidas por su cuenta.
La direcci¨®n del PP ya ha asumido que antes de ese congreso nacional a¨²n sin fecha se celebrar¨¢n c¨®nclaves en Galicia, Euskadi y la Comunidad Valenciana. Eso por el momento.
En enero, el primero que acudi¨® a la sede central para exigir la organizaci¨®n de su congreso auton¨®mico fue el actual presidente de la Xunta de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, eterno aspirante en las quinielas a la sucesi¨®n del presidente nacional. Feij¨®o estuvo con Cospedal y le traslad¨® la evidencia de que este pr¨®ximo oto?o habr¨¢ elecciones en Galicia y necesita ajustar el partido a la nueva situaci¨®n, con un PP anclado en su pasado y la irrupci¨®n de las Mareas y otros movimientos de izquierdas. Cospedal concedi¨® el pl¨¢cet. Feij¨®o har¨¢ primero los congresos provinciales, donde situar¨¢ nuevas personas de su confianza en A Coru?a, Lugo y Pontevedra y transigir¨¢ con la continuidad de Manuel Baltar en Ourense. Luego, en abril, decidir¨¢ su futuro y si salta o no de hecho a la pol¨ªtica nacional.
En la Comunidad Valenciana, la presidenta Isabel Bonig, que recogi¨® el testigo tras la marcha del derrotado Alberto Fabra, se entrevist¨® con Cospedal y Maillo para pedir un congreso de refundaci¨®n ante los destrozos de los casos de corrupci¨®n en su organizaci¨®n. Plante¨® cambiar incluso el nombre al partido, pero se lo rechazaron. Habr¨¢ congreso especial antes del nacional. Lo mismo ocurrir¨¢ en Euskadi, donde tambi¨¦n hay elecciones en oto?o, y que renov¨® a su presidente y candidato con la nominaci¨®n de urgencia de Alfonso Alonso en una simple junta directiva tras la espantada de Arantza Quiroga.
El partido no pierde militantes ni en Valencia
La a¨²n presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, entreg¨® la semana pasada, en presencia de la vicesecretaria nacional Andrea Levy, 250 carn¨¦s a nuevos militantes en esta agrupaci¨®n, la cuarta en afiliados en Espa?a (94.006). Fue cuando Levy admiti¨® que ¨²ltimamente se est¨¢ poniendo dif¨ªcil ser del PP, algo que confiesan en privado numerosos dirigentes populares. ¡°Caemos antip¨¢ticos, es ya un problema ¨¦tico y est¨¦tico¡±, concedi¨® esta semana un candidato en ciernes auton¨®mico.
En el equipo de Aguirre se han sorprendido tras comprobar que en el ¨²ltimo a?o, tras los nuevos esc¨¢ndalos y los malos datos electorales, ha vuelto a aumentar la afiliaci¨®n en 550 fichajes. Lo mismo ha sucedido en todas las federaciones del PP en el resto de Espa?a, incluida la Comunidad Valenciana, que ha subido m¨¢s de 1.000 militantes y que es hist¨®ricamente la segunda en afiliaci¨®n (148.973), detr¨¢s de Andaluc¨ªa (163.923). El caso m¨¢s llamativo es Galicia, que pese a su limitado censo aporta al PP 101.207 carn¨¦s. Entre Andaluc¨ªa, Valencia y Galicia suman la mitad de los 860.426 miembros del PP en toda Espa?a.
En una junta directiva, y sin votaci¨®n, Rajoy refrend¨® este s¨¢bado con una salva de aplausos el relevo de hecho en Catalu?a de Alicia S¨¢nchez-Camacho por Xavier Garc¨ªa Albiol, designado as¨ª coordinador hasta que pueda montar su c¨®nclave.
Otras comunidades (Madrid, Arag¨®n) tambi¨¦n exigen cambios y est¨¢n a la espera de sus congresos pero el freno de Rajoy empieza a ser especialmente desesperante en Baleares. El anterior presidente, Jos¨¦ Ram¨®n Bauz¨¢, se march¨® tras el fracaso electoral y su sustituto, Miquel Vidal, exigi¨® un relevo r¨¢pido. No se ha producido. Cada semana que pasa surge un presunto aspirante nuevo en las islas.
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