¡°Teresita, te voy a poner de administradora¡±
Los colaboradores de Rato cuentan al juez c¨®mo les presion¨® para situarles al frente de sus negocios
Teresa Arellano ha sido la sombra y la guardiana de los secretos de Rodrigo Rato desde 1983, cuando el futuro vicepresidente econ¨®mico del Gobierno era una joven promesa de Alianza Popular. La secretaria, una de las personas de m¨¢xima confianza del expol¨ªtico, y que solo se separ¨® de ¨¦l cuando se mud¨® a Washington tras ser nombrado director gerente del FMI, fue detenida en el garaje de su casa por la Guardia Civil en la ma?ana del 30 de septiembre. Tras pasar 24 horas en los calabozos del instituto armado en Tres Cantos, Arellano cont¨® a los agentes y posteriormente al juez Antonio Serrano-Arnal los detalles de su colaboraci¨®n con el expresidente de Bankia, al que, pese a los 33 a?os de relaci¨®n laboral, siempre se dirige como "se?or Rato". El expresidente lleg¨® a colocarla en Bankia, donde se hizo cargo de la comunicaci¨®n.?
En diciembre de 2014, Rato necesitaba a una persona de confianza para sustituir al administrador de Kradonara, la empresa clave de su entramado societario en Espa?a. "Me invit¨® a tomar un caf¨¦ en Castell¨® 50 [sede del despacho de Rato] y me dijo que ten¨ªa que pedirme un favor, que el administrador de Kradonara ten¨ªa un problema y se ten¨ªa que ir y me pidi¨® que yo fuera la administradora", cont¨® al juez Serrano-Arnal.
"Yo le dije que no estaba preparada, que mi madre era mayor y estaba enferma y que ¨¦l ten¨ªa dos causas en la Audiencia Nacional [por la salida a bolsa de Bankia y por las tarjetas black] y que si le pasaba algo yo no estaba preparada para administrar", relat¨® al magistrado. Tras el caf¨¦, seg¨²n la versi¨®n de Arellano, el jefe sigui¨® insistiendo: "Me dijo que nunca me pedir¨ªa algo que no fuera legal".
Una vez en la oficina, Rato pidi¨® a su colaboradora Nelia que le llevara una copia del DNI de Teresa Arellano, lo que aquella hizo. "Teresita, te voy a poner de administradora", le anunci¨®. Dos d¨ªas despu¨¦s, Rato y su secretaria de toda la vida fueron al notario a formalizar el nombramiento que se inscribe el 29 de enero de 2015: "Me vi obligada emocionalmente a firmar", manifest¨® Arellano al juez, seg¨²n su declaraci¨®n, incorporada al sumario del caso.
El 20 de marzo, Arellano se neg¨® a firmar un formulario de blanqueo de capitales que le present¨® la empleada del banco Santander donde ten¨ªa cuenta Kradonara. Tuvo que ir Rato con ella a firmar ese documento. "Me dijo que Kradonara no ten¨ªa ninguna cuenta fuera", se?al¨® la secretaria.
520 euros
Tras la detenci¨®n de Rato y los registros de la oficina, el 16 de abril pasado, Arellano pidi¨® a su jefe que la relevara como administradora de Kradonara. "?l me dijo que ten¨ªa que firmar unos papeles de la sociedad; yo le dije que no, discutimos un poco pero no lo firm¨¦, no sab¨ªa siquiera de que se trataba". Finalmente el 12 de mayo, "despu¨¦s de perseguirle", Arellano logr¨® que Rato la quitara como responsable oficial de su mercantil. "Tuve que pagar yo los 520 euros [de la operaci¨®n en el registro]", cont¨®.
Arellano no fue la ¨²nica colaboradora de Rato que tuvo que figurar como apoderada o administradora de sus empresas. Mar Prado, que empez¨® a trabajar para la familia Rato en 1990, con 21 a?os, y que fue despedida a mediados de abril de 2014, llev¨® el proyecto Bagerpleta, sobre la adquisici¨®n del 44% de la propiedad de un hotel de Berl¨ªn. Rato lo puso como administradora mancomunada de la sociedad VR Inversiones, pese a que ella no llevaba la gesti¨®n de esa mercantil. Preguntada por la Guardia Civil, que la cit¨® como testigo el pasado 30 de septiembre, Prado se excus¨®: "son favores que se piden y cuando una trabaja para una familia tiene que aceptar estas cosas".
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