?Les jeux sont faits?
Desde las elecciones han cambiado dos piezas clave: el Partido Popular, lastrado por la corrupci¨®n, y Podemos
¡°Cuando ten¨ªamos las respuestas, nos cambiaron las preguntas¡±. Esta enigm¨¢tica frase estaba escrita en un grafiti de una pared de Quito (Ecuador). Seg¨²n Juan Cruz, que lo sabe casi todo, as¨ª se lo cont¨® el poeta ecuatoriano Jorge Enrique Adoum a Mario Benedetti y ¨¦ste la expandi¨® por el mundo.
Pues bien, en este largo proceso de formaci¨®n de Gobierno, al d¨ªa siguiente de las elecciones parec¨ªa que el PSOE, aun con un mal resultado, ten¨ªa la clave para encontrar aliados a derecha o izquierda. Desde entonces, sin embargo, han cambiado dos piezas clave: el Partido Popular y Podemos.
El primero porque en dos meses, tras lo descubierto en Valencia y en Madrid, m¨¢s Rodrigo Rato, es la viva imagen de la corrupci¨®n y la impasible direcci¨®n del partido, personalizada en Mariano Rajoy, no ha hecho nada para borrarla sino al contrario, ah¨ª est¨¢ la protecci¨®n a Rita Barber¨¢, una mina de efectos retardados a punto de explotar. As¨ª, el partido conservador es en estos momentos un dinosaurio a la deriva y su l¨ªder, como ocurri¨® con Artur Mas, a punto de la dimisi¨®n.
Podemos es un caso distinto. Ah¨ª el problema es de un mal planteamiento t¨¢ctico y estrat¨¦gico, quiz¨¢s inevitable por ser lo que son: a Pablo Iglesias le interesan m¨¢s lo cargos que los proyectos pol¨ªticos. ?Esto es el cambio? Y cuando plantea proyectos, o bien le asoma la patita totalitaria, como que los jueces no deben ser independientes sino ¡°estar comprometidos con el programa del Gobierno del Cambio¡±, despu¨¦s rectificado pero que ah¨ª queda; o bien, hacen unas cuentas econ¨®micas que no se las cree nadie, ni en Espa?a ni en Bruselas. Por ahora es un partido honrado pero no es un partido serio.
?Qu¨¦ nos queda? Pues nos quedan el PSOE y Ciudadanos, que no suman solos (130 diputados), pero que se han puesto de acuerdo en un programa y dejan al PP (123) en una situaci¨®n subordinada pero con la que deben comprometerse para regenerarse y para demostrar que son un partido responsable.
En esta ronda o, probablemente, en la siguiente, se formar¨¢ Gobierno. Como en la ruleta de Montecarlo, quiz¨¢s les jeux sont faits.
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