Urdangarin niega ser un comisionista y admite los empleos falsos de Aizoon
El fiscal emplea las primeras preguntas al esposo de la Infanta para exculparla
"De ning¨²n modo se trataba de un peaje, de una comisi¨®n; nunca he sido un comisionista, no me he encargado nunca de esto en absoluto". Con esta frase, pronunciada con cierto ¨¦nfasis, rompi¨® I?aki Urdangarin el volumen bajo y la actitud de cierta dispersi¨®n con que se ha enfrentado este viernes al interrogatorio del fiscal del caso N¨®os, Pedro Horrach. El principal acusado en la causa sobre el supuesto desv¨ªo de 6,2 millones de euros de fondos p¨²blicos ha negado ser un conseguidor; se ha desvinculado de la gesti¨®n diaria del Instituto N¨®os ¡ªque ¨¦l mismo presid¨ªa¡ª y su entramado empresarial; y, con la ayuda del fiscal, ha apartado a la hermana de Felipe VI de los manejos de la sociedad Aizoon, que compart¨ªa al 50% con ¨¦l.
La ¨²nica concesi¨®n de Urdangarin en el inicio de un cuestionario que se prev¨¦ largo ha sido sobre los empleos ficticios de Aizoon, mercantil a la que supuestamente se cargaron gastos dom¨¦sticos de los exduques de Palma. Urdangarin reconoci¨® los empleos falsos, pero asegur¨® que se enter¨® de ellos cuando se inici¨® la investigaci¨®n judicial en 2010. El exjugador de balonmano coincidi¨® con su antiguo socio en N¨®os, Diego Torres, en descargar toda la responsabilidad en Miguel Tejeiro, asesor fiscal y secretario del Instituto.
Urdangarin tom¨® el relevo a Diego Torres en la silla de los interrogados a las 13.06. Las primeras preguntas del fiscal Horrach no fueron para apuntalar la acusaci¨®n contra el exduque de Palma, para quien pide 19 a?os y medio de prisi¨®n. El acusador se centr¨® de inicio en tratar de exculpar a la infanta Cristina del delito de cooperadora en los delitos fiscales de su esposo, por los que el sindicato Manos Limpias le pide ocho a?os de c¨¢rcel.
Horrach sigui¨® mostrando correos aportados por Manos Limpias para que Urdangarin los cuestionara. ¡°?Tiene este correo algo que ver con Aizoon?¡±, pregunt¨® el fiscal al exduque. ¡°En absoluto¡±, respondi¨® este. En ese momento, la presidenta del tribunal, Samantha Romero, interrumpi¨® el interrogatorio para mostrar su sorpresa porque era "la primera vez que una acusaci¨®n cuestiona la prueba de otra acusaci¨®n". Horrach no respondi¨® inmediatamente a esta observaci¨®n de la magistrada. Esper¨® a terminar el bloque de preguntas dedicadas a exculpar a la Infanta: "La misi¨®n del Ministerio Fiscal no es solo acusar, sino oponerse a las acusaciones que considera infundadas".
Sobre los supuestos empleos falsos en Aizoon, Urdangarin habl¨® de tres clases de trabajadores. El primer grupo era el de los empleados "que ten¨ªan que ver con el objeto social de la entidad". El segundo lo compon¨ªan los trabajadores de "mantenimiento y servicios". El tercer grupo era el m¨¢s sorprendente: "Y s¨ª que hab¨ªa otros, lo he descubierto en este procedimiento, que no sab¨ªa qui¨¦nes eran". "Pero la empresa era suya", le repuso el fiscal. "Yo me dedicaba a lo que me dedicaba", se desentendi¨® Urdangarin.
En esta n¨®mina de empleados cuestionados figuran sus sobrinos Jean y Luc¨ªa Gui Urdangarin. "Me eran muy ¨²tiles, me prove¨ªan de informaci¨®n sobre los proyectos que yo desarrollaba; esa informaci¨®n la usaba para pensar, aconsejar, asesorar en definitiva". Estos familiares "trabajaban cada uno en su casa, uno en Madrid y otro en Barcelona y me pon¨ªa en contacto con ellos a trav¨¦s del se?or Gui [su padre]".
En correspondencia con la declaraci¨®n de su exsocio Torres, que el jueves sac¨® a la Infanta de los negocios de N¨®os, aun a riesgo de comprometer su propia l¨ªnea de defensa, Urdangarin tambi¨¦n desvincul¨® a la esposa de su socio, Ana Mar¨ªa Tejeiro. "?Estaba como empleada?", le pregunta el fiscal. "No. Era la mujer de Diego Torres y supongo que har¨ªa gestiones personales; no la he visto ni en el comit¨¦ de direcci¨®n ni en proyectos".
El fiscal se introdujo entonces en una de las primeras actuaciones del Instituto N¨®os: el patrocinio del equipo ciclista Banesto-Illes Balears, por el que N¨®os percibi¨® 300.000 euros. En su declaraci¨®n de hace dos semanas, el expresidente balear Jaume Matas describi¨® a Urdangarin como un "conseguidor" y un "facilitador" de contratos, en definitiva, un comisionista al que se pagaba un "peaje". En este punto Urdangarin sali¨® de su aparente indiferencia: "En mi vida no he sido un comisionista de nada, en absoluto".
Urdangarin explic¨® que su labor se limit¨® a poner en contacto a su amigo Jos¨¦ Luis Pepote Ballester, entonces director general de Deportes con Matas, y a Juan Pablo Molinero, experto en derecho deportivo y patrocinios, que llevaba la exclusiva del marketing del equipo Banesto. A partir de ese momento, su desentendimiento fue tal que lleg¨® a afirmar que la primera vez que vio el texto del acuerdo ha sido durante el juicio: "Mire c¨®mo vengo, me fui de N¨®os sin un papel, no me acuerdo de toda mi vida profesional".
Urdangarin rechaz¨® cualquier responsabilidad en la gesti¨®n diaria del Instituto: ni facturas, ni presupuestos, ni contrataciones. "Yo principalmente me dedicaba a la supervisi¨®n, dirigir, dirigir...", afirm¨®. La desvinculaci¨®n lleg¨® hasta el punto de negar que fuera suya la firma que aparec¨ªa sobre su nombre en un presupuesto de Aizoon con Sofres para medir el impacto promocional del equipo ciclista. "No es mi firma, es una anomal¨ªa".
El fiscal pregunt¨® tambi¨¦n sobre el canon de 900.000 euros que pag¨® el Gobierno valenciano a N¨®os por la organizaci¨®n del Valencia Summit 2004. De esta cantidad, unos 400.000 euros acabaron en las arcas de las empresas instrumentales del entramado. "C¨®mo es posible que ese dinero acabe en la empresa de la que usted es propietario", pregunt¨® Horrach: "No soy conocedor de esta materia porque no me he dedicado a ese tema".
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