Espa?a suspende en Am¨¦rica Latina
Los estudios sobre la regi¨®n chocan con la herencia de una visi¨®n colonial, la falta de una pol¨ªtica de Estado y la ausencia de docentes especializados
La ense?anza de la historia de Am¨¦rica en Espa?a se ha quedado varada. Los planes de estudios en la educaci¨®n obligatoria (de 3 a 16 a?os) contemplan la historia de la regi¨®n como un ap¨¦ndice de la espa?ola: apenas incluyen el descubrimiento, la conquista y la colonizaci¨®n. Al llegar a la Universidad, la manera de especializarse es completar el grado general de Historia y despu¨¦s invertir en un m¨¢ster. A esto se suma la falta de profesores especializados en la regi¨®n, lo que puede causar que la imparta alguien de otra especialidad. Los profesores universitarios denuncian una falta de inter¨¦s institucional por Latinoam¨¦rica. ¡°La pol¨ªtica exterior espa?ola hacia Am¨¦rica Latina la llevan las empresas y no el Gobierno. Falta una pol¨ªtica de Estado. Es un error. El peso que puede tener Espa?a en el mundo depende directamente de la regi¨®n¡±, sostiene Tom¨¢s P¨¦rez Vejo, investigador del Instituto Nacional de Antropolog¨ªa e Historia de M¨¦xico.
Planes de estudios. En los a?os cuarenta, el franquismo incorpor¨® la historia de Am¨¦rica como parte de su relato de Espa?a. Decid¨ªa qu¨¦ contar y c¨®mo. Consuelo Naranjo, profesora de investigaci¨®n del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), denuncia la ¡°presencia muy limitada de la historia de Am¨¦rica en los planes de estudio, en la ense?anza media y en la universitaria. En esta, los planes de estudio vienen del ministerio, que define en general en un 60% esos planes, y el 40% lo deja a los departamentos, que tienen dos asignaturas obligatorias, Historia Universal e Historia de Espa?a. Am¨¦rica queda al inter¨¦s de los departamentos y tiene casi una presencia simb¨®lica, para cubrir necesidades. Es residual¡±.
La Facultad de Geograf¨ªa e Historia de la Universidad Complutense de Madrid ¡ª300 nuevos estudiantes cada a?o¡ª es el centro universitario espa?ol con una mayor oferta en estudios americanos. Dos departamentos de Historia de Am¨¦rica (el segundo orientado a Antropolog¨ªa y Arqueolog¨ªa), tres asignaturas obligatorias (Historia Prehisp¨¢nica, Moderna y Contempor¨¢nea de Am¨¦rica) y 14 tesis doctorales le¨ªdas el a?o pasado, mientras que en el resto del pa¨ªs estos estudios suelen englobarse en macrodepartamentos. Es el caso de la Facultat de Geografia i Hist¨°ria de la Universitat de Barcelona con su Departamento de Antropolog¨ªa Cultural y de Historia de Am¨¦rica y ?frica. La ¨²nica facultad que tiene un departamento espec¨ªfico, adem¨¢s de Madrid, es la Universidad de Sevilla.
Grupo de expertos y varias revistas
Asociaci¨®n de Americanistas. Son 230 socios. La Asociaci¨®n Espa?ola de Americanistas (AEA) fue fundada en 1982 para unir a aquellas personas interesadas en la historia de Am¨¦rica con relaci¨®n institucional entre ellas. Celebran un simposio anual, publican la revista Naveg@merica, convocan becas y editan libros.
Publicaciones: Revista de Indias (1940, CSIC), Anuario de Estudios Americanos (1944, CSIC de Sevilla), Bolet¨ªn Americanista (1959, Universitat de Barcelona), Revista Complutense de Historia de Am¨¦rica (1981), Temas Americanistas (1982, Universidad de Sevilla).
Los profesores advierten un fuerte lazo entre estas pol¨ªticas educativas y el inter¨¦s de la sociedad. ¡°El espa?ol medio sabe muy poco sobre Am¨¦rica Latina. La historia est¨¢ muy centrada en el caso espa?ol. Am¨¦rica es una extensi¨®n. Estoy cansado de leer libros sobre la historia de Espa?a en los que Am¨¦rica es casi una nota a pie de p¨¢gina. El que no entienda que para explicar el siglo XVIII hay que explicar que la mayor parte de plata viene de la nueva Espa?a, no entiende nada¡±, sostiene P¨¦rez Vejo. Jes¨²s Ruiz, de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, especializado en la historia de M¨¦xico, a?ade: ¡°Am¨¦rica es un mercado enorme, pero esas inversiones econ¨®micas no se trasladan al inter¨¦s por su cultura¡±.
El campo es inmenso. ¡°Cada asignatura es un cuatrimestre y no hay tiempo. En Prehisp¨¢nica se privilegian los n¨²cleos centrales: aztecas, mayas e incas. Se conoce poco la historia prehisp¨¢nica de EE UU y de la Amazon¨ªa¡±, comenta Jes¨²s Ad¨¢nez, director del departamento de Historia de Am¨¦rica II de la Complutense. ¡°Con 26 clases por asignatura, depende mucho del profesor lo que se da. Yo doy importancia a las revoluciones del siglo XX, en Chile, M¨¦xico, al zapatismo, Sendero Luminoso, las FARC¡¡±, a?ade Ascensi¨®n Mart¨ªnez, directora de Historia de Am¨¦rica I, al hacer referencia ala asignatura de Am¨¦rica Contemp¨®ranea.
Conocimientos b¨¢sicos. Descubrimiento, conquista, colonizaci¨®n y, en el mejor de los casos, las independencias, orientadas a la gran p¨¦rdida que supusieron para Espa?a: desde un punto de vista euroc¨¦ntrico. Es lo que aprenden los alumnos en los colegios. La Am¨¦rica prehisp¨¢nica y la contempor¨¢nea apenas existen. ¡°Se olvidan los grandes temas como la esclavitud, el comercio transatl¨¢ntico, la expansi¨®n cient¨ªfica¡ Se da una historia colonial, en funci¨®n de la historia moderna espa?ola. Los textos escolares son arcaicos¡±, afirma Consuelo Naranjo.
Pilar Garc¨ªa, catedr¨¢tica de la Universitat de Barcelona, lamenta el ¡°d¨¦ficit absoluto¡± en conocimientos sobre Am¨¦rica con el que llegan los estudiantes: ¡°Saben que Col¨®n lleg¨® a Am¨¦rica y poco m¨¢s¡±. ¡°Nos ense?aron que Espa?a hab¨ªa hecho una labor extraordinaria¡±, explica Antonio ?ngel Acosta, profesor de la Universidad de Sevilla; ¡°no nos hablaban de la explotaci¨®n y de la mortalidad ind¨ªgena. A los intelectuales del franquismo no les interesaba¡±.
Falta de especializaci¨®n en la docencia. Qui¨¦n imparte las asignaturas depende de los recursos y del personal de cada centro, de modo que suelen faltar docentes especializados en la regi¨®n. ¡°Si la asignatura la da un profesor de Moderna, va a orientar los contenidos desde el punto de vista de la Historia Moderna espa?ola¡±, explica Pilar Garc¨ªa. ¡°No son especialistas¡±, lamenta Jes¨²s Ruiz, ¡°y eso influye en la calidad y en la voluntad de transmitir esa ansia de saber a los alumnos para que luego progresen en su carrera en centros de investigaciones superiores¡±.
Estas lagunas se subsanan en parte con los convenios entre universidades espa?olas y americanas. Como la C¨¢tedra GAOS, que promueve el intercambio de profesores entre la UNAM (Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico) y la Complutense.
Desde Am¨¦rica Latina, la visi¨®n no es muy diferente. Carlos Marichal Salinas, historiador y profesor del Colegio de M¨¦xico, propone dar salida a ¡°los j¨®venes profesionales espa?oles¡± en universidades mexicanas de provincia. ¡°Y que las grandes empresas espa?olas globales, como BBVA, Santander, Iberdrola, Gas Natural, Repsol y Telef¨®nica, soliciten a las universidades dar cursos sobre la cultura y actualidad latinoamericanas¡±. Otro modo para conseguir que Espa?a apruebe en Am¨¦rica Latina.
"La historia no es la que nos han contado"
En la Universidad de Alcal¨¢ de Henares emerge un oasis. El Instituto de Estudios Latinoamericanos (Ielat) imparte el m¨¢ster Am¨¦rica Latina y la Uni¨®n Europa: una cooperaci¨®n estrat¨¦gica. ¡°Somos una torre de Babel¡±, explica Pedro P¨¦rez Herrero, director del instituto. Con profesores europeos, estadounidenses y latinoamericanos, 23 alumnos estudian las relaciones entre los dos continentes.
Este curso hay ocho alumnos latinoamericanos (cuatro de Ecuador, dos de M¨¦xico y dos de Argentina), siete europeos (tres alemanes, dos franceses, un polaco y un italiano) y ocho chinos. Cada a?o reciben unas 600 solicitudes de China: aceptan siete u ocho.
¡°Declaramos la guerra a la visi¨®n colonial y euroc¨¦ntrica de los estudios de Am¨¦rica Latina. La historia no es la que nos han contado: franquista, imperialista y colonial. Es mucho m¨¢s. M¨¢s rica y divertida¡±, explica Herrero. ¡°Parece que cuando llega la independencia ya no hay historia, salvo los golpistas y los dictadores en ch¨¢ndal. Hemos contado estereotipos vergonzosos¡±.
Herrero estudi¨® en el Colegio de M¨¦xico ¡ª¡°en el doctorado, en 1976, ¨¦ramos cinco estudiantes y 25 profesores¡±¡ª y ha dado clases en Chile y Argentina. ¡°El m¨¢ster se dedica a la historia actual de Latinoam¨¦rica. Comienza en las independencias y se centra en el siglo XX¡±, comenta. En el primer cuatrimestre se dan las asignaturas obligatorias. En el segundo, se especializan por regiones: EE UU, M¨¦xico, Mercosur, Europa¡ El trabajo de fin de m¨¢ster consiste en un estudio comparativo. El curso cuesta 4.800 euros (5.200 para los extracomunitarios).
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