Investigados cinco sanitarios por no socorrer a sin papeles
Testigos se?alan que en el centro de salud de Maspalomas se neg¨® la atenci¨®n a varias personas
La justicia investiga si cinco trabajadores de la Consejer¨ªa de Sanidad de Canarias incurrieron en omisi¨®n del deber de socorro tras la llegada de una patera. La investigaci¨®n se centra en la atenci¨®n recibida por los supervivientes de una embarcaci¨®n que fue rescatada con muchas dificultades por Salvamento Mar¨ªtimo en alta mar el pasado 7 de febrero. De las 49 personas que iban a bordo, 42 fueron hallados vivos y trasladados al muelle de Arguinegu¨ªn (Gran Canaria).
Los hechos que est¨¢n siendo investigados ocurrieron la noche en la que los inmigrantes llegaron a tierra y durante la ma?ana siguiente y se centran en la atenci¨®n sanitaria que recibieron los supervivientes de la patera. Las pesquisas, por ahora ¡°muy abiertas¡±, seg¨²n explican fuentes conocedoras del caso, se centran en varios facultativos, responsables de zona y gerentes de centros sanitarios.
Una vez ofrecido los primeros auxilios, sobre las dos de la ma?ana, las 42 personas fueron trasladadas, en funci¨®n su gravedad, a diferentes centros de salud y hospitales. Los primeros problemas llegaron en plena madrugada del centro de salud de Arguinegu¨ªn, donde un m¨¦dico no atendi¨® a la totalidad de personas que fueron enviadas desde el centro de la Cruz Roja.
Poco despu¨¦s, a las 3.55, se comunic¨® que uno de los integrantes de la patera hab¨ªa muerto en el Hospital Insular de Gran Canaria. En aquel momento, varias personas estaban ya en el garaje de la comisar¨ªa de Maspalomas, donde pasaron la noche, al raso y sobre una esterilla, con v¨®mitos, diarrea e hipotermia. En las declaraciones tanto en la comisar¨ªa como en los juzgados, testigos de lo ocurrido explicaron que, durante la ma?ana siguiente a la llegada de la patera, en el centro de salud de Maspalomas se neg¨® la atenci¨®n a varias personas que hab¨ªan sido trasladadas de urgencia desde la comisar¨ªa.
Doce horas despu¨¦s de llegar, diez de los inmigrantes que hab¨ªan sido evacuados a centros hospitalarios durante la noche fueron dados de alta y trasladados en furgones policiales a la Comisar¨ªa de Maspalomas. Uno de ellos, minutos despu¨¦s de llegar, seg¨²n se recoge en la investigaci¨®n, entr¨® en estado de shock y fueron voluntarios de Cruz Roja, presentes durante toda la ma?ana en la cochera donde estaban siendo atendidos los sin papeles, quienes consiguieron salvarle la vida practicando t¨¦cnicas de reanimaci¨®n. Este hecho, recogido en el sumario, es uno de los que ha provocado que la investigaci¨®n no solo apunte a los centros de salud sino tambi¨¦n a los recintos hospitalarios.
Quemaduras y lesiones
Seg¨²n consta en los partes m¨¦dicos, todos los supervivientes padec¨ªan ¡°severas quemaduras y extrema deshidrataci¨®n¡±, adem¨¢s de roturas de huesos, fiebres altas y otras lesiones. Preguntado por ello horas despu¨¦s, el consejero de Sanidad canario, Jes¨²s Morera, quit¨® hierro y explic¨® que ¡°como ocurre con los canarios, un alta no significa que est¨¦ curado y puede requerir atenci¨®n sanitaria nuevamente¡±.
La patera sali¨® el 1 de febrero de una zona situada al sur de Dahkla, en el Sahara Occidental. Sus 49 integrantes, seg¨²n han manifestado a EL PA?S tres de ellos, pasaron las dos ¨²ltimas noches en una casa. Cada uno aport¨® entre 1.000 y 1.200 euros por una plaza en la barcaza, comida y bebida. Sin embargo, al llegar, tuvieron que ocupar dos alturas y no cab¨ªan todos.
Ante las protestas de algunos y la negativa a embarcar en esas condiciones, ¡°varias personas con armas¡± les obligaron, seg¨²n asegur¨® Daniel Come, uno de los viajeros. Al tercer d¨ªa, seg¨²n declararon ante la polic¨ªa, se termin¨® el combustible, la comida y el agua. Afirmaron que mientras estaban a la deriva vieron pasar varios buques de grandes dimensiones e hicieron esfuerzos por ser vistos. Los supervivientes insistieron en que desde varios de estos barcos les vieron y gesticularon, pero que ninguno lleg¨® a socorrerles.
Al sexto d¨ªa, seg¨²n relataron, comenzaron a beber agua de mar. Esto hizo que su salud se deteriorase r¨¢pidamente. El primero en morir, explicaron, fue un ni?o camerun¨¦s. Esto produjo una gran discusi¨®n a bordo de la patera entre los que optaban por tirar al ni?o por la borda y los que no quer¨ªan hacerlo. Finalmente, el grupo m¨¢s numeroso gan¨® la contienda y arrojaron el cad¨¢ver al mar.
La ¨²ltima noche fallecieron otras seis personas que tambi¨¦n fueron arrojadas al mar al amanecer. En el relato, coincidente entre los supervivientes, se destaca c¨®mo cinco personas se descolgaron hasta el fondo de la patera y quedaron flotando en medio metro de agua que hab¨ªa en el interior de la barquilla. Pensaron que estaban muertos, pero sobrevivieron. Uno de los cinco, cuyo nombre se desconoce, muri¨® pocas horas despu¨¦s de llegar a tierra. Tuvo un fallo multiorg¨¢nico derivado del hambre y de la ingesta de agua salada. Su cuerpo se traslad¨® al anat¨®mico forense y ahora yace en una fosa com¨²n.
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