El temblor de piernas
Movimientos hacia un dif¨ªcil acuerdo con el v¨¦rtigo de la repetici¨®n de elecciones
A veces la pol¨ªtica tiene que ver con algo tan sencillo, incontrolable y humano como el temblor de piernas, es decir, el v¨¦rtigo que quienes tienen que decidir sienten en el ¨²ltimo momento ante una situaci¨®n inesperada. Ese factor fue determinante en enero en Catalu?a para la investidura in extremis y puede serlo ante la perspectiva de unas elecciones repetidas, a medida que se acerque el 2 de mayo.
Es el v¨¦rtigo a enfrentarse a un nuevo proceso electoral de resultado incierto en el que cada uno puede ver empeorada su situaci¨®n previa. Ese v¨¦rtigo y ese temblor de piernas pueden hacer que se modifiquen muchas posiciones que parec¨ªan inamovibles antes.
A eso se aferra Pedro S¨¢nchez para intentar cuadrar a martillazos piezas aparentemente incompatibles y de eso ha hablado expresamente el secretario general del PSOE tras su reuni¨®n con Pablo Iglesias.
Y de todo eso puede ser consecuencia el titular del d¨ªa: la posibilidad de que negocien PSOE, Podemos y Ciudadanos, por primera vez desde el 20 de diciembre.
Por eso, el martes por la tarde S¨¢nchez y Albert Rivera revisaron juntos su acuerdo para saber hasta qu¨¦ punto pueden llegar en la negociaci¨®n que se abre para incorporar a Podemos, en la f¨®rmula que sea.
Desde el lunes se aprecia un nuevo tono en todos, con la ¨²nica excepci¨®n del PP que se mantiene aparentemente c¨®modo en su aislamiento. De hecho, Mariano Rajoy est¨¢ ayudando sin querer a unir a los dem¨¢s frente al PP con posiciones como el empecinamiento en declarase en rebeld¨ªa frente a todos los dem¨¢s en el Congreso. Colabora a incrementar el temblor de piernas de quienes pueden temer que no haya cambio despu¨¦s de unas nuevas elecciones.
Han cambiado las actitudes, han cambiado los tonos y hasta los gestos. Falta por ver el resultado y para eso restan unos 20 d¨ªas.
Para eso ha sido muy significativo que en las ¨²ltimas semanas PSOE y Podemos hayan mantenido muchos contactos discretos, antes de llegar a la reuni¨®n entre S¨¢nchez e Iglesias, al modo en que act¨²an los llamados sherpas diplom¨¢ticos en las previas de las cumbres europeas. Para esos contactos ha sido fundamental la actividad parlamentaria que ha estrechado lazos entre PSOE y Podemos, sobre la base de que las alfombras del Congreso terminan por absorber a todos, porque es necesario negociar durante muchas horas iniciativas, procedimientos, comparecencias¡Por ejemplo, en la relaci¨®n entre Antonio Hernando (PSOE), ??igo Errej¨®n (Podemos) y Miguel Guti¨¦rrez (Ciudadanos) en el manejo del d¨ªa a d¨ªa parlamentario.
¡°?C¨®mo materializamos esto?¡±, ha venido a decir S¨¢nchez en su rueda de prensa y ah¨ª est¨¢ precisamente el escollo, m¨¢s de cien d¨ªas despu¨¦s de las elecciones. El PSOE habla de los 199, sumando a Podemos y a Ciudadanos sobre el pacto que llev¨® a la investidura, e Iglesias de los 161 solo con socialistas y ellos y a la espera de que otros, incluido Rivera, se sumen de alguna manera.
El reto de aqu¨ª al 20 de abril es, precisamente, encajar esas posiciones.
Por el momento, el giro de este mi¨¦rcoles es que hablar¨¢n, que algunos asuntos se aparcan y que muchas posiciones han virado.
Por ejemplo, hace bien poco Iglesias anunci¨® que no se sentaba con el PSOE, mientras mantuviera contactos con Ciudadanos; luego acept¨® hacerlo y ahora hasta negociar¨¢ con Rivera, seg¨²n ha anunciado el l¨ªder de Podemos.
Hasta hace poco Podemos antepon¨ªa como condici¨®n previa a sentarse a negociar la consulta catalana y ahora lo han orillado. El paso sobre este asunto es haberlo derivado a los contactos que de forma discreta ya estaban manteniendo desde hace mucho Miquel Iceta (PSC) y Xavier Dom¨¦nech (En Com¨² Podem).
Todo ese movimiento de fichas tiene, no obstante, una forma negativa de verlo, una cara B: todo es una escenificaci¨®n para preparar el relato propio y para que los otros carguen con la culpa de la repetici¨®n de las elecciones, aprovechando los movimientos como campa?a electoral.
Tambi¨¦n que, en realidad, Iglesias no ha hecho m¨¢s que seguir hablando de asientos y de s¨ª mismo, renunciando a un cargo de vicepresidente que nunca tuvo y que no ha pasado de su propuesta. Que ha conseguido ser el ¨²nico que dimite sin tomar posesi¨®n, fiel a su papel de distinci¨®n respecto al resto del mundo y sobreactuando para ser el primero en el martirologio. Pero, en todo caso, es la renuncia a una exigencia que hasta este mi¨¦rcoles estaba sobre la mesa.
Igualmente, puede verse como la forma en la que S¨¢nchez busca solo su supervivencia pol¨ªtica, tras haberse quitado por un tiempo la presi¨®n de la amenaza de Susana D¨ªaz, con la quimera de unir piezas incompatibles entre s¨ª.
Pero, en todo caso las piezas siguen en movimiento. Y si Podemos se sienta con Ciudadanos le ser¨¢ dif¨ªcil levantarse.
Y quedan otras posibilidades como que el l¨ªder socialista ponga sobre la mesa nombres de independientes para un futuro Gobierno.
Cien d¨ªas despu¨¦s de las elecciones, el eje territorial sobre el que el PP quer¨ªa basar una gran coalici¨®n ha quedado descartado; el eje ideol¨®gico de izquierda-derecha que deseaba Podemos no avanza y solo queda vivo el eje del cambio, frente al PP de Mariano Rajoy.
S¨¢nchez ha hecho en su rueda de prensa la s¨ªntesis: ¡°El Gobierno de coalici¨®n a la valenciana surgi¨®, precisamente de la voluntad de desalojar al PP en esa comunidad¡±.
En todo caso quedan 20 d¨ªas y nunca ha sido proceso para impacientes.
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