El presidente de C¨¢ritas deplora la ceguera ante refugiados e inmigrantes
Cardenal Luis Antonio Tagle: ¡°Entiendo a Europa, pero me gustar¨ªa ver pa¨ªses con coraz¨®n¡±
¡°Entiendo a los gobiernos europeos, pero me gustar¨ªa ver pa¨ªses con coraz¨®n¡±. Con esta contundencia se ha expresado el cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila (Filipinas) y presidente de Caritas Internacional desde hace un a?o. El prelado filipino est¨¢ en Madrid para participar en la 45? Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada y ha suscitado la curiosidad de los asistentes porque, adem¨¢s de ser un eclesi¨¢stico muy cercano al papa Francisco, ¨¦l mismo suena como papable. Su conferencia, con el t¨ªtulo Caridad y Misericordia: curar las heridas del mundo, busca remover conciencias. La Iglesia romana vive este a?o el jubileo de la Misericordia e intenta seguir el mandato del pont¨ªfice argentino de ser ¡°un hospital de campa?a¡±. Ocasiones no le faltan, tambi¨¦n, para repudiar sus exhibiciones de riqueza.
El cardenal Tagle visit¨® en octubre del a?o pasado el campo de refugiados de Idomeni, en Grecia, cerca de la frontera con Macedonia. ¡°Miles de personas hambrientas, cansadas y desesperadas, que hu¨ªan de las guerras en Siria, Irak y Afganist¨¢n hab¨ªan llegado hasta all¨ª. S¨®lo hab¨ªan logrado llevar con ellos un poco de ropa y su tesoro m¨¢s preciado: sus familias. Se pod¨ªan ver las heridas, se pod¨ªan oler las heridas y se pod¨ªan tocar las heridas. Vi mucha angustia pero tambi¨¦n mucho coraje, mucha dignidad. Habl¨¦ con una mujer griega que estaba supervisando la distribuci¨®n de alimento, ropa y medicinas. Le pregunt¨¦ si hac¨ªa aquello como parte de su trabajo. Me dijo que no, que se hab¨ªa presentado voluntaria. Me dijo: ¡°Mis antepasados tambi¨¦n fueron refugiados. Tengo el ADN de los refugiados en mi cuerpo. Estos refugiados son mis hermanos y hermanas. No los puedo abandonar.¡±
Estas palabras de misericordia vienen de generaciones de personas heridas. Lo supo el cardenal cuando, a punto de irse del campo de refugiados, se top¨® con el letrero que indicaba la salida, escrito en griego:?Ex odos. ?xodo. ¡°He estado tambi¨¦n en L¨ªbano, un pa¨ªs muy peque?o. La poblaci¨®n son cuatro millones y han aceptado dos millones de refugiados. Si un pa¨ªs peque?o como L¨ªbano pudo abrir su puerta a dos millones de refugiados, tal vez otros pa¨ªses puedan hacer lo mismo. Falta coraz¨®n, m¨¢s coraz¨®n, pero tambi¨¦n entendimiento del problema. Los refugiados y los migrantes pueden ayudar; no solo les ayudemos nosotros a ellos. Refugiados y migrantes no siempre son igual a problemas. Tambi¨¦n ello pueden contribuir muy bien al desarrollo del pa¨ªs de acogida¡±.
"Francisco 'primerea' la misericordia¡±
La semana de la Vida Religiosa, organizada por la congregaci¨®n claretiana a trav¨¦s de su prestigioso Instituto Teol¨®gico de Vida Religiosa (ITVR), ha convocado este fin de semana en la Fundaci¨®n Pablo VI a pensadores y altos eclesi¨¢sticos cat¨®licos, entre otros al prefecto de la Pontificia Congregaci¨®n de Religiosos, el cardenal brasile?o Jo?o Braz de Aviz. El propio papa Francisco, ¨¦l mismo religioso ¨Cde la Compa?¨ªa de Jes¨²s- ha estado interesado en la programaci¨®n, en su esfuerzo por que el Vaticano se implique en los problemas del mundo con ¡°entra?as de misericordia¡±.
Uno de los hombres de confianza de Francisco, jesuita como ¨¦l, Antonio Spadaro, ha sido el encargado de exponer hasta qu¨¦ punto el pont¨ªfice est¨¢ empe?ado en ser ¡°el Papa de la misericordia¡±. Spadaro es director de La Civilt¨¤ Cattolica, la gran revista del cristianismo romano, y sigue a Francisco en todos los viajes fuera de Roma, adem¨¢s de ser uno de sus hombres de confianza.
¡°Si Bergoglio no confiase en la misericordia no habr¨ªa aceptado ser Papa. Existen numerosos testimonios de que la misericordia es la palabra clave de este pontificado. Tan s¨®lo en 2013, o sea en los primeros nueve meses de pontificado, el Papa ha usado la palabra Misericordia en alrededor de 200 pasajes de sus discursos¡±, sostiene Spadaro.
De sus frecuentes conversaciones con Francisco, Spadaro ha sacado esta conclusi¨®n de estilo: ¡°Al Papa le gustan m¨¢s los verbos que los sustantivos. Por ejemplo, Dios ¡®primerea¡¯ con su misericordia. El cree que la misericordia requiere un lenguaje que no existe. La misericordia, por tanto, estimula su creatividad ling¨¹¨ªstica. Le hemos visto usar verbos como spuzzare (fruto inconsciente de los influjos piamonteses que derivan de su abuela Rosa), o t¨¦rminos porte?os, como balconear. Pero aqu¨ª Bergoglio realiza una operaci¨®n diferente y, si se quiere, m¨¢s personal: cambia un sustantivo (misericordia) en un verbo (misericordiar) en la forma del genitivo (misericordiando). Con esta simple operaci¨®n ling¨¹¨ªstica, nos est¨¢ diciendo que la misericordia debe perder su fisicidad de acto para convertirse en acci¨®n, o sea, en proceso, en dinamismo¡±.
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