Yihad desde Madrid

Para Europa, y por consiguiente para Espa?a, el tema de la yihad isl¨¢mica es mucho m¨¢s complicado de lo que parece, y lo que parece ya es un avispero. Hace tres d¨ªas, el presidente turco Erdogan hizo unas declaraciones a CNN, donde convocaba a los musulmanes turcos a movilizarse contra el ISIS, que seg¨²n esto no ser¨ªa isl¨¢mico, pues Islam es a su entender paz. Pero sobre todo cargaba contra un Occidente que despliega contra los creyentes nada menos que ¡°racismo, discriminaci¨®n, xenofobia e islamofobia¡±, mientras negocios y edificios musulmanes son incendiados. Ah¨ª es nada. Y este es nuestro principal aliado en la regi¨®n.?

Conviene esforzarse en ver claro, como exig¨ªa Ortega. En una reuni¨®n organizada por el Instituto Elcano, nuestro principal especialista en el tema, Fernando Reinares, encaden¨® apreciaciones, a cual m¨¢s pertinente, sobre la necesidad de ajustar los elementos de una acci¨®n internacional antiyihadista, teniendo en cuenta la exigencia de reconocer las extremas dificultades de una pol¨ªtica ponderada. La misma tendr¨¢ que reconocer obst¨¢culos tales como la contradicci¨®n entre un mayoritario rechazo de la yihad entre musulmanes occidentales, y otro rechazo, tambi¨¦n mayoritario a cualquier forma de delaci¨®n contra sus ¡°hermanos¡±; la dificultad de intervenir en un espacio social encapsulado, y, en fin, que no debemos limitarnos a ver en el yihadismo europeo la expresi¨®n de la marginalidad que caracteriza a una parte de sus militantes (Bruselas), ya que abundan tambi¨¦n los de sectores bienestantes. La ideolog¨ªa cuenta y mucho. Al margen esta exposici¨®n, pensemos, para confirmarlo, en tantos creyentes v¨ªctimas del terrorismo isl¨¢mico, hecho que no debe confundirnos, ya que son da?os colaterales o musulmanes acusados de estar vinculados a los no-creyentes o a la apostas¨ªa.

El punto indebidamente olvidado es el de la formaci¨®n de esa ideolog¨ªa. La pol¨ªtica antiyihadista no puede estar en la confusi¨®n sobre la naturaleza estrictamente isl¨¢mica, desgraciadamente isl¨¢mica, del yihadismo, lo cual no excluye que desde el Cor¨¢n pueda auspiciarse un progresismo musulm¨¢n. La coherencia de la construcci¨®n yihadista es total, y si la menospreciamos, dando por bueno que son solo unas frases o una visi¨®n ¡°particular¡± lo que interviene, no podremos incidir sobre la formaci¨®n de unos j¨®venes que desde esa misma confusi¨®n pueden derivar hacia el terrorismo. Ceguera voluntaria y suicida.