El cerrojazo de Marruecos desv¨ªa la inmigraci¨®n hacia Libia

Ya no se ven inmigrantes sin papeles por las calles de Nador, la ciudad marroqu¨ª vecina de Melilla, de 300.000 habitantes. Los pocos que quedan sobreviven en el monte. ¡°En 2012 hab¨ªa unos 4.000 subsaharianos en los alrededores de Nador y ahora no llegan a 500¡±, explica un activista especializado en inmigraci¨®n que solicita el anonimato. ¡°Hace varios meses que no consiguen saltar la valla de forma masiva. El 20 de marzo lo intentaron 200 personas, pero ninguno lo consigui¨®¡±, a?ade.

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¡°Los subsaharianos se han dado cuenta de que por la valla es casi imposible entrar. Algunos esperan hasta encontrar una patera para irse por el mar. Duermen al cielo raso o bajo algunos pl¨¢sticos. Pero la mayor¨ªa se han marchado a Libia. La vuelta les resulta f¨¢cil porque aunque la polic¨ªa marroqu¨ª los ve no les dicen nada, los dejan pasar hacia Argelia y de all¨ª a Libia¡±, comenta la misma fuente.

El pasado fin de semana, unos 500 inmigrantes fallecieron ahogados tras partir en dos embarcaciones desde la ciudad libia de Tobruk, seg¨²n testimonios recogidos por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). La desgracia sobrevino al cumplirse un a?o en que se ahogaron 800 inmigrantes frente a las costas libias.

¡°Muchos inmigrantes lo van a seguir intentando porque creen que no tienen ya nada que perder¡±, augura Bilal Aljouhari, responsable de comunicaci¨®n en Rabat de la ONG Gadem (Grupo Antiracista y de Defensa de Extranjeros y Migrantes). Aljouhari se?ala que buena parte de los miles de inmigrantes irregulares que hab¨ªa junto a la frontera con Espa?a fueron trasladados el a?o pasado a otras ciudades marroqu¨ªes, especialmente del sur. ¡°Las cosas han cambiado. Hace dos a?os el Gobierno deten¨ªa durante unos diez d¨ªas a los inmigrantes y los trasladaba en autob¨²s a las ciudades fronterizas con Argelia. Pero ¨²ltimamente decidi¨® no detenerlos y dejarlos en otras ciudades marroqu¨ªes, sobre todo del sur, como Tiznit y Safi, As¨ª que hoy en d¨ªa es f¨¢cil encontrar inmigrantes irregulares en todas las ciudades de Marruecos, menos en Nador. La frontera con Espa?a est¨¢ muy vigilada¡±.

¡°Esto no significa que la inmigraci¨®n irregular haya desaparecido por completo¡±, contin¨²a Bilal Aljouhari. ¡°Hay gente que sigue intent¨¢ndolo y a veces consiguen el ¡®boza¡¯, que es como ellos le llaman a llegar a Europa. Pero es una ¨ªnfima parte¡±. En su ¨²ltimo informe, de diciembre de 2015, esta ONG marroqu¨ª publicaba cifras de la Guardia Espa?ola que ilustran c¨®mo Marruecos cort¨® en seco el flujo de sin papeles: en 2014 saltaron la valla de Melilla 2240 personas. El a?o pasado, solo 134. Hace dos a?os llegaron a Melilla 197 embarcaciones procedentes de Nador. El a?o pasado, ninguna.

Pero desde Argelia tambi¨¦n siguen llegando d¨ªa a d¨ªa un chorreo de inmigrantes irregulares a Marruecos. Lo hacen a trav¨¦s de las inmediaciones de la ciudad marroqu¨ª de Uchda. ¡°La frontera se ha militarizado tanto en la parte argelina como en la marroqu¨ª¡±, explica Has¨¢n Ammari, miembro de la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Derechos Humanos. ¡°Y se ha levantado una valla en la parte marroqu¨ª. Ha disminuido el flujo respecto a meses anteriores, pero unos d¨ªas llegan once, otros cuatro¡­ Nunca cesa. Y despu¨¦s se quedan aqu¨ª desamparados¡±.

¡°La Uni¨®n Europea da mucho dinero a las ONG para cuidar a los inmigrantes, pero son muy pocas las que trabajan sobre el terreno, no tienen ninguna credibilidad¡±, a?ade Ammari. ¡°Yo quiero explicar en Estrasburgo que buena parte de ese dinero que reparte Europa solo repercute en los empleados de las ONG y no tiene ning¨²n efecto sobre los inmigrantes. Aqu¨ª en Uchda hay una asociaci¨®n en la que trabajan todos los miembros de una familia: el padre, la esposa, el hijo¡­ Pero despu¨¦s no asisten a nadie¡±.

En los bordes de las carreteras que atraviesan los montes de los alrededores de Ceuta ya no se ven inmigrantes. Siguen estando ah¨ª, pero no a la vista. "Los gendarmes ya no los dejan ah¨ª", explica una fuente eclesi¨¢stica. "Para llevarles comida desde la catedral de T¨¢nger les llaman por tel¨¦fono y se ponen de acuerdo con los emigrantes para entreg¨¢rsela", se?ala la misma fuente. Se hace como a escondidas, pero se hace. Si el gendarme de turno tiene buen coraz¨®n suele mirar para otro lado. "El otro d¨ªa dimos con uno que nos dijo: 'yo s¨¦ hacia d¨®nde van ustedes. H¨¢ganlo aprisa, tienen 15 minutos".

Y as¨ª sobreviven los subsaharianos de los alrededores de Ceuta, con la caridad de la Iglesia espa?ola y con la de los marroqu¨ªes que a veces tambi¨¦n se adentran en el monte para llevarles v¨ªveres. "A veces vamos a llevarles comida", contin¨²a la misma fuente eclesi¨¢stica, "y nos encontramos con que los est¨¢n metiendo en un veh¨ªculo para trasladarlos al sur, a Tiznit. Pero al poco tiempo muchos regresan aqu¨ª. Al menos, los gendarmes ya no les destruyen los alimentos. Eso lo hicieron varias veces y tuvimos que quejarnos a las autoridades. Lo que s¨ª es cierto es que jam¨¢s ha habido una denuncia contra los emigrantes por robo. Sobreviven con lo poco que tienen y sin robar".

Mientras muchos sin papeles prueban suerte en Libia o se instalan en las ciudades marroqu¨ªes del interior, otros prefieren regresar a sus pa¨ªses. A las puertas de la sede en Rabat de la Organizaci¨®n Internacional de Migraciones (OIM) se ven cada d¨ªa decenas de subsaharianos que buscan un billete gratis de regreso a sus hogares. Christos Christodoulides, responsable de Proyectos en esta agencia con oficinas en m¨¢s de 150 pa¨ªses, cuenta que desde 2007 han enviado a sus lugares de origen a 6.800 personas, a trav¨¦s del programa de retorno voluntario. La mayor¨ªa pertenecen a Costa de Marfil, Camer¨²n, Nigeria y Guinea Conakry. ¡°Y la tendencia va en aumento¡±, asegura. ¡°Solo el a?o pasado asistimos a 1.400 personas. Y en lo que va de a?o, a 180. Aqu¨ª ves dramas todos los d¨ªas. Tenemos el caso de un ni?o, por ejemplo, que est¨¢ solo y vio c¨®mo su amigo se ahog¨®¡±.

El 53% de los emigrantes que acude a la OIM en Marruecos para beneficiarse de este programa de retorno voluntario no tiene donde dormir, nueve de cada diez viven en situaci¨®n precaria y dos de cada tres han intentado varias veces llegar a Espa?a. ¡°Muchos de ellos duermen aqu¨ª, frente a la oficina, porque en los barrios de la periferia no se sienten seguros. Aqu¨ª los vecinos, de vez en cuando les sacan algo del cusc¨²s de los viernes. Nosotros intentamos sensibilizarles del peligro que corren cuando intentan llegar a Europa. No les decimos que Europa no es El Dorado, porque nadie nos creer¨ªa, pero s¨ª que les informamos de todos los peligros que conlleva el viaje¡±.

Christodoulides sostiene que Marruecos ha avanzado mucho en poco tiempo respecto al trato con los inmigrantes. ¡°Es muy dif¨ªcil encontrar en el mundo un pa¨ªs que haya avanzado tanto en tan poco tiempo en materia de inmigraci¨®n¡±, asegura este responsable de la OIM. ¡°Hay tres leyes pendientes de aprobar, respecto a inmigraci¨®n, asilo y trata de personas que van a cambiar mucho el panorama en este pa¨ªs cuando se aprueben¡±, concluye.

Marruecos ha sido denunciado por distintas ONG internacionales en cuanto a la forma en que deten¨ªa y expulsaba a los inmigrantes irregulares. Sin embargo, en 2013 se convirti¨® en el primer pa¨ªs del Magreb en regularizar a inmigrantes. Hasta 20.000 subsaharianos recibieron sus papeles. Pero en cuanto ese proceso concluy¨®, el 31 de enero de 2015, la informaci¨®n sobre los irregulares brilla por su ausencia.

Este diario ha intentado sin ¨¦xito consultar al Ministerio del Interior marroqu¨ª. No se publican ni se otorgan cifras oficiales sobre detenciones o repatriaciones, ni desglose por nacionalidades de inmigrantes en situaci¨®n irregular. La embajada espa?ola en Rabat tambi¨¦n fue consultada sobre la colaboraci¨®n de Marruecos y se remiti¨® al Gobierno en Madrid. Todo lo relativo a inmigraci¨®n irregular est¨¢ cubierto por una niebla de desinformaci¨®n oficial.

En cualquier caso, la eficacia de Marruecos en el freno de la inmigraci¨®n irregular ha quedado demostrada. Es m¨¢s complicado ilustrar, sin embargo, la contrapartida que saca Marruecos de su labor como gendarme de Europa. Con la condici¨®n del anonimato, varios activistas de derechos humanos se?alan que la contrapartida est¨¢ clara: siempre que Marruecos obtenga de Espa?a y el resto de Europa el silencio o benepl¨¢cito respecto al conflicto del S¨¢hara, la frontera con Espa?a seguir¨¢ impecablemente cerrada para los irregulares.