¡°Sin valla nos habr¨ªamos convertido en una especie de Lampedusa¡±
Los saltos de la valla y el paso de pateras se han reducido dr¨¢sticamente en Melilla, aunque para las autoridades es una respuesta de choque y no puede ser la soluci¨®n
Pregunta. ?En qu¨¦ se concretan las relaciones con Marruecos en los ¨²ltimos a?os, cu¨¢les son las claves y c¨®mo ha influido en la mejora del control de los flujos migratorios?
Respuesta. La clave fundamental es que dos pa¨ªses que son vecinos y que comparten problemas similares han decidido unirse para buscar soluciones a sus problemas. Una frontera es algo que separa o une, y creo que en este caso creo que se ha conseguido es que Espa?a y Marruecos sean dos aliados, con problemas comunes, y han hecho una lucha com¨²n, no solo contra la inmigraci¨®n irregular, y tambi¨¦n contra el terrorismo yihadista y el narcotr¨¢fico. Hemos formado adem¨¢s el grupo de los Cuatro, con Portugal y Francia. Antes del inicio de la legislatura hab¨ªa tensiones con el PP, entonces en la oposici¨®n. Luego se han limado asperezas y los resultados han sido muy buenos en las detenciones de yihadistas y en la lucha contra la inmigraci¨®n clandestina.
Los asaltos a la valla han disminuido mucho en frecuencia y agresividad
P. ?C¨®mo son esas relaciones con Marruecos, qui¨¦n es su interlocutor all¨ª?
R. La mejor respuesta es la aut¨¦ntica: los que est¨¢n en el campo de batalla son los propios funcionarios, las fuerzas de seguridad del Estado. Hay una magn¨ªfica relaci¨®n entre la Guardia Civil y la Gendarmer¨ªa marroqu¨ª, responsables competentes en inmigraci¨®n. Evitamos la llegada de pateras, que ya casi no llegan a Melilla, van directamente a la pen¨ªnsula, y los asaltos a la valla han disminuido mucho, tanto en frecuencia como, si me permite la expresi¨®n, en agresividad. Lo que queremos en la frontera es que haya fluidez, intercambio, y que haya una sinergia entre ambos pa¨ªses.
P. Se han producido muchas devoluciones gracias a esa colaboraci¨®n ?qu¨¦ sabe usted de lo que pasa despu¨¦s con los inmigrantes en Marruecos?
R. Me va a permitir que utilice el t¨¦rmino que creo que es m¨¢s apropiado: m¨¢s que devoluci¨®n se ha producido lo que es el rechazo, el rechazo en frontera. Diciendo: mire, por aqu¨ª no se puede pasar, hay un paso fronterizo que es el habilitado para que las personas, con su documentaci¨®n en regla, o sin documentaci¨®n, pidan protecci¨®n internacional o lo que quieran. En la valla lo que hacemos es el rechazo en frontera. Marruecos y Espa?a se intercambian informaci¨®n, y cuando se ve la aproximaci¨®n de un grupo, habitualmente numeroso, las fuerzas marroqu¨ªes intentan evitar que lleguen a la valla y la Guardia Civil, a este lado, por si alguno lo intenta, impedir su entrada. Que yo sepa en Marruecos no hay un centro de estancia temporal, como en Ceuta y Melilla. Pero s¨ª es verdad que Marruecos, hace unos a?os, decidi¨® modificar sus normas de inmigraci¨®n y hace tres a?os intentaron regularizar a un gran n¨²mero de inmigrantes. No s¨¦ si tienen un centro de estancia temporal, pero tampoco conozco al detalle qu¨¦ es lo que ocurre con ellos. Me consta que muchos de ellos una vez que son rechazados y que son apartados en autob¨²s son rechazados hacia Rabat, probablemente porque all¨ª en la capital le pueden dar mejor soluci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ ha hecho Marruecos una valla paralela a la espa?ola?
Los melillenses no nos podemos resignar a que este sea el modelo de inmigraci¨®n
R. Pues imagino que por lo mismo tambi¨¦n. No creo que a Marruecos, como pa¨ªs soberano, le guste que la gente burle sus fronteras. Yo creo que es importante que un pa¨ªs pueda defender, y adem¨¢s tiene la obligaci¨®n y el derecho, sus fronteras y quieren que el trasiego de ciudadanos sea por puestos fronterizos. Lo que hacen para evitar o mejorar incluso ese rechazo en frontera, o impedir que de forma ilegal puedan abandonar su pa¨ªs y entrar en este pues lo que han hecho es otro instrumento pasivo como es la valla.
P. ?Qu¨¦ hubiera pasado si no hubiera valla en estos veinte a?os?
R. Pues en mi opini¨®n nos habr¨ªamos convertido en una especie de Lampedusa, desgraciadamente. Yo no creo que esta sea la soluci¨®n, ni mucho menos, al fen¨®meno migratorio. Las que tienen m¨¢s poder son otras. Pero si no la tuvi¨¦ramos habr¨ªamos sido un puente, un paso enorme, de much¨ªsimas personas mezcladas: gente que vendr¨ªa buscando protecci¨®n internacional, pero la inmensa mayor¨ªa son inmigrantes de tipo econ¨®mico y el que no quiera verlo se equivoca. Una solidaridad mal interpretada hace que este problema sea todav¨ªa m¨¢s grande, como una bola de nieve que va creciendo.
P. En algunos v¨ªdeos de saltos de la valla se ve que los agentes espa?oles usan un fuerza desmedida con los inmigrantes, aunque sea en momentos puntuales.
R. Son cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, y a veces tienen que utilizar la fuerza. Yo creo que la utilizan de forma proporcional, como respuesta a la actitud. Desgraciadamente no se ve en esas im¨¢genes c¨®mo tambi¨¦n un guardia civil es el primero que auxilia a un inmigrante cuando ve que est¨¢ en peligro. Lo que pasa es que tambi¨¦n a veces por el comportamiento de algunos de ese grupo, ellos tambi¨¦n utilizan la fuerza. Los melillenses, y yo como melillense, espa?ol y europeo, no nos podemos resignar a que este sea el modelo de inmigraci¨®n. ?Es que no somos capaces de generar una forma en que los inmigrantes de distintos pa¨ªses lleguen con su documentaci¨®n e incluso con un contrato de trabajo a este territorio? Lo primero que se hace con ellos es una orden de expulsi¨®n porque han entrado de forma ilegal. ?Cu¨¢ntos de ellos llegan a regularizarse?
P. Europa ha firmado un acuerdo con Turqu¨ªa, muy controvertido, pero muy claro. En el caso de Marruecos no ha habido nunca un acuerdo as¨ª de claro. Es una relaci¨®n mantenida desde hace a?os, pero ?con qu¨¦ contrapartidas, qu¨¦ recibe a cambio de ser una barrera para evitar que lleguen m¨¢s emigrantes a Espa?a?
R. Creo que son cosas diferentes. Nos negamos, no nos resignamos, a que entren por la fuerza emigrantes econ¨®micos, que tienen derecho, pero tambi¨¦n obligaciones. Y por otro lado ayudamos al que es refugiado, por aqu¨ª pasaron el a?o pasado m¨¢s de 7.000 sirios. Otra cosa es c¨®mo podemos proporcionar la mejor ayuda al refugiado. Entiendo que la mejor es resolver su problema en su pa¨ªs de origen. Nadie puede negar la solidaridad que Espa?a est¨¢ demostrando y que los melillenses hemos tenido con los emigrantes desde los ochenta, pero a esto hay que ponerle soluci¨®n.
P. S¨ª, ?pero qu¨¦ contrapartidas recibe Marruecos?
R. Creo que a nadie se les escapa que Marruecos, por su idiosincrasia, por estar donde se encuentra, es un socio prioritario de la UE. E incluso ya no es solo pa¨ªs de tr¨¢nsito, sino que much¨ªsimos inmigrantes se quedan. A lo mejor porque no han podido salir de Marruecos, pero esto son itinerarios que trazan desgraciadamente mafias. Marruecos es consciente de que la inmigraci¨®n, mal gestionada, es un enorme problema.
P. Pero, repito, ?qu¨¦ gana Marruecos con esto?
R. Tambi¨¦n seriedad, imagino, habr¨¢ que pregunt¨¢rselo a ellos. Si te refieres econ¨®micamente, si hay alg¨²n pacto, no. S¨ª s¨¦ que hay una responsabilidad, un inter¨¦s de colaborar con Espa?a. Si te refieres a si hay algo especial, lo desconozco.
P. Si el objetivo es una frontera fluida, ?por qu¨¦ desde Marruecos se hace un tap¨®n con los sirios en la frontera? No les dejan acercarse a pedir asilo a Espa?a.
R. No lo s¨¦, pero el problema que se plantea un pa¨ªs soberano es por d¨®nde han entrado. Al principio entraban por avi¨®n a Casablanca, pero ahora est¨¢ cerrado y est¨¢n usando la ruta de Argelia, la de las mafias, la que usan los subsaharianos. Pero lo que tengo claro es el compromiso de este Gobierno: no a esa inmigraci¨®n irregular a trav¨¦s de la valla, y el cumplimiento de nuestras obligaciones internacionales con una oficina de asilo en el puesto fronterizo.
P. Entonces, seg¨²n lo que ha dicho, ?no es extrapolable este modelo a Europa?
R. No s¨¦ si se puede extrapolar, pero es una experiencia a tener en cuenta. Melilla tiene una experiencia desde hace muchos a?os.
P. Usted habr¨¢ asistido a esos saltos de la valla ?qu¨¦ siente en esos momentos?
Aqu¨ª no queremos la valla ?Pero que me digan c¨®mo gestionamos esto!
R. Hombre, dolor, mucho dolor, para empezar, porque est¨¢s hablando de seres humanos que est¨¢n intentando entrar. A m¨ª me fastidia enormemente que alguien piense que la guardia civil, o el ministro, o el presidente del Gobierno, no seamos sensibles a este enorme problema. Pero es que la sensibilidad no pasa por decir s¨ª y quitar la valla. Pero quiz¨¢s la mejor respuesta es lo que yo he dicho otras veces: cualquier persona que quiera opinar, lo mejor es venir, y yo le ense?o. Aqu¨ª han venido representantes europeos, de la pol¨ªtica espa?ola, de organizaciones, y les he atendido. Y les hemos acompa?ado a la valla, y les hemos dicho que los primeros que no queremos la valla somos nosotros, los melillenses. ?Pero es que, que me digan c¨®mo gestionamos esto! Pero que vengan, como en su d¨ªa la comisaria europea Cecilia Mallstrom, a hacer caso a un v¨ªdeo que un particular genera, desde mi punto de vista sesgado, parcial y manipulado, creo que no es de recibo. Usted venga aqu¨ª, le explicamos todo y luego opine, a lo mejor no estamos de acuerdo. Pero esta es nuestra experiencia y esto es lo que hacemos aqu¨ª, y actuamos aqu¨ª, no desde la lejan¨ªa de un despacho en Oslo.
P. Dice usted que hay que venir aqu¨ª a verlo, pero ?por qu¨¦ a veces a los medios que est¨¢n aqu¨ª se les impide trabajar?
R. Eso es falso.
P. ?No se les multa?
R. Vamos a ver. Me encantar¨ªa que se pudiera comparar si en estos cuatro a?os, cu¨¢l ha sido la forma de gestionar con los medios todas las actuaciones de la delegaci¨®n de Gobierno en comparaci¨®n con las anteriores. Habr¨¢ una diferencia, con mucho.
P. No lo s¨¦. ?Me est¨¢ diciendo que es mejor que antes?
R. ?No, es que no tenemos nada que ocultar! Todo lo contrario. Informamos a la opini¨®n p¨²blica, nos interesa que se conozca la verdad, para que la gente opine con datos. Cuando alguna vez ha habido un problema con alg¨²n representante de alg¨²n medio ha sido la inmensa mayor¨ªa de las veces porque han desobedecido las instrucciones que la guardia civil daba por razones de seguridad, pero nunca por querer tapar nada. Eso es falso.
Si hay 400 personas en la valla, ?cu¨¢ntos int¨¦rpretes y abogados necesitamos?
P. ?Pero qu¨¦ seguridad?
R. Pues cuando hay una avalancha, de 300, 400, 500 personas, las fuerzas de seguridad en su protocolo de actuaci¨®n hacen un cord¨®n seguridad y les dicen a los medios que pueden estar en un determinado sitio, si uno no obedece se le hace una denuncia, pero eso no significa que est¨¦ intentando esconder nada.
P. ?C¨®mo llamar¨ªa a las devoluciones en caliente?
R. Rechazos en frontera. Esto es muy claro. Yo he estado en muchos sitios dando charlas para exponer nuestra experiencia, y a veces me han dicho que por qu¨¦ en la valla no hay asistencia jur¨ªdica y un int¨¦rprete. Que me digan hasta qu¨¦ punto ese retorcimiento del derecho lleva a pensar que si hay 350, 400 personas, saltando la valla, cu¨¢ntos int¨¦rpretes y abogados, de cu¨¢ntas nacionalidades, necesitamos para decirle si quiere o no quiere protecci¨®n internacional. Pero es que luego hemos visto que casi nadie pide asilo.
P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n del acuerdo que ha llegado Europea con Turqu¨ªa?
R. Me la reservo.
P. ?Cree que alg¨²n d¨ªa se quitar¨¢ esta valla?
R. No, pero s¨ª espero que, sin que se quite, deje de ser necesaria.
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