Tres a?os de c¨¢rcel para el agresor sexual de dos peregrinas extranjeras
El hombre, de 30 a?os, reconoce que atac¨® a una italiana y a una francesa y logra un acuerdo
Los hechos ocurrieron en mayo y julio de 2010 en la ruta de 119 kil¨®metros que deciden tomar cada vez m¨¢s peregrinos despu¨¦s de llegar a Santiago para prolongar su camino hasta Fisterra y Mux¨ªa, en la Costa da Morte. Un vecino de Suevos (municipio de Mazaricos, A Coru?a) abord¨® primero a una caminante italiana que logr¨® escapar antes de ser violada y, mes y medio despu¨¦s, a una francesa que tambi¨¦n acab¨® huyendo con los pantalones desgarrados, hematomas y un arraigado p¨¢nico a volver a caminar sola. La fiscal¨ªa ped¨ªa una condena de ocho a?os y medio para este hombre de 30 con antecedentes del mismo tipo, pero este martes el juicio en la Audiencia de A Coru?a, que ya hab¨ªa sido aplazado en octubre, no ha llegado a celebrarse porque el acusado ha llegado a un acuerdo con las otras partes: ha reconocido los delitos de agresi¨®n sexual e intento de violaci¨®n y ha aceptado una pena de tres a?os. Uno, por las agresiones, y dos, por las violaciones en grado de tentativa. Adem¨¢s, tendr¨¢ que pagar indemnizaciones por 5.500 euros.
Las dos agresiones tuvieron lugar en el propio municipio en el que vive J. C. G. P., el autor confeso de los hechos. A pesar del auge que est¨¢ tomando, el Camino de Fisterra y Mux¨ªa brinda a los peregrinos lo que ya escasea en el franc¨¦s: largos tramos de soledad. A la mujer italiana la esper¨® el 18 de mayo de 2010 en el lugar de Castro do Monte. Seg¨²n el escrito de la fiscal¨ªa, aquel d¨ªa el hombre, con "prop¨®sito sexual", disimul¨® haciendo que ten¨ªa el coche averiado hasta que ella lleg¨® a su altura y ¨¦l la inmoviliz¨®. La peregrina forceje¨® y consigui¨® soltarse, pero ¨¦l la volvi¨® a alcanzar y empez¨® a tocarle los pechos. La pelea dur¨® hasta el primer despiste del agresor. Ella ech¨® a correr en el momento en que ¨¦l comprobaba si se acercaba alguien. ?
Pero despu¨¦s del primer fracaso, la siguiente vez que el hombre lo intent¨®, en los primeros d¨ªas de julio, casi lo consigue. La fiscal¨ªa sit¨²a la escena cerca de un cementerio, el de Corz¨®n, tambi¨¦n en Mazaricos, y relata una t¨¢ctica diferente: el agresor se acerc¨® a la mujer de nacionalidad francesa y entabl¨® una charla en la que, supuestamente, por lo que ella pudo comprender, le propon¨ªa mantener relaciones sexuales y pagarle por ellas. Ella lo rechaz¨® e intent¨® seguir andando, pero ¨¦l la persigui¨® y la empuj¨® al suelo asiendo el bast¨®n con el que la peregrina quiso oponer resistencia. La lucha que mantuvieron dej¨® secuelas f¨ªsicas y ps¨ªquicas en la v¨ªctima, que seg¨²n el ministerio fiscal logr¨® zafarse ya cuando el hombre le hab¨ªa arrancado el pantal¨®n y llegado a tocar sus genitales.
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