La movilidad, a la mesa del Consejo de Ministros

El pasado mes de abril, la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) hac¨ªa p¨²blico un nuevo sistema de clasificaci¨®n de los veh¨ªculos en virtud del cual estos se catalogaban en funci¨®n de los niveles de contaminaci¨®n que emiten. La clasificaci¨®n se hace visible mediante distintivos que se adherir¨¢n en los veh¨ªculos, desde aquellos que no generan emisiones hasta los que por antig¨¹edad o combustible m¨¢s producen.

La medida, en s¨ª misma, parece razonable. Como ya ocurre en otros ¨¢mbitos, la transparencia e informaci¨®n de los productos de consumo deben ser cada vez mayores en nuestra sociedad. Lo que ya parece m¨¢s extra?o es el entorno de su puesta en marcha. Se entiende que la medida es una herramienta para una determinada pol¨ªtica estrat¨¦gica. La pregunta es: ?qu¨¦ pol¨ªtica? ?d¨®nde queremos llegar o hacia d¨®nde queremos ir?, ?qu¨¦ objetivos y directrices nos trazamos como pa¨ªs para la contaminaci¨®n que la movilidad general produce?

Algo similar ocurre con los megacamiones o las bicicletas. El uso de los primeros se acaba de regular. Pero, ?qu¨¦ estrategia tenemos con ellos? ?es el modelo de transporte de mercanc¨ªas? ?se desea su evoluci¨®n o simplemente se atiende a la presi¨®n de determinados colectivos? Y, respecto a las segundas, ?adoptamos decisiones de infraestructuras ? ?las protegemos? ?bonificamos su uso en el desplazamiento laboral? En este ¨²ltimo caso, resulta llamativo que se haya elaborado un Plan Estrat¨¦gico de la Bicicleta por la propia sociedad civil, sin liderazgo ni participaci¨®n alguna de ning¨²n Gobierno en sus diferentes niveles.

A todo lo anterior se une un nivel de siniestralidad vial estancado. Es cierto que su reducci¨®n no es f¨¢cil, porque los ¨ªndices de siniestralidad son ya muy bajos. Pero es que hay que seguir avanzando como sociedad. Y los m¨¦todos tradicionales, centrados en la fiscalizaci¨®n del conductor, parecen necesitar de decisiones m¨¢s complejas y transversales que implican a m¨¢s actores y agentes que el de la propia vigilancia de las v¨ªas.

El resumen de todo lo anterior es que el tr¨¢fico, como concepto que gestiona una unidad administrativa, la DGT, debe dar paso a un concepto superior: la pol¨ªtica de movilidad. Es algo m¨¢s que gestionar o fiscalizar el desplazamiento de los veh¨ªculos de motor. Es preciso tomar decisiones como Estado sobre nuestra movilidad, en sus diferentes modos y alternativas, y presentarlas a la sociedad como una pol¨ªtica integral y cohesionada. Decisiones que marquen a ciudadanos, empresas e instituciones una direcci¨®n como pa¨ªs y con ella, un camino que deben emprender en los pr¨®ximos a?os. El mayor o menor peso del veh¨ªculo privado, de la bicicleta, la fiscalidad del autom¨®vil (a todos los niveles), las decisiones de construcci¨®n, mantenimiento o uso de infraestructuras, de las v¨ªas verdes o el peso de las ¨¢reas peatonales urbanas deben fijarse como estrategia plurianual y transversal en el Estado.

Y todo esto, como bien conocen los que trabajan en pol¨ªtica y administraci¨®n p¨²blica, solo se consigue de un modo: con un ¨®rgano pol¨ªtico al m¨¢s alto nivel. Comienza a ser urgente, si queremos planificar algo el futuro de nuestro modo de desplazarnos, la creaci¨®n de una Secretar¨ªa de Estado de Movilidad. Para los que no conocen el funcionamiento del aparato del Estado una Secretar¨ªa de Estado supone sentar a un responsable los mi¨¦rcoles ante el vicepresidente del Gobierno con el resto de Secretarios y subsecretarios de todos los Ministerios. Es el denominado "pre Consejo de Ministros". Es ah¨ª donde puede decidirse una pol¨ªtica de Estado, porque es ah¨ª, en esos mi¨¦rcoles, donde se juntan en la misma mesa los m¨¢s altos responsables de todos los Ministerios. Solo si la Movilidad tiene all¨ª un apellido y una silla, ser¨¢ una pol¨ªtica. Imposible si no la tiene.

Es el momento de hablar de ello. Porque ahora debe hablarse de pol¨ªticas. Porque no es un tema de izquierdas, derechas, partidos nuevos o partidos viejos. Porque es un tema estructural que solo si se centra como debate nos permitir¨¢ dise?ar modelos explicables y responsables a nuestros hijos en un futuro. Ahora que todos hacen promesas de pol¨ªticas p¨²blicas, ahora es el momento. Nunca una Secretar¨ªa de Estado se apellid¨® "de Movilidad" y se sent¨® un mi¨¦rcoles en la Moncloa. ?alg¨²n partido se compromete? Animo, es el momento.

Ram¨®n Ledesma es exsubdirector de Normativa de la DGT durante la etapa de Pere Navarro y actual asesor de la consultor¨ªa PONS Seguridad Vial.