La fuga de un Papa enamorado
Gregorio XVIII, l¨ªder espiritual de la Iglesia Palmariana, abandona a sus fieles por una novia y se muda a Sierra Nevada
El papa Gregorio XVIII se ha enamorado. Tras cinco a?os como l¨ªder de la Iglesia Palmariana, esta primavera perdi¨® la fe y dej¨® plantada a su comunidad religiosa, m¨¢s de un millar de fieles repartidos por el mundo. Sin mitra sobre su cabeza, Gin¨¦s Jes¨²s Hern¨¢ndez abandon¨® los rezos y el boato para huir desde la bas¨ªlica ubicada en El Palmar de Troya (Sevilla) hasta Monachil (Granada), donde reside su novia.
Es el ¨²ltimo y extravagante episodio de esta secta nacida en 1974 para captar a los peregrinos que acud¨ªan a una loma donde cuatro ni?as hab¨ªan proclamado seis a?os antes que vieron a la Virgen. Desde entonces, los donativos de algunos creyentes millonarios encumbraron a esta comunidad de ultras que canoniz¨® a Francisco Franco y Carrero Blanco. Tras el famoso papa Clemente ¡ªl¨ªder de 1978 a 2005¡ª y Manuel Alonso, hace un lustro Hern¨¢ndez hered¨® el trono papal de la secta, ya entonces de capa ca¨ªda. La comunidad, formada por 70 obispos y monjas junto a un millar largo de fieles, est¨¢ conmocionada e intenta asimilar la deserci¨®n de su l¨ªder, supuesto representante de Dios en la tierra. Ahora el silencio que aseguraba una f¨¦rrea disciplina se ha roto.
Hace un mes, Hern¨¢ndez se quit¨® el anillo papal, renunci¨® a sus cargos y su guardia roja, y huy¨® en su particular papam¨®vil ¡ªun BMW X6¡ª hasta la falda de Sierra Nevada para empezar una nueva vida. Se ha apuntado al INEM y se casar¨¢ en verano, pero echa la vista atr¨¢s y responde a las graves acusaciones de parte de su obispado, que ha perdido el miedo y revela las tripas de un negocio espiritual con misioneros que recolectan fondos en Suiza, Estados Unidos, Nigeria o Alemania.
¡°Estas personas que me acusan a m¨ª de robar son una mafia. Me intentaron corromper una vez, pero no les dej¨¦¡±. Y esas idas y venidas de grandes sumas de dinero en met¨¢lico, fuera y dentro de la bas¨ªlica, identifica traiciones por parte de sus fieles: "Hab¨ªa una persona que se llev¨® 300.000 euros, que se encargaba de llevar a los fieles por Espa?a y despu¨¦s hac¨ªa los env¨ªos por WesternUnion. Dec¨ªan que los misioneros no daban dinero, hasta que estall¨® todo y supe de la estafa que estaban gestando desde 2011", asegura.
A continuaci¨®n, admite una gesti¨®n ca¨®tica: ¡°El Palmar ha sido un desbarajuste econ¨®mico. Antes entraba much¨ªsimo dinero pero luego tuvimos que vender todas las propiedades¡±. Para recuperar br¨ªo instaur¨® el diezmo, que obliga a cada familia a entregar cada mes el 10% de sus ingresos para la obra.
A su salida, el Papa asegura que dej¨® un super¨¢vit de 600.000 euros, sin deudas pero tambi¨¦n sin haber emitido facturas. ¡°La situaci¨®n econ¨®mica es muy d¨¦bil, desconozco el futuro que tendr¨¢ con Pedro III ¡ªsu sucesor¡ª, pero le falta algo de car¨¢cter, es demasiado plano¡±, censura. Hern¨¢ndez est¨¢ convencido de que a sus ¨®rdenes ten¨ªa esp¨ªas que vigilaban sus pasos.
Sin embargo, los relatos de obispos y fieles definen un duro car¨¢cter que empeor¨® las estrictas normas de convivencia ya existentes con el papa Clemente como la prohibici¨®n de ver cine, vestir mangas cortas, votar o hablar con exmiembros de la secta.
El devoto John Sheehan dej¨® El Palmar de Troya hace solo seis meses, despu¨¦s de haberse criado en la comunidad debido a la fe de sus padres. ¡°Gin¨¦s buscaba humillar a las familias y hac¨ªa que los ni?os bebieran y fumaran frente a sus padres. Dentro hay muchos j¨®venes que sufren da?os ps¨ªquicos y los ves hablando con la pared casi a diario. Todo es extremadamente radical¡±. Sheehan denuncia que un grupo de enmascarados le golpe¨® a las puertas de su casa en Liechtenstein y le amenaz¨® con atacar a su familia despu¨¦s de que criticara de manera abierta a la secta. Otro exobispo, el padre Guido, censura: ¡°Lo peor es lavar el cerebro de los ni?os, que no pueden hablar con nadie fuera de la Iglesia¡±.
Inmaculada Fisas, residente de la aldea sevillana, abandon¨® a los palmarianos cuando la presi¨®n sobre la familia se hizo insoportable. ¡°Gin¨¦s fue peor que Clemente. Quer¨ªa que quitara de la escuela a la hija de una vecina, de solo cuatro a?os, y otros ni?os le vigilaban la maleta¡±.
La fama de la Iglesia Palmariana se multiplic¨® en los a?os noventa por las andanzas del papa Clemente, portador de una doble moral que exig¨ªa recato a sus fieles mientras disfrutaba de juergas nocturnas y manten¨ªa relaciones sexuales en la capital andaluza, lejos de su bas¨ªlica. ¡°Beb¨ªamos y com¨ªamos hasta la saciedad y empec¨¦ a rechazar ese despilfarro de las donaciones cuando madur¨¦¡±, explica el padre Urbano. Hoy el Papa huido a las monta?as admite: ¡°En el Palmar ha habido corrupci¨®n sexual¡±. Respecto al celibato impuesto a sus fieles, reconoce que "no hemos sido un ejemplo a seguir". Y su pareja matiza sobre el papa Clemente: ¡°Era como la ley del embudo, ancha para m¨ª y estrecha para los dem¨¢s¡±.
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