¡°El 15-M nunca m¨¢s se va a repetir¡±
Pablo Padilla, diputado madrile?o de Podemos, fue uno de los impulsores de Juventud sin Futuro. Representa el salto del 15-M a las instituciones
Su primer trabajo estable fue el de diputado auton¨®mico. A sus 27 a?os, Pablo Padilla, parlamentario de Podemos en la Asamblea de Madrid, representa el salto del 15-M a las instituciones. Soci¨®logo de formaci¨®n, fue uno de los impulsores de Juventud sin Futuro, la organizaci¨®n estudiantil germen del movimiento de los indignados. Sostiene que sigue habiendo motivos para cantar el lema del ¡°No nos representan¡± propio del 15-M, a pesar de ser ¨¦l mismo un representante p¨²blico. El movimiento indignado, cree, no se repetir¨¢, y alerta del riesgo de que Podemos acabe siendo ¡°el en¨¦simo partido tradicional de izquierdas¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ reflexi¨®n hace de la presencia del 15-M en las instituciones? ?Es Podemos la expresi¨®n institucional del 15-M?
Respuesta. Es positivo que amplios sectores de la poblaci¨®n que no se ve¨ªan representados en las instituciones comiencen a hacerlo con la llegada de Podemos y las candidaturas municipalistas. Es una buena noticia que, ante el bloqueo institucional que hac¨ªa o¨ªdos sordos a cientos de miles de personas en las calles y un consenso social, porque m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n estaba de acuerdo con las reivindicaciones iniciales del 15-M, hayamos sido capaces de romper el muro y crear herramientas que disputen lo institucional y se lo devuelvan a la gente. Creo no hay Podemos sin el 15-M, al igual que no hay candidaturas de unidad popular sin Podemos. El 15-M naci¨® netamente apartidista y Podemos ha sabido, con aciertos y errores, trabajar en convertir esa mayor¨ªa social que abarrot¨® las plazas en mayor¨ªa pol¨ªtica que llena las urnas.
P. Desde que Podemos est¨¢ en las instituciones la movilizaci¨®n social ha descendido. ?A qu¨¦ atribuye esa coincidencia? ?La ciudadan¨ªa ha delegado en Podemos la protesta?
R. Es una afirmaci¨®n que no acabo de compartir. Si uno se fija en la intensidad de la movilizaci¨®n, de los grandes eventos, se da cuenta de que disminuy¨® antes de que surgiera Podemos. Es muy complicado mantener un nivel de movilizaci¨®n tan intenso como el que vivimos durante 2011-2013, cuando los Gobiernos de turno se niegan a escuchar y golpean y multan sistem¨¢ticamente a quienes protestan pac¨ªficamente. Creo que no hay causalidad entre el surgimiento de Podemos y el descenso de la movilizaci¨®n social. Obviamente hay quienes, una vez surge una herramienta institucional dan por innecesaria la movilizaci¨®n, pero no creo que sean una mayor¨ªa. De hecho, sigue existiendo un movimiento antidesahucios y por el derecho a la vivienda muy potente, por poner un ejemplo.
P. ?De qu¨¦ forma le ha cambiado la perspectiva de la pol¨ªtica su trabajo de diputado?
R. Tanto mi nueva condici¨®n de diputado como el nuevo momento pol¨ªtico que vive el pa¨ªs producen cambios en mi forma de ver, entender y vivir la pol¨ªtica, pero hay algo que se mantiene intacto: mi convencimiento de que la pol¨ªtica no debe estar alejada de la gente y mi compromiso con un pa¨ªs m¨¢s justo.
P. ?Volver¨ªa a cantar el 'No nos representan'?
R. Claro que volver¨ªa y vuelvo a cantar el ¡®No nos representan¡¯. A¨²n quedan en las instituciones muchas personas que, aun present¨¢ndose con un determinado programa pol¨ªtico, no defienden los intereses de la mayor¨ªa de este pa¨ªs sino que hacen pol¨ªtica al servicio de una minor¨ªa, blindando sus privilegios y trabajando para aumentar sus beneficios. Esos, ni antes ni ahora nos representan.
P. ?Se siente ahora parte de la casta?
R. Evidentemente no. Cuando hablamos de casta nos referimos tanto a quien aprovecha su posici¨®n pol¨ªtica para generar conexiones con las ¨¦lites econ¨®micas y saquear el pa¨ªs mientras engordan sus bolsillos, como a quien se ha separado de manera insalvable de los y las representadas, por la asunci¨®n de que su condici¨®n de pol¨ªtico le debe reportar unos beneficios personales que le diferencien notablemente del resto de los mortales. En mi caso, que me he autoreducido el sueldo, como todos los cargos p¨²blicos de Podemos, que hago p¨²blica mi agenda y mi declaraci¨®n de bienes, que no acepto regalos, ni entradas VIP ni similares... dir¨ªa que no.
P. ?Mantiene el activismo social?
R. Lo intento, pero he de reconocer, con mucha frustraci¨®n, que me resulta muy complicado por una cuesti¨®n de tiempo y de compatibilidad. Sigo, en la medida de mis posibilidades, colaborando con Juventud Sin Futuro, con la Oficina Precaria e intento participar en las convocatorias antidesahucios y manifestaciones, aunque como participante y ya no como organizador. Tambi¨¦n, como diputado de zona, participo con los c¨ªrculos de Arganzuela y especialmente de Parla.
P. Empez¨® en Juventud Sin Futuro reclamando mejores perspectivas para los j¨®venes. Desde su trabajo institucional, ?ha conseguido alguna medida en el sentido que reclamaba desde el activismo?
R. Ser¨ªa m¨¢s sencillo si fu¨¦semos Gobierno. La reducci¨®n de la tarifa y la ampliaci¨®n de edad del abono joven es una reivindicaci¨®n hist¨®rica del movimiento juvenil que hemos conseguido. Estamos a punto de lograr la recuperaci¨®n del Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid, que el PP extingui¨® en 2010, y que supone el ¨²nico organismo de participaci¨®n juvenil en la comunidad. Adem¨¢s, junto a Isabel Serra, estamos trabajando en una propuesta de alquiler joven y una bater¨ªa de medidas contra la precariedad juvenil.
P. ?D¨®nde se ve dentro de unos a?os, seguir¨¢ en la pol¨ªtica?
R. Seguir¨¦ en la pol¨ªtica, por supuesto. Llevo muchos a?os consider¨¢ndome en la pol¨ªtica", mucho antes de ser diputado. No s¨¦ d¨®nde estar¨¦ ni cu¨¢l ser¨¢ mi ocupaci¨®n. Yo quiero seguir aportando mi granito de arena en la consecuci¨®n de leyes m¨¢s justas y un pa¨ªs m¨¢s igualitario. Habr¨¢ que ir viendo.
P. ?Qu¨¦ retos tiene Podemos por delante?
R. Cuando acabe el ciclo electoral, Podemos debe pasar de m¨¢quina de guerra electoral a movimiento popular. Eso implica volver a acertar, como hicimos en Vistalegre, con el modelo organizativo, las apuestas estrat¨¦gicas y conectar con los anhelos y aspiraciones de la gente. Considero imprescindible una federalizaci¨®n de la organizaci¨®n, una multiplicaci¨®n de liderazgos y un arraigamiento con el territorio que nos permita ser una herramienta que, adem¨¢s de estar en las instituciones, conoce, vive e interviene en sus barrios, distritos y ciudades. Hay que seguir apostando por una herramienta transversal, que apele a las mayor¨ªas, que no deje de hablar a los que faltan y, por qu¨¦ no decirlo, que incomode a quienes durante tantos a?os se han instalado pl¨¢cidamente en uno u otro margen del tablero. Existe el riesgo de acabar siendo el en¨¦simo partido tradicional de izquierdas, esta vez con un liderazgo sexy y sabiendo usar las redes sociales. Eso ser¨ªa desastroso tanto para nosotros y nosotras como para el pa¨ªs.
P. ?Cree necesario un nuevo 15-M?
R. El 15-M nunca m¨¢s se va a repetir. Fue un fen¨®meno, no s¨®lo una manifestaci¨®n, fruto de un momento pol¨ªtico, una correlaci¨®n de fuerzas, un vac¨ªo y una demanda social que considero complicado que se vaya a repetir. Es posible que haya cosas nuevas, que nos sorprendan, nos sacudan y nos hagan cuestionarnos cosas, pero una reedici¨®n del 15-M no lo creo.
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