Primera condena firme para la ¡®etarra de M¨¦xico¡¯ Itziar Alberdi

Narv¨¢ez Go?i y Alberdi huyeron a Am¨¦rica tras la desarticulaci¨®n del comando itinerante Ekaitz, dirigido por el ahora arrepentido Joseba Urrusolo Sistiaga, en libertad desde hace dos meses tras cumplir sus condenas.

El paquete bomba, enviado desde Toledo a un constructor madrile?o que participaba en la autov¨ªa de Leizaran, estall¨® en las oficinas de la empresa de transportes Servitrans de Madrid despu¨¦s de que el destinatario no fuera encontrado por el mensajero al haber cambiado de domicilio. El remitente que figuraba en el paquete, un tal ¡°Prom. L. E y Zaran¡±, llam¨® la atenci¨®n de los empleados de la mensajer¨ªa, que comprobaron que era una direcci¨®n falsa y avisaron a la polic¨ªa.

Un equipo de desactivaci¨®n de explosivos acudi¨® a las oficinas. Instantes despu¨¦s de introducir el paquete bomba en su furgoneta, los tres kilos de amonal que conten¨ªa explotaron. Los polic¨ªas Andr¨¦s Mu?oz P¨¦rez y Valent¨ªn Mart¨ªn S¨¢nchez murieron en el acto. Otros seis agentes resultaron heridos, al igual que dos empleados de Servitrans y un empleado de una empresa de cerrajer¨ªa cercana.

El Tribunal Supremo da por buenos los indicios ¨Cno hab¨ªa pruebas directas- que sirvieron para condenar a ambos terroristas. En el caso de Alberdi, su condena se basa en una nota manuscrita por ella hallada en marzo de 1992 en un piso franco del comando en Valencia. En ella la terrorista hab¨ªa realizado una lista de siete empresas de mensajer¨ªa. La primera de ellas era Servitrans Toledo, con su tel¨¦fono, horario de atenci¨®n y un dato m¨¢s: ¡°Tarda 1 d¨ªa a Madrid¡±.

Para la Audiencia Nacional, esta ¨²ltima anotaci¨®n result¨® clave a la hora de condenar a Alberdi. La terrorista fue absuelta el pasado octubre por el Tribunal Supremo por una acci¨®n similar ¨Cel env¨ªo de un paquete bomba por mensajero desde Valladolid que acab¨® matando a tres polic¨ªas en Madrid el mismo mes de junio de 1991¨C. En aquel caso, tambi¨¦n hab¨ªa una nota manuscrita de Alberdi con el nombre de una empresa de transporte, pero se mencionaba Sevilla, y no Madrid, como destino del paquete.

En este caso coincid¨ªa la ciudad anotada por Alberdi y los lugares de salida del env¨ªo y de la explosi¨®n mortal. ¡°La alegaci¨®n [de la defensa de Alberdi] de que la lista de empresas de transporte pudo realizarse por finalidades dom¨¦sticas o que pudo venir motivada por otra finalidad diferente del env¨ªo del explosivo, es una construcci¨®n que no resulta fundadamente atendible por el mero hecho de resultar materialmente factible¡±, se?ala el Supremo.

Alberdi y Narv¨¢ez Go?i fueron absueltos tambi¨¦n del asesinato del catedr¨¢tico de Derecho de la Universidad de Valencia Manuel Broseta, cuando sal¨ªa de dar clase el 15 de enero de 1992. El hombre, tras su detenci¨®n y entrega a Espa?a, ya tiene otra condena firme por el asesinato a bocajarro de dos polic¨ªas nacionales en Barcelona en diciembre de 1991.Sin embargo, la mujer no contaba con ninguna condena. La sentencia del Supremo lo que le supondr¨ªa pasar los pr¨®ximos 30 a?os en la c¨¢rcel.