Arranca la batalla final por el centro

Treinta y seis a?os y la irrupci¨®n de dos nuevos partidos y una coalici¨®n que quiere arrollarlos por la izquierda separan las declaraciones de Alfonso Guerra llamando a Adolfo Su¨¢rez ¡°tah¨²r del Misisip¨ª¡± del discurso de proclamaci¨®n del candidato Pedro S¨¢nchez en el que parafrase¨® su c¨¦lebre ¡°Puedo prometer y prometo¡±. El PSOE ha sido el ¨²ltimo en entrar en la re?ida disputa entre el PP y Ciudadanos por la figura del expresidente, es decir, por el s¨ªmbolo del centro pol¨ªtico.

Fue cuatro d¨ªas despu¨¦s de que Podemos e IU sellaran definitivamente su alianza cuando S¨¢nchez invoc¨® a Su¨¢rez. Los socialistas, que seg¨²n la ¨²ltima encuesta de Metroscopia ser¨ªan desplazados a la tercera fuerza por la alianza de Pablo Iglesias y Alberto Garz¨®n, hacen equilibrismos para hacerse con el voto de centro, el m¨¢s vol¨¢til, y no perder m¨¢s por la izquierda. ¡°Ofrecemos una alternativa centrada, un cambio sensato, progresista y moderado¡±, proclama S¨¢nchez, volcado en la abierta batalla entre el PP y Ciudadanos por los centristas.

Mientras los extremos, los electores que se sit¨²an ideol¨®gicamente m¨¢s cerca del 0 o del 10, est¨¢n movilizados, el de centro es m¨¢s infiel y pasa de una formaci¨®n a otra. Los partidos que invocan a Su¨¢rez saben que en diciembre el 36% decidi¨® su voto durante la campa?a electoral.

Durante el reinado del bipartidismo, la conquista del centro garantizaba la victoria. Ahora, explica el analista de Metroscopia Francisco Camas, es ¡°condici¨®n necesaria pero no suficiente. Se necesita algo m¨¢s, a izquierda o a derecha¡±. El centro representa a un tercio de los votantes. Es un voto estrat¨¦gico, no ideol¨®gico, y muy cambiante. En noviembre de 2011 el PP ganaba esa batalla con el 25,1%, a m¨¢s de ocho puntos de distancia del PSOE en intenci¨®n de voto directa entre quienes se situaban ideol¨®gicamente en el 5. En enero de 2015, Podemos lleg¨® a ser la primera fuerza en ese electorado y ahora ocupa la cuarta posici¨®n (11,8%), por detr¨¢s de Ciudadanos (20,8%), el PSOE (16,4%), y el PP (12,8%).

El centro se ha convertido en un lugar muy competitivo y su conquista determina los mensajes de tres partidos unidos por un enemigo com¨²n: la alianza de Podemos e IU. As¨ª, el PP remonta en la encuesta de Metroscopia explotando el miedo a la ¡°izquierda radical¡±, un ¡°disolvente de todo lo bueno¡± que seg¨²n Mariano Rajoy pondr¨ªa en riesgo la recuperaci¨®n econ¨®mica. Y Albert Rivera se presenta como ¡°la opci¨®n de cambio de los moderados¡±, ¡°un proyecto para Espa?a sin la hoz y el martillo, sin rojos y azules¡±.

El di¨¢logo punt¨²a

La re?ida disputa por la figura de Su¨¢rez es tambi¨¦n una batalla por atribuirse las cualidades que se le asocian, como la capacidad de di¨¢logo. De hecho, el l¨ªder mejor valorado, Rivera, saca 32,2 puntos porcentuales de diferencia al menos puntuado, Mariano Rajoy, en la pregunta sobre qu¨¦ candidato cree que tiene ¡°m¨¢s capacidad de pactar con quienes no tienen sus mismas ideas¡±.

El l¨ªder de Ciudadanos cita constantemente al expresidente y fue en ?vila, su tierra, donde present¨® su proyecto de ¡°la segunda Transici¨®n¡±. Rajoy viaj¨® al mismo lugar poco despu¨¦s para dar el pistoletazo de salida a la campa?a del 20-D desde la plaza Adolfo Su¨¢rez, junto a la estatua de Adolfo Su¨¢rez y de la mano del hijo, Adolfo Su¨¢rez Illana. Cuando el PSOE entr¨® por primera vez en esa disputa por el s¨ªmbolo, el PP se revolvi¨® para reclamarlo: ¡°?C¨®mo el se?or del veto, el se?or sectario que es Pedro S¨¢nchez puede llenarse la boca de la figura de Su¨¢rez, de la transigencia, el di¨¢logo? ?Nos parece un timo!¡±, declar¨® Andrea Levy.

Los sondeos de Metroscopia muestran que los espa?oles, en todo caso, se ven m¨¢s de centro que a los partidos a los que votan. El votante de Podemos les sit¨²a m¨¢s a la izquierda que a s¨ª mismo y el del PP y el de Ciudadanos los ubican a su derecha. Solo en el PSOE la media ideol¨®gica que el votante atribuye al partido y a s¨ª mismo son casi coincidentes.