Mensajes y soberan¨ªa ciudadana

A 27 d¨ªas de las elecciones generales (no es una segunda vuelta, no insistan), los principales l¨ªderes pol¨ªticos han saturado el ambiente con mensajes de todo tipo. Algunos nunca se bajaron de la moto electoral el 20 de diciembre y llevan cinco meses de precampa?a. El problema es que muchas veces no se sabe muy bien a qui¨¦n van dirigidos esos mensajes: ?a los votantes? ?A los militantes? ?A los competidores? ?A los compa?eros de partido?

La semana pasada, dentro de los actos conmemorativos del 40? aniversario de EL PA?S, se celebr¨® la feria Retina, sobre innovaci¨®n tecnol¨®gica. Una de las conclusiones de esos encuentros fue que la soberan¨ªa del consumidor est¨¢ cambiando la forma de actuar de las empresas e instituciones. Si trasladamos esa conclusi¨®n a la vida pol¨ªtica, los nuevos tiempos han acentuado la soberan¨ªa de los ciudadanos y eso deber¨ªa hacer cambiar los usos y costumbres de los partidos pol¨ªticos.

Lo explicaba muy bien Mois¨¦s Na¨ªm en su libro El fin del poder (2013). ¡°El poder est¨¢ cambiando de manos¡±, dec¨ªa. ¡°De grandes ej¨¦rcitos disciplinados a ca¨®ticas bandas de insurgentes; de gigantescas corporaciones a ¨¢giles emprendedores; de los palacios a las plazas p¨²blicas¡±.

Los que mejor han entendido el mensaje son los dos partidos nuevos, Podemos y Ciudadanos, que han conseguido crecer en poco tiempo gracias a su enfoque directo hacia el votante. Saben lo que piden los ciudadanos y se lo ofrecen, aunque en el caso de Podemos ofrezcan una cosa y la contraria para ampliar la base electoral. Eso se llama ahora una oferta transversal.

Por el contrario, el PP y el PSOE mantienen todav¨ªa tics de la vieja pol¨ªtica, que les alejan de lo que piden los electores: soluciones a sus problemas. Cuando Mariano Rajoy o Pedro S¨¢nchez hablan de qui¨¦nes son sus enemigos pol¨ªticos o con qui¨¦n no van a pactar, se est¨¢n olvidando de los ciudadanos, en su obsesi¨®n por lanzar mensajes a sus afiliados. Y eso no suma, porque los militantes siempre te van a votar.

El mi¨¦rcoles, sin embargo, me llev¨¦ una sorpresa positiva con la propuesta del PSOE de crear una tasa para financiar las pensiones. Sin entrar en la operativa de ese impuesto, lo importante es que los socialistas han enviado un mensaje a los 8,5 millones de pensionistas-votantes, que est¨¢n preocupados por su futuro. Ese es el camino para recuperar la confianza de los electores perdidos por el PP y el PSOE: acercarse a los problemas.