Garz¨®n afronta la votaci¨®n por el liderazgo de IU con el rechazo de sus dos antecesores

Izquierda Unida, el nuevo socio de Podemos para el 26-J, cambia de direcci¨®n en pleno proceso electoral. El portavoz, Alberto Garz¨®n, aspira a ser elegido el nuevo l¨ªder con el objetivo de apostar por la ¡°ruptura¡± y no facilitar el Gobierno al PSOE, y con la controvertida intenci¨®n final de ¡°superar¡± a IU con una nueva organizaci¨®n. Garz¨®n cuenta con el respaldo del Partido Comunista pero con el rechazo de los dos ¨²ltimos coordinadores generales: el actual, Cayo Lara, y el anterior, Gaspar Llamazares. Las bases votan esta semana la direcci¨®n.

Hace meses que el divorcio en la c¨²pula de IU es patente. Hace meses ya que el aspirante a sucesor, Alberto Garz¨®n, dej¨® de consultar las decisiones de relevancia con quien aspira a suceder, Cayo Lara, coordinador federal del partido hasta la XI Asamblea federal que se celebrar¨¢ los pr¨®ximos 2, 3 y 4 de junio. Lara dej¨® hacer ¡ªmuchos de los suyos se lo reprochan¡ª y ha preferido irse sin ruido. Pero su discrepancia con Garz¨®n y el Partido Comunista ¡ªque le aup¨® al poder y que ahora se ha alineado con su sucesor¡ª se ha puesto de relieve en la Asamblea, cuya votaci¨®n comienza este jueves, en la que ha tomado partido. El l¨ªder ha decidido ir en el ¨²ltimo puesto de la lista al Consejo Pol¨ªtico federal de una de las candidaturas alternativas a la de Garz¨®n. Tambi¨¦n el anterior coordinador general, Gaspar Llamazares, se presenta en una candidatura cr¨ªtica.

El previsible futuro l¨ªder tacha a ambos de ¡°conservadores¡± y de ser la ¡°izquierda del r¨¦gimen¡± con el que ¨¦l aspira a romper, ahora, junto a Podemos. El proyecto de Garz¨®n para IU, muy cercano al del ex coordinador Julio Anguita, augura un complejo entendimiento con los socialistas. ¡°No estamos pensando en ayudar al PSOE a gobernar, ni mucho menos¡±, declara Garz¨®n a EL PA?S.

Los militantes de IU votan en primarias desde el pr¨®ximo jueves hasta el domingo la composici¨®n del 60% del nuevo Consejo Pol¨ªtico, que reduce sus miembros a 150 (de 244). El 40% restante corresponde a cuotas de las federaciones. El respaldo del PCE es clave para que Garz¨®n cuente con una previsible holgada mayor¨ªa. El secretario general de los comunistas, Jos¨¦ Luis Centella, figura en el destacado n¨²mero tres de la lista de Garz¨®n. Tambi¨¦n lo es importante apoyo social que atesora Garz¨®n, que es el pol¨ªtico mejor valorado por los ciudadanos seg¨²n las ¨²ltimas encuestas, dado que la votaci¨®n ser¨¢ en primarias abiertas a la militancia.

La discrepancia entre el aspirante y sus dos ¨²ltimos predecesores y las candidaturas que estos apoyan a la direcci¨®n del partido es pol¨ªtica y sobre el futuro de IU. Ambos sectores consideran que el pacto con Podemos ha dejado a IU en una posici¨®n subsidiaria.

El partido ha suscrito una alianza bajo un nombre que no lleva su marca (Unidos Podemos) y se integrar¨¢ en un futuro grupo parlamentario conjunto en el que todav¨ªa no est¨¢ claro que cuente al menos con una coportavoc¨ªa. Lara cree incluso que es una ¡°falta de respeto¡± que Garz¨®n, que fue el candidato a la presidencia del Gobierno el pasado 20-D, vaya en el n¨²mero cinco de la lista por Madrid, seg¨²n fuentes pr¨®ximas. Pero el problema no es solo Podemos.

?Fetichismo de las siglas

Ambos se oponen, adem¨¢s, al proyecto expresado por Garz¨®n de crear un nuevo ¡°movimiento pol¨ªtico y social¡± que ¡°supere¡± a IU y donde sus siglas queden atr¨¢s. ¡°Las siglas de IU tienen un bagaje ideol¨®gico, hist¨®rico y personal de primer orden¡±, dicen en el entorno de Lara. ¡°IU necesita pensar m¨¢s en la sociedad que en s¨ª misma y por eso tiene que construir un nuevo movimiento pol¨ªtico y social¡±, argumenta Garz¨®n, que reh¨²ye del ¡°fetichismo de las siglas¡±.

El futuro l¨ªder no despeja la inc¨®gnita de si de la alianza con Podemos saldr¨¢ una futura organizaci¨®n conjunta que les supere a ambos. ¡°Es precipitado. Hay que ir fase a fase¡±, dice. ¡°Nosotros no vamos a estar esperando a Podemos, estamos construyendo la organizaci¨®n que necesitan las clases populares¡±, apunta.

Para Garz¨®n, sin embargo, las diferencias se entroncan en otro debate: ¡°A las otras candidaturas les parece bien el r¨¦gimen del 78. Nosotros queremos la ruptura. Econ¨®mica, porque apostamos por el socialismo. Y pol¨ªtica, porque el r¨¦gimen del 78 est¨¢ agotado y hay que construir algo nuevo¡±, explica. ¡°Ellos se sienten parte del r¨¦gimen, por eso tienden a pactar con el PSOE de manera natural¡±. A cambio, ¨¦l considera que ¡°un Gobierno presidido por el PSOE no puede ser un Gobierno de izquierdas¡±. La nueva tesis pol¨ªtica que pilotar¨¢ al socio de Podemos tras el 4 de junio cambiar¨¢ ese rumbo: ¡°Nosotros no queremos eso, queremos ganar¡±.