El PP explota el conflicto educativo en Valencia como arma electoral

Mariano Rajoy se desplaz¨® este mi¨¦rcoles a Alfafar (Valencia), tres d¨ªas despu¨¦s de la manifestaci¨®n que congreg¨® a miles de personas en defensa de la educaci¨®n concertada en Valencia, para usar el conflicto educativo como arma electoral. La de la Comunidad Valenciana fue una de las fotograf¨ªas del desplome popular en las elecciones del pasado diciembre. El PP, abrasado por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, obtuvo en uno de sus tradicionales feudos, 11 esca?os, nueve menos que en 2011, y ahora conf¨ªa en recuperar apoyos en el descontento por la pol¨ªtica educativa de la Generalitat, en manos del PSOE y Comprom¨ªs con el apoyo de Podemos.

La Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que dirige Vicent Marz¨¤, de Comprom¨ªs, ha decidido cambiar el sistema de admisi¨®n de forma que ahora todos los centros que reciben subvenciones, es decir, p¨²blicos y concertados, deber¨¢n aplicar el mismo criterio y los colegios han perdido la posibilidad de asignar libremente un punto a los aspirantes a matricularse. Y prev¨¦n, adem¨¢s, cerrar dos clases de educaci¨®n concertada y abrir 440 en la red p¨²blica argumentando que no hay el n¨²mero suficiente de alumnos que marca la ley. Un cambio total respecto a la pol¨ªtica del PP, que cuando gobern¨® abri¨® numerosas aulas en la concertada mientras se suprim¨ªan en la p¨²blica.

Rajoy present¨® esas decisiones como un ¡°ataque¡± a la libertad educativa. ¡°Est¨¢ recogida en la Constituci¨®n espa?ola y es algo consustancial al ser humano. No hay nadie que pueda pasar por encima de los padres para imponer un modelo educativo desde ninguna suerte de Administraci¨®n¡±, declar¨® tras reunirse con representantes de la Mesa por la Educaci¨®n en Libertad ¡ªintegrada por las escuelas cat¨®licas, el foro valenciano de la familia, el sindicato USO y el propio PP de la Comunidad Valenciana¡ª.

Recado al PSOE

Sin citarlos, el presidente en funciones acus¨® al Gobierno valenciano de pretender enfrentar a la sociedad ¡°en las instituciones, en la calle y en la escuela¡± y lanz¨® un recado al PSOE: ¡°No estamos en el siglo XXI para liquidar derechos. La radicalizaci¨®n no es buena en ninguna faceta de la vida. El extremismo no lleva a ninguna parte. Los prejuicios ideol¨®gicos solo sirven para perjudicar al conjunto y alentar el radicalismo, pactar con ellos o ponerse a sus ¨®rdenes, solo sirve para una cosa: acabar devorado por ellos¡±.

En la Comunidad Valenciana hay 225.000 alumnos y 429 centros de educaci¨®n concertada. La manifestaci¨®n del pasado domingo contra la pol¨ªtica del Gobierno que preside el socialista Ximo Puig encaja como un guante en la campa?a emprendida por el PP para denunciar lo que considera ¡°malas pr¨¢cticas¡± de los Gobiernos aut¨®nomos que han surgido de pactos del PSOE con otras fuerzas pol¨ªticas.

Este mi¨¦rcoles Rajoy meti¨® de lleno a la educaci¨®n en su agenda electoral, pero el sector tampoco es ajeno a los esc¨¢ndalos que afectan al partido. De hecho, el juez del caso Taula investiga si la empresa de la Generalitat Construcciones e Infraestructuras Educativas (Ciegsa), que se endeud¨® en cerca de 2.500 millones de euros para construir colegios ¡ªde los cuales se calcula que cerca de 1.000 fueron sobrecostes¡ª fue una de las utilizadas en la trama del supuesto cobro de comisiones del 3% a cambio de contratos que, supuestamente, sirvieron para financiar al PP valenciano.

En los juzgados tambi¨¦n se investiga el posible pago irregular de n¨®minas a una decena de liberados de entidades de la concertada y pagos indebidos a algunos centros educativos no contemplados en los conciertos.