Los regalos fiscales hay que pagarlos

Los partidos vuelven a practicar el cortejo electoral. Rescatan promesas de las Navidades pasadas y les dan una mano de barniz para tratar de seducir a los ciudadanos. Unos presentan rebajas fiscales como aguinaldos y otros esgrimen castigos tributarios para los m¨¢s ricos como si fuera aceite de ricino contra la injusticia social. De tal forma que el PP asegura que bajar¨¢ el IRPF; Ciudadanos dice que tambi¨¦n lo har¨¢ pero con un a?o de carencia por eso del d¨¦ficit. El PSOE insiste en subir los impuestos a las rentas del ahorro y Podemos promete que los ricos pagar¨¢n m¨¢s.

En realidad casi ning¨²n partido piensa de forma global en c¨®mo ordenar un sistema tributario que no recauda lo que deber¨ªa ¡ªEspa?a ingresa por impuestos unos siete puntos del PIB menos que la media de la eurozona¡ª e incentiva al fraude. Un sistema fiscal que es el resultado de sucesivas promesas electorales. Es complejo, ineficiente y est¨¢ lleno de agujeros por los que se escapa la recaudaci¨®n. Cada a?o se pierden por el sumidero unos 51.000 millones de euros por deducciones y otras ayudas fiscales. Ese agujero equivale a todo el d¨¦ficit p¨²blico que registr¨® Espa?a el a?o pasado y por el que recibi¨® una dura reprimenda de Bruselas.

Por eso hay que recordar que los gui?os fiscales cuestan dinero. La ¨²ltima rebaja del IRPF que aprob¨® el PP en v¨ªsperas de las pasadas elecciones legislativas supuso unos 4.800 millones de euros. As¨ª que no parece sensato prometer nuevas rebajas de impuestos cuando Espa?a gasta cada a?o casi 55.000 millones m¨¢s de lo que ingresa. Como tampoco parece realista creer que se recaudar¨¢n 5.000 millones subiendo el IRPF a los que ganan m¨¢s de 60.000 euros. Cuando Rajoy lleg¨® a La Moncloa a finales de 2011 aprob¨® una de las mayores subidas del IRPF. Elev¨® el tipo m¨¢ximo al 55% a partir de rentas superiores a 300.000 euros, un gravamen que ahora defiende IU. Entonces el PP estim¨® que ingresar¨ªa m¨¢s de 4.000 millones, pero termin¨® cosechando poco m¨¢s de la mitad.

Jean Baptiste Colbert, ministro franc¨¦s de Finanzas en el siglo XVII, sosten¨ªa que el arte para recaudar impuestos consist¨ªa en "desplumar al ganso de tal forma que se obtenga la mayor cantidad de plumas con la menor cantidad de graznidos posible". El problema es que al ganso le quedan pocas plumas y lleva graznando cuatro a?os.