Castilla-La Mancha: el bipartidismo empieza a ceder

El sondeo de Metroscopia en tres de las cinco circunscripciones castellano-manchegas (Guadalajara, Albacete y Ciudad Real) apunta cambios posibles en el mapa electoral para el 26-J en dos direcciones: avance de Unidos Podemos en detrimento de Ciudadanos en Guadalajara y Albacete y posible entrada de la formaci¨®n morada en Ciudad Real, rompiendo, al fin, su hist¨®rica condici¨®n de provincia bipartidista.

Si las elecciones tuvieran lugar ahora, el sondeo de Metroscopia estima que el PP (con porcentajes de voto del 39,5% en Ciudad Real, el 37,1% en Guadalajara y el 34,2% en Albacete) continuar¨ªa siendo, con una distancia relevante, la primera fuerza pol¨ªtica en las tres circunscripciones. El PSOE mantendr¨ªa con cierta holgura su condici¨®n de segunda fuerza en Albacete (con el 27,6%) y en Ciudad Real, donde correr¨ªa el riesgo de perder un esca?o fruto de su descenso desde el 31,1% del 20-D al 26,8% del sondeo, pero podr¨ªa pasar a ser tercera fuerza en Guadalajara (20,2% de votos) por detr¨¢s de Unidos Podemos, cuyo voto estimado en el sondeo asciende al 22,7%.

Y lo m¨¢s significativo: Ciudadanos, a pesar de su ligera subida en votos en Albacete (del 14,6% al 15,6%) y de su notable 17,1% en Guadalajara, perder¨ªa dos esca?os, conseguidos el 20-D con m¨ªnimas diferencias (0,6% y 0,7%, respectivamente) sobre Podemos tanto en Guadalajara como en Albacete. La raz¨®n de ese significativo intercambio tiene que ver con las peculiaridades de nuestro vigente sistema electoral, que en las circunscripciones de tama?o peque?o penaliza de manera especialmente abrupta al partido que ocupa la cuarta posici¨®n a la hora del reparto: el 20-D perjudic¨® a Podemos en beneficio de Ciudadanos, y el 26-J, si se confirman los datos del sondeo, perjudicar¨ªa a Ciudadanos en beneficio de Unidos Podemos, que ver¨ªa as¨ª premiada su coalici¨®n electoral con IU.

Los nuevos, en liza. Castilla-La Mancha pas¨® de ser una regi¨®n radicalmente bipartidista y de indiscutible hegemon¨ªa popular en 2011 (sus 21 diputados en el congreso se repartieron en una relaci¨®n de 2 a 1, 14 frente a 7, entre el Partido Popular y el PSOE) a moderadamente multipartidista en las elecciones del 20-D. El PP descendi¨® de 14 a 10 esca?os y el PSOE mantuvo sus 7 ¡ªcon lo que ambos siguieron sumando 17, es decir, m¨¢s del 80% de los esca?os en juego¡ª. Pero el bipartidismo se resinti¨® y entraron en liza Ciudadanos, que obtuvo tres diputados (en Guadalajara, Albacete y Toledo), y Podemos, que logr¨® su ¨²nico esca?o tambi¨¦n en Toledo, la m¨¢s grande de todas las circunscripciones (seis diputados) y la ¨²nica que gan¨® la condici¨®n de cuartipartidista. En sentido contrario, Cuenca y Ciudad Real siguieron engrosando la ya menguada n¨®mina de circunscripciones bipartidistas.

Ciudad Real, circunscripci¨®n clave. A pesar del alto porcentaje de votos que el sondeo de Metroscopia concede al PP en Ciudad Real (pr¨®ximo al 40%), los datos parecen indicar que tambi¨¦n all¨ª las horas del bipartidismo pueden estar contadas.

El 20-D, Ciudad Real (tres esca?os el PP, dos el PSOE) se mantuvo a duras penas dentro del modelo bipartidista. Fue, de todas las provincias castellano-manchegas, la que cosech¨® un mayor porcentaje de votos ineficientes, entendiendo por tales los que no tienen posibilidad de traducirse a esca?os. En el 20-D super¨® el 28% la suma aritm¨¦tica de los votos desperdiciados de Podemos (12,5%), de Ciudadanos (12,3%) y de IU/ Unidad Popular (3,3%). Ahora, con el 16,7% de voto estimado, Unidos Podemos estar¨ªa en condiciones de obtener el ¨²ltimo esca?o en disputa. La campa?a ser¨¢ decisiva en un doble sentido: adem¨¢s de la pelea entre Podemos y el PP cabe que pueda plantearse otra adicional si se produce un descenso notable del PSOE (el sondeo estima una ca¨ªda superior a los cuatro puntos porcentuales, desde el 31,1% de 2015 al 26,8% de hoy) y un ligero incremento de Ciudadanos.

Ciudad Real es, pues, una circunscripci¨®n cr¨ªtica.

Una regi¨®n con marcado sesgo conservador. La fortaleza del PP en Castilla-La Mancha se refleja en el sondeo de Metroscopia a trav¨¦s de un dato revelador: Mariano Rajoy obtiene en las tres provincias un mejor saldo evaluativo (diferencia entre los que aprueban o desaprueban su actuaci¨®n pol¨ªtica) que Pedro S¨¢nchez, tanto en el conjunto del electorado castellano-manchego (-32, Rajoy; frente al -42 de S¨¢nchez) como entre sus propios votantes potenciales (+76, Rajoy; frente a +65 de S¨¢nchez). Albert Rivera, por su parte, es el relativamente mejor evaluado (-4) y logra un significativo -9 entre los electores del PP y un +71, entre sus propios votantes (algo menos que Rajoy entre los suyos). Iglesias es el que peor parado sale: -66 en el conjunto y solo +41 entre su propio electorado.

Ese sesgo conservador se advierte tambi¨¦n en el autoposicionamiento ideol¨®gico de los electores castellano-manchegos, notablemente desplazados hacia la derecha respecto a la media espa?ola: frente el 4,7 de media nacional en la escala ideol¨®gica 0-10 (0, extrema izquierda; 10, extrema derecha), el conjunto del electorado de Castilla-La Mancha se sit¨²a en el 5,1. Y un dato a¨²n m¨¢s relevante: los j¨®venes comprendidos entre los 18 y 34 a?os se ubican en el 5,0, que equivale al centro puro.

Llama la atenci¨®n, acentuada de forma extraordinaria en Castilla-La Mancha, la tendencia generalizada en Espa?a al desequilibrio entre el peso de los hombres y el de las mujeres dentro del electorado socialista: 39% hombres frente al 61% de mujeres, 22 puntos de diferencia. En el resto de los partidos, por el contrario, los t¨¦rminos de esa asimetr¨ªa se invierten: m¨¢s hombres que mujeres en el PP (53% frente a 47%), en Unidos Podemos (56% frente a 44%) y en Ciudadanos (55% frente a 45%).

M¨¢s all¨¢ de los 11 esca?os que se disputan en las tres provincias castellano-manchegas, lo que est¨¢ en juego en ellas es la lenta consolidaci¨®n de un mapa electoral m¨¢s multipartidista. En Castilla-La Mancha el bipartidismo ha resistido favorecido por el tama?o de las provincias, variable fundamental, y por el sesgo conservador de la regi¨®n; pero el multipartidismo avanza paso a paso desde el 20-D. Los resultados de Ciudad Real tienen un cierto car¨¢cter simb¨®lico porque, al d¨ªa de hoy, sigue siendo, junto a Ja¨¦n, la ¨²nica circunscripci¨®n que con cinco diputados en el Congreso contin¨²a manteniendo un modelo bipartidista en el reparto de esca?os.

Marcos Sanz Ag¨¹ero es analista de Metroscopia.