Estrellas fugaces y perdedores
La historia democr¨¢tica ha dejado en el camino aspirantes a la presidencia fracasados. Zapatero, el ¨²nico que nunca perdi¨®
¡°Persegu¨ª el fuego del poder y contempl¨¦ c¨®mo la esperanza quedaba reducida a cenizas¡±, dej¨® dicho el escritor canadiense Michael Ignatieff, tras una breve y fracasada experiencia pol¨ªtica que termin¨® con una amplia derrota electoral.
Su experiencia de fuego y cenizas, de aspirar a lo m¨¢s alto en unas elecciones y tener que retirarse sin conseguir su objetivo, la han vivido en Espa?a en el periodo constitucional media docena de pol¨ªticos y, con una excepci¨®n, todos los l¨ªderes han pasado en alg¨²n momento por la experiencia de la derrota. La excepci¨®n es Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, el ¨²nico que ha llegado a presidente del Gobierno en el primer intento y el ¨²nico tambi¨¦n que nunca ha perdido unas elecciones generales.
Con las siglas del PSOE han aspirado a ser presidente del Gobierno, tras ser nombrados candidatos, Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Borrell, Joaqu¨ªn Almunia, Zapatero, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Pedro S¨¢nchez. Hasta hoy lo han conseguido dos de los seis.
Gonz¨¢lez es el que m¨¢s tiempo ha sido presidente (de 1982 a 1996), tras ganar cuatro veces, tres de ellas con mayor¨ªa absoluta (la de 1989 por ausencia de los diputados de Herri Batasuna), pero perdi¨® dos veces antes y se retir¨® tras una derrota electoral frente a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
La condici¨®n de invicto de Zapatero no ser¨¢ igualada el 26-J, porque los cuatro aspirantes principales (Rajoy, S¨¢nchez, Rivera e Iglesias) han sido derrotados en alguna ocasi¨®n.
S¨¢nchez ha perdido ya unas elecciones como candidato a la presidencia y repite el 26-J. Es el ¨²nico pol¨ªtico con investidura fallida y, si en esta ocasi¨®n, como indican las encuestas, no gana engrosar¨¢ la lista de estrellas pol¨ªticas fugaces y perdedores, con dos derrotas en su haber. Es decir, puede ser el que m¨¢s lejos ha llegado de todos los l¨ªderes que han sido reducidos a cenizas en unas generales, tras ser propuesto por el Rey para la investidura fracasada.
En esa lista con origen de fuego y final de cenizas se encuentran Joaqu¨ªn Almunia y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, con una sola comparecencia electoral y una derrota cada uno. Los dos exl¨ªderes socialistas llevan tambi¨¦n en su curr¨ªculum haber logrado los que eran en su momento los peores resultados del PSOE y haber visto al PP sacar holgadas mayor¨ªas absolutas. En la derecha, bajo las siglas de Alianza Popular y luego del Partido Popular, ha habido cuatro aspirantes: Manuel Fraga, Antonio Hern¨¢ndez Mancha, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Mariano Rajoy. Solo los dos ¨²ltimos lo han conseguido.
Aznar fue candidato en cuatro ocasiones y perdi¨® dos, en otra tuvo mayor¨ªa simple y en la otra absoluta. Rajoy le superar¨¢ el 26 de junio en dos comparecencias en las urnas: en dos perdi¨®, en otra tuvo mayor¨ªa absoluta, en otra mayor¨ªa simple sin poder llegar a formar Gobierno y ahora aspira a repetir y a lograr apoyo suficiente para la investidura.El l¨ªder de la derecha m¨¢s derrotado es Fraga, que perdi¨® las cuatro veces en que se present¨® y, adem¨¢s, reducido a cenizas con mayor¨ªas absolutas de su oponente, Felipe Gonz¨¢lez.
Rajoy, S¨¢nchez, Rivera e Iglesias ya han sido derrotados en las urnas
En la historia pol¨ªtica y electoral hay dos casos notables de cenizas sin llegar siquiera a tocar el fuego electoral: Jos¨¦ Borrell y Antonio Hern¨¢ndez Mancha no lograron ni ser cabezas de lista en elecciones generales, pese a que fueron designados candidatos por sus partidos. Lo curioso es que fueron los dos ¨²nicos candidatos de sus partidos elegidos en primarias, uno con voto directo de militantes y otro en congreso abierto, los dos ganaron a candidatos oficialistas y los dos fueron devorados por sus propios partidos. En el PSOE ha habido primarias o congresos abiertos pero para elegir secretario general, no candidato. Borrell gan¨® unas primarias a Almunia en abril de 1998 y renunci¨® en mayo de 1999, tras una dura presi¨®n interna y la publicaci¨®n de un caso antiguo vinculado a excolaboradores.
El caso de Hern¨¢ndez-Mancha fue similar: tras ser elegido sucesor de Fraga frente a Miguel Herrero de Mi?¨®n en un congreso abierto (caso ¨²nico en la derecha) en 1986, fue relevado tres a?os despu¨¦s por Fraga, en v¨ªsperas de unas elecciones generales. Le cayeron encima los cascotes de la muralla que intent¨® romper en la derecha tradicional para abrir paso a nuevos dirigentes como Alberto Ruiz-Gallard¨®n o Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, entre otros.
Mancha fue el primer l¨ªder de la oposici¨®n sin esca?o en el Congreso, pero eso no impidi¨® que protagonizara una moci¨®n de censura fallida frente a Gonz¨¢lez. Su osad¨ªa, frente a una mayor¨ªa absoluta hegem¨®nica del PSOE, la pag¨® con el final de su carrera.
Obviamente, en otros partidos que no han gobernado nunca hay una larga lista de aspirantes a la presidencia del Gobierno reducidos a cenizas. El m¨¢s ef¨ªmero fue Francisco Frutos, que asumi¨® en 2000 la candidatura de Izquierda Unida por enfermedad de Julio Anguita y su liderazgo dur¨® solo el tiempo que transcurri¨® entre la convocatoria electoral y el recuento de las papeletas. Anguita fue cabeza de lista en tres ocasiones, renunci¨® a la cuarta por motivos de salud, y dej¨® a IU en su mejor resultado, en el 10% de los votos, aunque lejos de su so?ado sorpasso al PSOE.
El citado Ignatieff resumi¨® as¨ª su tr¨¢nsito por la confrontaci¨®n electoral en su libro Fuego y cenizas. ?xito y fracaso en pol¨ªtica: ¡°Sal¨ª de mi experiencia con un acrecentado respeto por los pol¨ªticos como clase y con una fortalecida fe en el buen juicio de los ciudadanos¡±.?
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