El juez procesa a un comandante por la ¡®caja b¡¯ del cuartel de Getafe

El juez togado militar central n¨²mero 1 ha procesado al comandante J. E. J. B., como presunto autor de un delito contra la Hacienda Militar, penado con hasta 10 a?os de c¨¢rcel, por la existencia de una caja b en el Acuartelamiento A¨¦reo de Getafe (Madrid). En cambio, ha exculpado a los coroneles V. S. M. y E. C. D., ex jefes de la base a¨¦rea de Getafe y de la Secci¨®n Econ¨®mica Administrativa (SEA) n¨²mero 27, a los que solo atribuye ¡°irregularidades contables¡±.

La investigaci¨®n del caso de corrupci¨®n a gran escala destapado en el Acuartelamiento A¨¦reo (ACAR) de Getafe ¡ªdonde tres interventores militares apreciaron indicios de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, fraude fiscal o falsedad de documento p¨²blico, entre otros delitos¡ª entra en su fase final y toda la responsabilidad parece recaer sobre un comandante, que fue el primer imputado y tambi¨¦n el principal denunciante.

El juez acusa a este comandante, que fue jefe de la Secci¨®n de Intendencia (SEINT) del acuartelamiento de febrero de 2010 a junio de 2011, de no haber ingresado al tesoro los fondos recaudados por el uso de alojamientos, cafeter¨ªa y cocina de la base. Aunque el auto reconoce que no se puede determinar la cantidad exacta que dej¨® de ingresarse, la estima en 102.855 euros. El dinero, sin embargo, no se lo quedaba el comandante, sino que iba a nutrir ¡°un fondo indeterminado y no controlado o caja b¡±. Con estos fondos de la contabilidad paralela se sufragaban determinados gastos que no se pod¨ªan ¡°liquidar a trav¨¦s de los sistemas de financiaci¨®n legal por no poder ser imputables a cr¨¦ditos presupuestarios¡±. Por ejemplo, la celebraci¨®n de la V¨ªrgen de Loreto, patrona del Ej¨¦rcito del Aire, y una cena ¡°de car¨¢cter extraoficial¡± a la que asist¨ªan numerosos mandos militares ese mismo d¨ªa.

La organizaci¨®n de esta cena ¡°con cargo a fondos p¨²blicos¡± se realiz¨® ¡°de com¨²n acuerdo¡± con el jefe de la base y el jefe de la Secci¨®n Econ¨®mico Administrativa (SEA-27), superiores directos del comandante. Sin embargo, el juez, con el criterio en contra del fiscal, exculpa a ambos coronoles.

Para justificar esta decisi¨®n, el juez togado alega que, ¡°con independencia de su reprochabilidad¡±, la ¡°utilizaci¨®n de fondos p¨²blicos para fines cuyo car¨¢cter p¨²blico es cuanto menos discutido¡± no supone un hecho delictivo sino solo ¡°una posible irregularidad contable¡± que ha de depurar el Tribunal de Cuentas. Y agrega que, aunque la falta de vigilancia del responsable de la base permiti¨® que se cometieran las irregularidades, fue ¨¦l quien orden¨® que se regularizase la situaci¨®n, ¡°aunque tard¨ªamente¡±.

El juez exonera tambi¨¦n a las empresas suministradoras de la base, incialmente imputadas, ya que estas se limitaron a servir los productos (embutidos ib¨¦ticos, marisco, cava, whisky), solicitados por los mandos. Como el comandante procesado ya devolvi¨® 6.773 euros y se ha constatado la existencia de dep¨®sitos en empresas contratistas con la base por 15.556 euros para suministros futuros, se le impone una fianza de 80.561, la diferencia con los 102.855 euros que dejaron de ingresarse en las cuentas del cuartel.

La investigaci¨®n del fraude en el ACAR de Getafe ha dado lugar a otros cuatro sumarios; en dos de ellos est¨¢ imputado el coronel F. H. C., quien se compr¨® un televisor con fondos p¨²blicos, y en otro se investiga la destrucci¨®n de documentaci¨®n denunciada por el comandante ahora procesado.