¡°?Sacad los garfios!¡±
Los autocares de Unidos Podemos y Ciudadanos compiten y provocan reacciones curiosas
Un miembro de la campa?a de Unidos Podemos ve desde el autocar que delante va el bus naranja de Ciudadanos. Salta por el pasillo excitado. "?Sacad los garfios!", dice ??igo Errej¨®n, secretario de Acci¨®n Pol¨ªtica de Podemos. Varios miembros de la campa?a suben y bajan alterados por el pasillo. "Para esto hemos entrado en pol¨ªtica", bromea Errej¨®n de pie. Uno le dice que lo va a emitir en directo. El pol¨ªtico reflexiona un segundo y aborta el plan: "Podemos venirnos muy arriba", intuye. El momento del adelantamiento es pasional, con gritos de "remontada" y golpes en la ventana.
"Remontada" era el grito de guerra de las elecciones del 20-D. Ahora Unidos Podemos va por delante en las encuestas de Ciudadanos. Pero aqu¨ª da igual; siempre mola adelantar a Ciudadanos. Es una rara plasmaci¨®n f¨ªsica de la pol¨ªtica ¨Ccomo meter un gol-, cuya rivalidad es escasa y m¨¢s indirecta o seria.
El equipo pol¨ªtico y de comunicaci¨®n de Errej¨®n es muy joven, apenas llegan a los 30 a?os. El ambiente del autob¨²s es de jolgorio en general. Unidos Podemos ha confiado buena parte de su campa?a a Errej¨®n, el n¨²mero dos del partido. En dos elecciones en apenas seis meses, el fondo de armario de candidatos del partido es ¨²til. Tienen m¨¢s perfiles para seducir a m¨¢s votantes y no cansar. Las encuestas les dan de momento la raz¨®n. En el partido dicen que toman las encuestas con humildad y la actitud es relajada, de conservar el resultado.
Es una posici¨®n tan c¨®moda que ven incluso con una preocupaci¨®n relativa la aparici¨®n de banderas pol¨¦micas en sus m¨ªtines. En Barcelona hab¨ªa sobre todo republicanas. Pero unos militantes de Santa Coloma llevaban una sovi¨¦tica. "Tenemos de todas, tambi¨¦n la catalana", dec¨ªa uno de ellos, Francisco T¨¦llez, sin darle m¨¢s importancia. Dos turistas austriacos lo ve¨ªan distinto: "?Qu¨¦ es esta cosa comunista?", preguntaban en ingl¨¦s.
Ni globos ni palos
En el mitin de Unidos Podemos en el polideportivo del Cabanyal en Valencia, sin embargo, hab¨ªa ya alg¨²n tipo de consigna: no se pod¨ªan entrar globos ni palos de banderas porque son presuntos objetos de agresi¨®n. Una prueba de la confusi¨®n en la organizaci¨®n es que Ximo Alpuente, militante de Esquerra Unida, llevaba su bandera republicana para colgarla de las gradas. Un vigilante le dijo al entrar que nada de banderas. Alpuente se enfad¨® y otro guardia arregl¨® la situaci¨®n: "Si no lleva palo, s¨ª".
En las gradas de Valencia hab¨ªa colgada una gran bandera del Partido Comunista Espa?ol. Peor suerte tuvo el ecuatoriano Jos¨¦ Vicente Guanoluisa. Entr¨® al pabell¨®n con la bandera de su pa¨ªs extendida en sus manos y sin palo. Un chico de la organizaci¨®n se le acerc¨® para pedirle que no la sacara. Guanoluisa intent¨® ir a las gradas a colgarla, pero no encontr¨® espacio: "?Creen que es de Venezuela! El presidente Correa ha dicho que prefiere Iglesias a Pedro S¨¢nchez. Solo he venido a ayudar, pero si no quieren, pues nada", dec¨ªa. Guanoluisa es el coordinador de la campa?a para 2017 de Correa en Valencia.
Un armario contra estatuas humanas
A Teresa Pla, psicopedagoga que se paseaba en bici por el mitin de Barcelona, no le molestan las banderas del p¨²blico. Pero dentro de la zona cerrada del escenario hab¨ªa un voluntario con la t¨ªpica boina del Che ladeada con la estrella roja y un pin de Podemos. Pla llam¨® a un chico de la organizaci¨®n para quejarse por la connotaci¨®n cubana: "D¨ªselo a ¨¦l", le respondi¨®. Pla no consigui¨® que le escucharan.
El voluntario de la boina era un armario, con barba. Es el t¨ªpico que sirve si hay un problema de seguridad. Le toc¨® lidiar con la ¨²nica protesta que hubo en el acto de Barcelona: las estatuas humanas de la Rambla contra Ada Colau. El voluntario armario ten¨ªa poca experiencia en la gesti¨®n de espont¨¢neos: "Me sac¨® por delante de Ada Colau con la pancarta abierta", dice Walter San Joaqu¨ªn, presidente de la Asociaci¨®n Republicana de las Estatuas Humanas de Barcelona. En la pancarta reivindicaba que las estatuas de la Rambla son patrimonio inmaterial de la humanidad.
El motivo de su queja es que Colau ha mantenido un plan del Ayuntamiento anterior que les impide actuar donde quieran en la Rambla. En la protesta le acompa?aba Luis Alberto Silva, que hace de vaquero e iba ataviado con su disfraz: "Yo soy artista que se dedica a la rama de estatua humana", dice. Deben pagar aut¨®nomos y tasa de venta ambulante para hacer su trabajo. Piden adem¨¢s que se haga un examen para obtener licencia. ?Examen de estatua humana? "S¨ª, es muy f¨¢cil. A ver qui¨¦n est¨¢ 1 minuto sin pesta?ear", dice.
Un poco de Venezuela
En el mitin de Barcelona hab¨ªa una turista solitaria que ped¨ªa ayuda para hacerse una foto. ?De d¨®nde eres? "Venezolana". ?Venezolana! Elaine -no quiso decir su apellido por "si no me dejan entrar de vuelta"- estaba de vacaciones en Barcelona, camino de Ibiza. Hab¨ªa o¨ªdo en su paseo matinal gritos de "?S¨ª se puede! ?S¨ª se puede!", un grito popular en Venezuela, y se asust¨®: "No, no, no puede ser aqu¨ª tambi¨¦n. Me he despelucado toda", dice, se?alandose el vello del brazo. Fue a dos enfermeros de una ambulancia a preguntar qu¨¦ era aquello. Elaine es visitadora m¨¦dica en Venezuela pero ahora no tiene medicamentos que vender. Se plantea emigrar, quiz¨¢ a Espa?a, donde tiene muchos amigos: "Pero si ganan estos, ?aqu¨ª ser¨¢ como Venezuela?", preguntaba.
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