Cameron y Picardo agitan la ¡®amenaza espa?ola¡¯ a Gibraltar para frenar el ¡®Brexit¡¯
"Madrid no cerrar¨¢ la Verja, ser¨¢ Londres quien lo haga si deja la UE", alegan fuentes diplom¨¢ticas espa?olas
¡°La campa?a contra el Brexit deber¨ªa hacerse en el Reino Unido y no en Gibraltar¡±, asegur¨® el presidente en funciones, Mariano Rajoy, quej¨¢ndose del viaje de David Cameron a la colonia, el primero de un premier brit¨¢nico en 48 a?os. ?De verdad cre¨ªa Rajoy que el objetivo de la visita de Cameron ¡ªrecortada por el ataque a una diputada laborista¡ª era convencer a los 24.000 electores gibraltare?os, sobradamente convencidos ya de las bondades de la UE? M¨¢s bien se trataba, seg¨²n en los expertos, de dejar en evidencia a los nost¨¢lgicos del imperio.
Por muy apurados que esten por las encuestas, que lo est¨¢n, los partidarios del Bremain (permanecer), saben que los votos de los gibraltare?os, que se computan en la circuscripci¨®n del Sudeste de Inglaterra, son una gota en el mar de casi 45,3 millones de electores llamados a decidir su continuidad o salida de la UE el pr¨®ximo d¨ªa 23.
Si el objetivo de Cameron fuese captar votos fuera de la metr¨®poli, deber¨ªa haber acudido a Alicante, con un censo de 70.000 brit¨¢nicos; o a M¨¢laga, con 60.000. Solo entre los municipios de Orihuela y Mijas viven m¨¢s brit¨¢nicos que en Gibraltar.
No se sabe lo que Cameron pensaba decir en su mitin en Casemantes Square, ya que nada m¨¢s aterrizar en Gibraltar anunci¨® v¨ªa Twitter la suspensi¨®n de la campa?a por el ataque contra la diputada laborista Jo Cox.
Es previsible, sin embargo, que sus palabras no fuesen muy diferentes de las que pronunci¨® el jefe del Foreign Office, Philip Hammond, quien le precedi¨® en su viaje a la Roca el pasado 12 de mayo. Tras advertir de que la capacidad de Londres para proteger los intereses de Gibraltar se ver¨ªa "seriamente perjudicada" si Gran Breta?a saliera del club europeo, espet¨®: "Ir¨®nicamente, algunos que creen ser patriotas y apoyar a Gibraltar votando por dejar la UE, lo que lograr¨¢n es enfrentarla de nuevo a la perspectiva de una soberan¨ªa conjunta con Espa?a". Es decir, ni Hammond ni Cameron viajaron a Gibraltar para convencer a los llanitos, sino para evidenciar las contradicciones de los partidarios del Brexit, que sostienen que saliendo de la UE el Reino Unido recuperar¨¢ la soberan¨ªa y grandeza de los tiempos del imperio y solo lograr¨¢n es poner en riesgo las ¨²ltimas joyas de la corona brit¨¢nica.
No es de buena educaci¨®n mentar la soga en casa del ahorcado, ni tampoco hablar de cosebaran¨ªa con Espa?a en Gibraltar, pero no parece que el ministro principal de la colonia, Fabian Picardo, se sintiera molesto. Al contrario, en declaraciones a Sky News, el 26 de mayo, el propio Picardo advirti¨® de que "el actual ministro de Exteriores de Espa?a [Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo] dijo que podr¨ªan considerar el cierre de la frontera si el Reino Unido saliera de Europa [...] y que, si Gibraltar quisiera seguir teniendo acceso al mercado ¨²nico y a los derechos de libertad de moviento de que disfrutamos hoy, nos tendr¨ªamos que replantear la soberan¨ªa conjunta con Espa?a, algo que nadie en Gibraltar est¨¢ dispuesto a contemplar".
En un folleto editado a mediados de mayo, el Gobierno de Picardo detallaba las razones de su rechazo al Brexit. De las nueve primeras, seis alud¨ªan expresamente a Espa?a: "La UE defendi¨® ante Espa?a nuestro sector del bunkering [y determin¨® que] nuestros rellenos y nuestro arrecife artificial son conformes con las normas de la UE. Las normas europeas ayudan a contener a Espa?a. La CE impidi¨® a Espa?a establecer un peaje en la frontera en 2013. Gracias a las tres inspecciones [de la CE] a la frontera, el tr¨¢fico ha mejorado. El ministro espa?ol de Exteriores apunt¨® a la soberan¨ªa compartida si el Reino Unido deja la UE y Gibraltar quiere permanecer [y] no ha descartado cerrar la frontera en caso de Brexit".
En realidad, Margallo no ha hablado nunca de cerrar la Verja, sino de revisar las relaciones con Gibraltar, lo que ser¨ªa inevitable. "No es que Espa?a vaya a cerrar la Verja, sino que ser¨¢ en todo caso el Brexit el que lo haga, ya que pasar¨¢ de ser frontera interior a exterior de la UE con un tercer pa¨ªs, igual que la de Ceuta y Melilla con Marruecos", explican fuentes diplom¨¢ticas.
24.000 llanitos con derecho a voto
En Gibraltar viven 32.000 personas, de las que 24.000 tienen derecho al voto.
El 90% de los gibraltare?os apoya que el Reino Unido siga en la UE, seg¨²n las encuestas. Todos los partidos apoyan esta opcici¨®n.
El n¨²mero de brit¨¢nicos que residen legalmente en Espa?a ronda los 300.000, muchos jubilados. El Brexit podr¨ªa amenazar su acceso a la sanidad espa?ola.
La situaci¨®n en la que quede Gibraltar respecto a Espa?a depender¨¢ del acuerdo final al que llegue el Reino Unido con la UE, que empezar¨¢ a negociarse al d¨ªa siguiente de que Londres notifique su decisi¨®n de abandonar la Uni¨®n y deber¨¢ estar listo en un plazo de dos a?os.
Londres podr¨ªa buscar un acuerdo con la UE similar al de Noruega, con un amplio acceso al mercado europeo, obligada a cumplir la mayor¨ªa de las normas de la UE sin capacidad para negociarlas, y a contribuir al presupuesto comunitario. U optar por el modelo suizo, con menos obligaciones pero tambi¨¦n menor acceso al mercado interior.
Parad¨®jicamente, es probable que Espa?a fuera de los socios m¨¢s generosos con el Reino Unido. "Se est¨¢n exagerando enormemente" los peligros econ¨®micos del Brexit, dijo ayer Margallo, quien aventur¨® que se mantendr¨ªa la exenci¨®n de aranceles para el 99% de los productos y "no habr¨ªa grandes variaciones en comercio o inversi¨®n". Ser¨ªa una generosidad interesada, pues Espa?a tiene super¨¢vit comercial con el Reino Unido, que es el primer destino de las inversiones espa?olas en el exterior y tambi¨¦n el primer emisor de turistas hacia nuestor pa¨ªs, con casi 16 millones en 2015. Sin contar con la importante presencia de bancos espa?oles en el sector financiero brit¨¢nico.
La conversi¨®n de la Verja en frontera exterior, apuntan los expertos, estragular¨ªa el desarrollo del sector tur¨ªstico gibraltare?o y acabar¨ªa con el modo de vida de miles de llanitos ¡ªempezando por el propio Picardo¡ª que tienen mansiones en Espa?a pero pagan sus (exiguos) impuestos en Gibraltar.
Pero tambi¨¦n pondr¨ªa en riesgo el empleo de los casi 9.000 espa?oles que cada d¨ªa cruzan la Verja para trabajar en la colonia o de los 350 camiones que lo hacen semanalmente con suministros. La C¨¢mara de Comercio gibraltare?a asegura que la contribuci¨®n del Pe?¨®n a la econom¨ªa del Campo de Gibraltar supone 587 millones de libras anuales (740 millones de euros). Aunque sea un c¨¢lculo exagerado, e interesado, ilustra por qu¨¦ el Brexit preocupa tanto a los llanitos con sus vecinos espa?oles. Y por qu¨¦, sin abandonar la irrenunciable reivindicaci¨®n del Pe?¨®n, es probable que se acabe imponiendo el pragmatismo.
Decepci¨®n entre los gibraltare?os
Amalia Merkell hasta hab¨ªa ido a la peluquer¨ªa. Engalanada en su silla de ruedas decorada con banderas brit¨¢nicas, aguant¨® bajo un sol de justicia en la primera fila de la valla. A menos de un metro de la gibraltare?a de 82 a?os estaba el atril en el que el primer ministro David Cameron deb¨ªa dirigirse a sus compatriotas de Gibraltar. Pero no pudo ser. El ataque y muerte de una diputada provoc¨® la suspensi¨®n de todos los actos de campa?a. ¡°Es una verdadera pena, iba a ser un d¨ªa inolvidable para Gibraltar, aunque comprendemos los motivos¡±, apunt¨® Sara Merkell, hija de Amelia, mientras empujaba la silla de su madre camino de su casa.
Cameron s¨ª se reuni¨® con Fabian Picardo y con Joseph Garc¨ªa, l¨ªder del Partido Liberal que gobierna en coalici¨®n con el laborista.
Algunos despistados acudieron a la plaza Casemates, donde era la cita, para sumarse a la supuesta fiesta. Y se encontraron al personal desmontando las pantallas. A¨ªda Bensadon, acompa?ada de un grupo de amigas, fue una de ellas. Bandera en mano y chapa en el pecho con el lema Vote remain (Vota permanecer), esperaba encontrarse una plaza abarrotada para recibir "al mejor primer ministro". "Estamos alegres porque ha venido, tristes por lo ocurrido", ha explicado la enfermera jubilada. Para ella, la visita es "un verdadero empuje".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.