Rivera ti?e el centro de Barcelona con los colores de La Roja

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Chuta a puerta Nolito, y Albert Rivera resopla. La selecci¨®n espa?ola juega en la Eurocopa, y miles de personas ven su partido en una pantalla gigante de Ciudadanos situada ante el Arco del Triunfo de Barcelona. Hay 1.200 espectadores, seg¨²n la organizaci¨®n. Cientos de banderas rojigualdas. Y un hombre al que miran todos los que no est¨¢n atentos a la pantalla: el candidato a la presidencia, que asiste al encuentro embutido en una camiseta de La Roja, acompa?ado por In¨¦s Arrimadas y Juan Carlos Girauta, y seguramente convencido de que la victoria no est¨¢ en el marcador (Espa?a, 3-Turqu¨ªa, 0), sino en ver la plaza llena en el acto con m¨¢s asistentes de toda su campa?a.

¡°En Barcelona, aunque [Ada] Colau quer¨ªa prohibirlo, disfrutamos de la selecci¨®n en la calle. ?Catalu?a somos todos!¡±, reivindica Rivera antes del duelo. El Ayuntamiento se hab¨ªa mostrado opuesto a la instalaci¨®n de pantallas gigantes para ver el f¨²tbol por razones de seguridad. Ciudadanos sortea esa decisi¨®n pidiendo permiso para organizar un acto de campa?a. "No hay nada que nos guste m¨¢s que defender la libertad y que aquellos que no quieren que estemos aqu¨ª sepan que nunca lo van a conseguir", asegura Rivera entre los gritos de la gente. "Llevamos ya diez a?os defendiendo que el espacio p¨²blico de Catalu?a es de todos. Nosotros no os vamos a abandonar nunca", promete. "La alcaldesa no quer¨ªa que estuvi¨¦ramos aqu¨ª. Saludemos a Colau. Alcaldesa: esto tambi¨¦n es nuestro"

Barcelona no ve¨ªa as¨ª un encuentro de la selecci¨®n desde la final del Mundial de Sud¨¢frica, en 2010. El per¨ªmetro est¨¢ vallado. Hay personal de seguridad por todas partes. Tras ver c¨®mo el s¨¢bado un grupo de independentistas de Arran intentaba boicotear un mitin de Rivera, la formaci¨®n toma medidas. Se revisan las mochilas a la entrada. Hay pinganillos crepitando a cada rato. La organizaci¨®n recomienda educadamente a los asistentes que guarden las banderas de Ciudadanos, porque ya saben que la cr¨ªtica por politizar el deporte acompa?ar¨¢ al acto.

Y entonces marca Morata. Y Rivera salta como un resorte. Y se gira hacia Luque, exjugador del Deportivo, con el que se abraza. Y truena la plaza barcelonesa, porque despega el f¨²tbol de La Roja.

¡°?Espa?a! ?Espa?a!¡±, cantan miles de gargantas. ¡°?Iniesta! ?Iniesta!¡±, corean. ¡°?Yo soy espa?ol, espa?ol, espa?ol!¡±, braman, mientras estallan varios petardos, se cimbrea la ola mexicana y retumban los altavoces que transmiten el sonido en directo del estadio desde Francia.

Y marca Nolito. Y Morata. Gana Espa?a. "?Viva Catalunya y Visca Espanya!", se despide Rivera entre gritos de "presidente, presidente". ¡°No podr¨¢n decir que no damos buena suerte¡±, se marcha un dirigente de Ciudadanos, celebrando la victoria de Espa?a por el Passeig de Sant Joan de Barcelona.