¡°En Melilla hay un sistema clientelar que empuja a la gente a no votar¡±
Los partidos culpan al PP de los altos datos de abstenci¨®n en la ciudad; el 20-D no vot¨® el 47% de los melillenses
"No he votado nunca y nunca votar¨¦. Y menos ahora", sentencia Leoncio Breznes, uno de los 29.194 melillenses que no votaron en las elecciones generales del 20 de diciembre, el 47% del censo electoral. Breznes es vigilante de seguridad y lleva seis a?os en paro. A pesar de que demuestra conocer ampliamente la actualidad pol¨ªtica y de que afirma sentirse seducido por los partidos emergentes, el hartazgo le supera. "Mi pol¨ªtica es cobrar todos los meses y llenar el est¨®mago. Ninguno de estos me va a dar trabajo a mis 58 a?os", lamenta.
Breznes pertenece al distrito cinco de Melilla, el m¨¢s poblado de los ocho en los que se organiza la ciudad. Tiene unas cifras de desempleo, pobreza y fracaso escolar m¨¢s altas que las del resto de distritos, cifras que en Melilla ya superan la media nacional ampliamente.?El 64% de los censados en el distrito cinco no votaron el 20-D. Por las calles, no parece que sea campa?a electoral. Solo en lo alto de una sola farola en una de las calles principales cuenta con un peque?o cartel de Pedro S¨¢nchez. Los melillenses combaten en la calle el calor de las ¨²ltimas semanas a la sombra de los edificios, ya que muchos no tienen un trabajo al que acudir. La mayor¨ªa siguen el ayuno por el ramad¨¢n, aunque alguno se fuma a hurtadillas alg¨²n cigarrillo (y alguno incluso esconde una lata de cerveza bajo la chilaba) porque si lo hicieran en casa "les echar¨ªa la mujer".
"En este distrito existen cursos de alfabetizaci¨®n porque hay muchas personas que no saben leer ni escribir. Hay tambi¨¦n una alt¨ªsima tasa de fracaso escolar. Esto nos viene a decir que las expectativas de trabajo en esta ciudad ser¨ªan con un contrato por horas y no cualificado", explica Antonio Zapata, profesor de Derecho Constitucional en el campus melillense que tiene la Universidad de Granada y que fue vocal de la junta electoral local en las elecciones municipales de 2015.?"La enorme tasa de desempleo de la ciudad de Melilla puede provocar un cierto clientelismo que se puede producir tras los procesos electorales", a?ade.
"50 euros a cambio de un voto"
"En esta una ciudad se ha montado un sistema de clientelismo a lo largo de much¨ªsimo tiempo. Esto hace que mucha gente vea imposible el cambio, es una de las causas que ha llevado a mucha gente a no votar", explica Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez, candidato de Unidos Podemos por Melilla, que especifica: "Me dicen por los barrios que si quieren que les vote les tengo que dar cierta cantidad. Es a lo que est¨¢n acostumbrados". En esto tambi¨¦n coinciden los portavoces de otros partidos pol¨ªticos. "Melilla es una ciudad muy clientelar, ya se ha encargado Juan Jos¨¦ Imbroda [PP, Presidente de la Asamblea de Melilla desde hace 16 a?os], de que esto sea as¨ª. A m¨ª por la calle tambi¨¦n me han pedido 50 euros a cambio del voto", confiesa Eduardo de Castro, candidato local de Ciudadanos.?
"En las elecciones municipales hubo intervenciones de la junta electoral y de las fuerzas de seguridad. Llama la atenci¨®n que en el recuento de votos nulos haya aparecido un sobre con un billete de 50 euros en lugar de con una papeleta", explica el exvocal de la junta electoral. Hassan Driss, viceconsejero de Asuntos Sociales del gobierno local, presidido por Imbroda, fue imputado por "delito electoral continuado" por ofrecer supuestamente en las elecciones municipales de 2007 vales de comida valorados en 60 euros a cambio del voto. Este es solo uno de los 12 casos de corrupci¨®n que actualmente est¨¢n judicializados. El mayor involucra a 30 personas del Partido Socialista y de Coalici¨®n por Melilla (partido local de mayor¨ªa musulmana que habitualmente pacta con el PSOE), que est¨¢n acusadas por el caso Voto por correo por utilizar en 2008 el Plan de Empleo del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para conseguir votos.
1.200 contratos en campa?a electoral
"Melilla es el coraz¨®n de Espa?a", proclam¨® Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa el 16 de junio ante un auditorio a rebosar. Es la primera vez que la vicepresidenta visita la ciudad aut¨®noma, aunque declar¨® que Melilla est¨¢ "en los asuntos prioritarios" del Gobierno de la naci¨®n. El motivo central del viaje era el anuncio que el Consejo de Ministros aprobar¨ªa el d¨ªa siguiente un Plan de Empleo que da trabajo temporal a 1.200 melillenses.
"La pol¨ªtica laboral ha optado por el modelo de los Planes de Empleo: un sistema de parcheo de expectativas a corto plazo y que promueve una sensaci¨®n de conformidad y de aceptaci¨®n en esos sectores m¨¢s desfavorecidos", explica Antonio Zapata. En la calles del distrito cinco la m¨¢xima aspiraci¨®n es lograr estar en la lista de los 1.200, pero los vecinos critican una pol¨ªtica laboral de parches: "Es pan para hoy y hambre para ma?ana", afirma Laila Mesaud, de 31 a?os. "Yo creo que los pol¨ªticos utilizan los planes de empleo para ganar m¨¢s votos. En este caso el PP, pero ha habido otros", a?ade.
#CMin Convenio de colaboraci¨®n con la ciudad de Melilla para el Plan de Empleo 2016 en la Deleg Gobierno: 105 proyectos y 1.200 trabajadores
— Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa (@sorayasds) June 17, 2016
"Yo me niego a plantear que cuando hay 1.200 puestos de trabajo encima de la mesa para d¨¢rselos los melillenses se plantee que es una actividad electoralista", explica Abdelmalik El Barkani, delegado del Gobierno en Melilla. El responsable cree que "electoralista" fue el caso Voto por Correo: "Hay un partido judicial abierto Coalici¨®n por Melilla y el PSOE porque el Partido Popular consider¨® que estaban comprando voluntades pol¨ªticas a cambio de un empleo". No obstante, al ser preguntado por los imputados del PP de Melilla por procesos judiciales similares, el delegado admite que "hoy en d¨ªa cualquiera puede ser imputado por una simple querella".?
El "guirigay" del voto por correo
"Aqu¨ª la cantidad del voto por correo es tremenda. En las elecciones municipales de 2015 se form¨® un guirigay porque llevaban un mont¨®n de sobres con votos por correo. Aqu¨ª las distancias son muy cortas, como mucho en un cuarto de hora llegas al colegio electoral", cuestiona De Castro. El candidato de la formaci¨®n naranja se refiere a un v¨ªdeo que difundi¨® Coalici¨®n por Melilla que muestra a miembros del PP entregando decenas de papeletas electorales en Correos. En 2015 fue cesado el n¨²mero 6 de los populares, Bilal Burrahay, despu¨¦s de que la televisi¨®n local CablemelTV difundiera una grabaci¨®n que mostraba c¨®mo coaccionaba a los alumnos de un centro de formaci¨®n para que consiguieran "300 votos por correo" bajo la amenaza del cierre de la academia. En la grabaci¨®n, Burrahay explicaba el sistema: ¨¦l recog¨ªa los datos postales de los ciudadanos y les llegar¨ªa una solicitud de voto por correo. Les ped¨ªa que fueran a Correos a recoger las papeletas y que cuando llegaran, se las entregaran al partido. "A este se?or se le apart¨® en su momento en las listas en las que iba. Yo repruebo cualquier tipo de conducta delictiva", sentencia Mar¨ªa del Carmen Due?as, candidata del PP al Congreso el 26-J.
"Hay una pr¨¢ctica incontestable en la ciudad con respecto al dep¨®sito de votos por correo. Ha sido frecuente ver a personas vinculadas a partidos pol¨ªticos depositar votos. No hay pruebas que demuestren que hay clientelismo, pero todos los indicios me llevan a pensar que hay algo", explica el profesor Zapata, que a?ade: "La ley piensa en aquellas personas que en principio no estar¨ªan presentes el d¨ªa del voto pero se ha producido un uso abusivo de esta posibilidad. Hay muchas garant¨ªas para la solicitud del voto por correo, pero el legislador olvid¨® establecer requisitos para el dep¨®sito del voto por correo".
En este sentido el Gobierno no tiene ning¨²n plan para fortalecer las garant¨ªas de la libertad de voto, pero el delegado en Melilla opina que habr¨ªa que hacerlo: "Soy partidario de que habr¨ªa que modificar la ley en el asunto del voto por correo. Cree que a la hora de votar es el ¨²nico momento en el que se debe fiscalizar y no se fiscaliza. Yo soy partidario y lo llevo diciendo desde hace muchos a?os", defiende El Barkani.
El distrito cinco s¨ª vota en las municipales
La participaci¨®n en las elecciones municipales y auton¨®micas en Melilla, si bien sigue siendo baja, aumenta considerablemente. En las convocatorias de 2011 y 2015, la abstenci¨®n rond¨® el 40% (frente a una media del 30% en el resto del pa¨ªs). En el distrito cinco, la no participaci¨®n se qued¨® en ambos a?os en el 37% y el 41% respectivamente, frente al 66% y el 64% de las elecciones generales. "En las municipales y auton¨®micas es donde se produce una mayor participaci¨®n, aun quedando lejos de la media nacional. Los ciudadanos del distrito cinco tienen una percepci¨®n de que su voto puede llegar a modificar un sistema de pactos o introducir un partido en el gobierno", explica Antonio Zapata. Mientras que en las elecciones generales hay en disputa un ¨²nico esca?o en el Congreso que se queda el partido m¨¢s votado, en la Asamblea de Melilla hay 25 plazas para concejales.

Otro factor que incide en la participaci¨®n es que estos distritos concentran a la mayor¨ªa de poblaci¨®n musulmana. En estos colegios electorales hay un apoyo masivo al partido Coalicion por Melilla en las municipales y en las auton¨®micas. "Tenemos que vernos como ciudadanos melillenses, no como gente de distintas religiones. Nuestra preocupaci¨®n principal deber¨ªan ser nuestros derechos", indica Sabrina Moh, candidata socialista al Congreso. Moh es musulmana, y manifiesta no saber si este voto masivo est¨¢ promovido por creencia religiosa, aunque pide que en las elecciones se vote por ideolog¨ªa pol¨ªtica. En este punto se encuentra de acuerdo los n¨²meros uno de los cuatro principales partidos.
"La comunidad musulmana no tiene las mismas posibilidades que otras comunidades. La gente joven, que somos mayor¨ªa, estamos parados. Eso no ocurre tanto en otros distritos de la ciudad", afirma Laila Mesaud, musulmana vecina del distrito cinco, que a?ade: "Creo que deber¨ªa haber un partido, no hace falta que sea musulm¨¢n, que apoye a todo el mundo por igual. Yo creo que votar es s¨²per importante y creo que si la gente no va a votar esta situaci¨®n no va a cambiar". Coincide con la candidata socialista en este punto: "Lo que m¨¢s les preocupa es el paro. La gente se enfada y nos dice que solo ir¨¢n a votar cuando tengan un empleo. Nosotros les decimos que la abstenci¨®n impide el cambio, que no ir a votar favorece al PP", defiende Sabrina Moh.
Melilla, un "cortijo del PP"
"Imbroda vende el miedo al moro al PP nacional y a la vez les propone una soluci¨®n", afirma rotundo el portavoz de Ciudadanos. Seg¨²n la opini¨®n de Eduardo de Castro, cuando el presidente de la ciudad se re¨²ne con los cargos nacionales del partido se dedica a "alertar del aumento de la poblaci¨®n musulmana" y que, a cambio de de que G¨¦nova haga la vista gorda ante las irregularidades constantes que se cometen en la ciudad, ¨¦l promete el ¨²nico esca?o elegible de Melilla. "Esta ciudad recibe del Estado unos presupuestos alt¨ªsimos, que dobla el de la ciudad de Almer¨ªa y quintuplica el de Soria, adem¨¢s de los fondos que llegan de Europa. Aqu¨ª se mueve mucho dinero, la ciudad funciona a trav¨¦s de los planes de Empleo y de subvenciones a determinadas asociaciones para que muevan el voto en los barrios", explica el portavoz de Unidos Podemos.
Casi la mitad del mercado laboral de Melilla corresponde a empleo p¨²blico (49%, en datos de 2000), un ¨ªndice muy superior a la media nacional (14,34% el mismo a?o). De Castro critica que la escasa iniciativa privada que existe en la ciudad est¨¢ controlada, no solo por la concesi¨®n de licencias de obras y aperturas: "Si abres una papeler¨ªa y los clientes potenciales son las empresas p¨²blicas, te tienes que llevar bien con el Ayuntamiento o te arruinas. Tambi¨¦n critica el "control de la mayor¨ªa de medios locales", a los que considera "nada cr¨ªticos", mediante las concesiones de contratos publicitarios:?"Los medios aqu¨ª est¨¢n completamente comprados por el papel", denuncia. La justicia conden¨® en diciembre de 2015 a Juan Carlos Garc¨ªa Sola, hijo del n¨²mero 2 del PP local, por agredir a un periodista que intentaba denunciar las irregularidades en la concesi¨®n de la licencia del chiringuito Soul Beach.?
Hartos del paro y de la corrupci¨®n
"Si vas a Andaluc¨ªa tambi¨¦n se puede escuchar que hay una red clientelar", sostiene Mar¨ªa del Carmen Due?as, del PP. "Pero en Melilla no hay red clientear, hay personas af¨ªnes. En mi partido solo hay ganas de trabajar y de seguir mejorando la ciudad", a?ade la candidata, aunque tambi¨¦n admite que la corrupci¨®n ha hecho mucho da?o a la pol¨ªtica, especialmente al PP. "La gente en este barrio ha perdido el inter¨¦s, no conf¨ªan en los pol¨ªticos", lamenta Antonio, que no indica su apellido, de 46 a?os. "La pol¨ªtica ni me va ni me viene. Yo tengo un mont¨®n de ni?os, si uno no tiene trabajo y nadie me echa una mano... Para qu¨¦ me va a interesar a m¨ª la pol¨ªtica", afirma este parado de larga duraci¨®n. "Me interesa que el pa¨ªs vaya bien, como cualquier buen ciudadano, pero uno est¨¢ harto de que lo aburran con seis meses de trabajos y luego dos a?os parado". En este mismo punto coinciden m¨¢s vecinos, que declaran afirmaciones similares y que no aportan su nombre.
El profesor Antonio Zapata encuentra una relaci¨®n clara entre los alarmantes datos sociales del distrito cinco y la falta de participaci¨®n pol¨ªtica: "La ausencia de una expectativa de trabajo, la falta de formaci¨®n y el clientelismo que ambos factores generan y la existencia de una poblaci¨®n musulmana que se siente manipulada por la pol¨ªtica son los motivos que nos lleva a pensar en la baja participaci¨®n de estos procesos electorales", explica el profesor.?
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