Calor, pintadas y debate
La geograf¨ªa ¨ªntima de las ciudades nunca falla: la monta?ita de papeletas en cada colegio electoral disminuye seg¨²n la sensibilidad del barrio
Hay un municipio en La Rioja, Villarroya, en el que en cada elecci¨®n los vecinos se est¨¢n jugando un r¨¦cord: el de ser el primer pueblo que cierra sus colegios electorales. Lo tienen f¨¢cil porque hay seis personas censadas y las seis quedan a las nueve de la ma?ana delante de la urna para poner su voto. En diciembre cerraron a las 9.01, a las 9.02. De ese modo pudieron hacer sin preocupaci¨®n lo que muchos en el centro de Madrid bajo un calor asfixiante: beber en las terrazas y consultar el m¨®vil de forma fren¨¦tica (m¨¢s de lo habitual). Era el paisaje: tranquilidad, espera y fatiga; lo repetitivo aburre. Unas terceras elecciones terminar¨¢n incluso con la gente obviando el tel¨¦fono; podr¨ªa hasta fallar uno de los seis vecinos de Villarroya.
Las tensiones no estaban en el barrio madrile?o de Malasa?a sino en otros lugares; Arganzuela, por ejemplo. ¡°Rojos no¡±, les pintaron en la sede al partido Equo, que va a las elecciones en la confluencia Unidos Podemos. Su l¨ªder, Juan L¨®pez de Uralde, reaccion¨® con flema en su cuenta de Twitter: ¡°Atacan la sede de @equo en Madrid dejando pintadas de ¡®Rojos No¡¯. No se enteran: somos verdes¡±. En el mismo distrito de Madrid el Partido Comunista recibi¨® la visita de unos violentos que apedrearon los cristales de la sede: ¡°No les tenemos miedo¡±, respondi¨® el partido. Por su parte, Pacma denunci¨® que en una mesa del colegio Taqu¨ªgrafo Mart¨ª (X¨¢tiva) no hab¨ªan llegado sus papeletas.
La geograf¨ªa ¨ªntima de las ciudades nunca falla: la monta?ita de papeletas disminuye seg¨²n la sensibilidad del barrio. En varios colegios del barrio de Salamanca, en Madrid, lo ex¨®tico es votar Unidos Podemos. ¡°M¨¢s que ex¨®tico, es un riesgo¡±, dice Luis, 22 a?os, estudiante de Medicina, a las puertas del colegio Sagrada Familia, en la calle de Jorge Juan. ¡°Esa sensaci¨®n no deber¨ªa ser exclusiva de este barrio, porque no son las rentas altas las que m¨¢s sufrir¨ªan un Gobierno de Podemos¡±. Gabriela, 25 a?os, dej¨® su voto por correo en Vilagarc¨ªa y vino a pasar el fin de semana a Madrid. No suelta prenda.
¡ªVosotras las de derechas siempre sois m¨¢s discretas.
¡ªNo soy de derechas.
Un paseo por mesas y colegios demuestra, a priori, el ¨¦xito de una campa?a que el PP y Unidos Podemos han querido polarizar en torno a ellos. Cuando se quiere hacer chanza, los de un partido utilizan al del otro para aclarar la tremenda distancia que les separa. Si uno acaba de votar a Podemos, dedica la parrafada de despu¨¦s a arremeter contra el PP, y viceversa. En ese escenario se peleaba el PSOE: por hacerse un hueco y por no disolverse en el debate pol¨ªtico espa?ol. De igual manera sus votantes. Un votante al que describ¨ªa esta semana un pol¨ªtico que los conoce bien, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba: se trata de un votante tradicional socialista que tiende a la abstenci¨®n producto del cabreo permanente que tiene con sus dirigentes.
Hay quienes como Rodrigo, 44 a?os, que pasa la tarde en una terraza de la plaza del 2 de Mayo de Madrid, reprochan a los socialistas su postura en asuntos pol¨ªticos que exigen valent¨ªa, ¡°como el refer¨¦ndum¡±. Le corrige Marcos, de 49 a?os, sentado junto a ¨¦l, que ha votado al PSOE ¡°precisamente por su determinaci¨®n con el refer¨¦ndum¡±. ?Se ha polarizado la campa?a? Rita, 39, dice que no: ¡°Espa?a est¨¢ polarizada entre derecha e izquierda. Muchos votantes de izquierda entienden que la izquierda la representa mejor Unidos Podemos que el PSOE; ese es el problema de los socialistas, no otro. Que sus votantes creen que el partido se ha movido y ellos no¡±.
?Dos fallecidos
En un d¨ªa de elecciones cabe de todo, tambi¨¦n las notas necrol¨®gicas. Dos votantes fallecieron. En Madrid fue un hombre de 92 a?os en el colegio Ortega y Gasset, en el barrio de Tetu¨¢n; sufri¨® un infarto. Y en Santa Coloma de Farn¨¦s (Girona) un hombre de 79 a?os muri¨® cuando entraba al colegio electoral en el Institut Sant Salvador. Un presidente de mesa electoral, en Santiago de Compostela, tuvo que ser trasladado al hospital despu¨¦s de sufrir un estado de shock y con dolor de espalda en una ambulancia para recibir atenci¨®n m¨¦dica por un posible infarto. En Barcelona fue noticia un hombre acusado de yihadismo, ya que le toc¨® ser vocal en una mesa del barrio Can¡¯Anglada en Terrassa. Se trataba de David Franco Portol¨¦s, uno de los 11 detenidos en la Operaci¨®n Caronte; fue acusado de pertenecer a la c¨¦lula yihadista de Terrassa que pretend¨ªa atentar en Catalu?a.
Tambi¨¦n ha habido buenas noticias: una vocal en una mesa del colegio Nuestra Se?ora de los Desamparados de Valencia se puso de parto. Sucedi¨® justo en el momento de la constituci¨®n de la mesa: la mujer fue sustituida y desplazada a un hospital. En la misma comunidad, seg¨²n inform¨® la agencia Efe, un vocal titular no se present¨® pero s¨ª sus hijos, que fueron para manifestar que su padre est¨¢ detenido en Gaza. Y, finalmente, en un colegio electoral de Plasencia, en C¨¢ceres, la junta electoral de la zona oblig¨® a uno de los vocales de las mesas electorales a cambiarse la camiseta: la suya imitaba la de la selecci¨®n espa?ola pero con los colores de la bandera republicana.
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