¡°Me dijeron que no denunciara a mi abusador porque era un oficial de buena familia¡±

"El sargento primero le dijo que pensara bien lo que hac¨ªa al dar parte [contra el teniente de nav¨ªo] porque ella era una marinero y el acusado un oficial". Cuando fue trasladada a la base de Rota, "la llevaron a casa del almirante [jefe de la base], cont¨® todo lo que le pas¨® y le dijeron que tuviera mucho cuidado con lo que contaba porque el procesado era un oficial de buena familia". "No recibi¨® asistencia m¨¦dica de la Armada cuando la evacuaron de Albor¨¢n". "La amenaz¨® el Ajema [Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada] y el almirante [de la base], pero no recuerda su nombre". "No fue al m¨¦dico hasta el 6 de enero por miedo a las amenazas del almirante".

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Clara Mart¨ªnez de Careaga, ¨²nica magistrada de la Sala de lo Militar del Supremo, cree que estas frases, vertidas durante el juicio por la marinero O. C. C. S., v¨ªctima de abuso sexual por parte del entonces jefe del destacamento de Albor¨¢n, constituyen, de ser ciertas, indicios de un presunto delito de encubrimiento por parte de mandos de la Armada y ha pedido que se remitan al fiscal para ser investigados. As¨ª consta en el voto particular que ha formulado a la sentencia del alto tribunal que el pasado 15 de junio desestim¨® el recurso del teniente de nav¨ªo A. del R. P. y confirm¨® su condena a dos a?os, siete meses y 15 d¨ªas de c¨¢rcel por un delito de abuso de autoridad, en su modalidad de trato degradante a inferior.

A juicio de la magistrada, "la actuaci¨®n de los mandos de la marinero, descrita por ella misma, pudiera, de ser cierta, ser constitutiva, al menos indiciariamente y sin ¨¢nimo de prejuzgar, de uno o varios delitos contra la Administraci¨®n de la Justicia Militar". Por ello, "proceder¨ªa deducir el oportuno testimonio del acta del juicio al efecto de remitirlo al fiscal togado, para la oportuna investigaci¨®n".

La sentencia del Tribula Militar Central, ratificada por el Supremo, considera probado que, durante la Nochevieja de 2013 y tras una ingesta de alcohol, el oficial al mando del destacamento de la Armada en Albor¨¢n, junto a un cabo, dos soldados y dos marineros, fueron a dar un paseo por el islote. Cuando ya hab¨ªan emprendido el camino de vuelta y aprovechando que una marinero se qued¨® rezagada con ¨¦l, el oficial la "agarr¨® por las mu?ecas para inmovilizarla y le tap¨® la boca para que no pudiera avisar a sus compa?eros", mientras la besuqueaba en el cuello y la cara.

En medio del forcejeo, la marinero cay¨® al suelo y el oficial se coloc¨® a horcajadas sobre ella y "le agarr¨® la mano izquierda para coloc¨¢rsela sobre su pantal¨®n, oblig¨¢ndole de este modo a tocarle sus genitales". Mientras ella forcejeaba, el oficial la toquete¨® por todo el cuerpo, por debajo de la ropa interior a la altura del vientre y la zona del pecho, hasta que la marinero logr¨® huir, emprendiendo ¨¦l su persecuci¨®n y acos¨¢ndola durante toda la noche para que no le denunciara. Como consecuencia de estos hechos, la marinero sufri¨® trastorno por estr¨¦s traum¨¢tico y diversas lesiones de las que tard¨® 190 d¨ªas en recuperarse.