Dom¨¨nech quer¨ªa a Homs en la Mesa

Pablo Iglesias llam¨® insistentemente el viernes d¨ªa 15 a Carles Puigdemont, mientras Xavier Dom¨¨nech comunicaba con los portavoces de los partidos nacionalistas, soberanistas e independentistas. La propuesta de Dom¨¨nech era que el propio Francesc Homs, portavoz de Converg¨¨ncia, estuviera en la Mesa del Congreso en un puesto que le ceder¨ªa Podemos de los dos que le correspond¨ªan. Su prop¨®sito era que el Congreso estuviera presidido por alguien que como el portavoz de la confluencia catalana de Podemos est¨¢ a favor de la consulta de autodeterminaci¨®n y que junto a ¨¦l en la Mesa estuviera alguien que como Homs est¨¢ imputado en el Tribunal Supremo por la consulta frustrada del 9-N. Esa opci¨®n forzar¨ªa al PSOE a apoyarla en la ¨²ltima votaci¨®n del d¨ªa 19, quitar¨ªa la mayor¨ªa de la Mesa a PP y Ciudadanos y abrir¨ªa una puerta a impulsar la consulta desde el Congreso.

Pero pese a que era una oferta aparentemente inmejorable e irrechazable, Homs y el resto de portavoces nacionalistas, Joan Tard¨¤ (ERC) y Aitor Esteban (PNV) lo rechazaron. Y no es la primera vez: en diciembre Iglesias lo intent¨® con Carolina Bescansa. ¡°?Qu¨¦ saco a cambio?¡±, le pregunt¨® Homs. ¡°Que haya una presidenta del pueblo¡±, respondi¨® el l¨ªder de Podemos, antes de que Homs zanjara: ¡°Pues no lo veo¡±.

Algo parecido le respondieron los otros portavoces nacionalistas, molestos con la forma de actuar de Podemos, al buscar esas v¨ªas alternativas al margen de las negociaciones que ya estaban en marcha en el Congreso entre todos los grupos. La propia gesti¨®n con Puigdemont no es f¨¢cilmente compatible con la autonom¨ªa de Homs en el Congreso.

Para esos tres partidos lo que se llama la cortes¨ªa parlamentaria o los c¨®digos de operan en el Parlamento nada tienen que ver con ese tipo de operaciones. ¡°No voy a cabrear a la vez al PP y al PSOE por algo que, adem¨¢s, beneficia m¨¢s a Podemos que a cualquier otro¡±, explica uno de los portavoces nacionalistas.

Esa cortes¨ªa hace que, a pesar de la lejan¨ªa entre esos partidos, se mantengan siempre v¨ªas abiertas de di¨¢logo porque es necesario acordar asuntos que no trascienden pero que son vitales como la distribuci¨®n de despachos, los medios materiales, los asistentes y las presidencias de las comisiones parlamentarias, entre otras muchas.

Seg¨²n esa versi¨®n, Iglesias crey¨® que el Congreso funciona dividido en dos bloques y, en realidad, operan muchos m¨¢s intereses y motivaciones.

El martes, adem¨¢s de los 10 votos ¡°misteriosos¡±, hubo otra votaci¨®n fundamental en la que Converg¨¨ncia, PNV y ERC tuvieron en su mano desbaratar el pacto entre PP y Ciudadanos, votando en segunda vuelta al socialista Patxi L¨®pez y evitando as¨ª que Ana Pastor fuera presidenta. Cuando se les pregunta por qu¨¦ no lo hicieron, los nacionalistas insisten en que su decisi¨®n nada tiene que ver con la investidura de Mariano Rajoy o cualquier acuerdo con el PP. Uno de ellos a?ade: ¡°No entend¨¦is que para nuestro electorado tan inexplicable es votar a L¨®pez como a Pastor, por eso nos quitamos de en medio¡±.

Eso es lo que, seg¨²n explican, desbarata la quimera o enso?aci¨®n de Iglesias, seg¨²n la cual estos tres partidos est¨¢n incluidos inexorablemente en un bloque con Podemos y PSOE.