La Constituci¨®n no prev¨¦ la renuncia tras aceptar el encargo del Rey

Todos los partidos, salvo el PP consideran inconstitucional la posibilidad de que Mariano Rajoy, una vez aceptado el encargo del Rey para someterse a la investidura renunciara. De hecho, el art¨ªculo 99 de la Constituci¨®n no prev¨¦ esa posibilidad. No consta la opci¨®n de la renuncia del candidato en tratados o estudios de la Constituci¨®n como el que elaboran con prestigio los letrados del Congreso en la web de la C¨¢mara. Dicho de otra forma, nadie parece haber contemplado la posibilidad de que una vez formulada la aceptaci¨®n como expresi¨®n de su voluntad, el candidato pueda echarse atr¨¢s al constatar falta de apoyos.

Es cierto que tampoco se contempla que alguien propuesto decline como hizo Rajoy en febrero. La diferencia es que ahora s¨ª ha pasado la raya de la aceptaci¨®n del encargo del Rey. Declinar el encargo como hizo entonces tiene la l¨®gica de que nadie puede ser obligado contra su voluntad, pero ahora ya ha expresado la aceptaci¨®n y condiciona la investidura a lograr los apoyos necesarios. Dicho de otra forma, si cre¨ªa que no debe someterse a una investidura para perderla pod¨ªa haber pedido al Rey tiempo antes de la propuesta formal a la presidenta del Congreso.

La literalidad del art¨ªculo 99 de la Constituci¨®n y del 170 y 171 del reglamento del Congreso establecen un automatismo entre la aceptaci¨®n y la investidura. El art¨ªculo 99 asegura que ¡°el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos pol¨ªticos con representaci¨®n parlamentaria, y a trav¨¦s del presidente del Congreso, propondr¨¢ un candidato a la Presidencia del Gobierno. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondr¨¢ ante el Congreso de los Diputados el programa pol¨ªtico del Gobierno que pretenda formar y solicitar¨¢ la confianza de la C¨¢mara¡±. No hay opci¨®n a la renuncia.

Y el reglamento se?ala que ¡°en cumplimiento de las previsiones establecidas en el art¨ªculo 99 de la Constituci¨®n, y una vez recibida en el Congreso la propuesta de candidato a la Presidencia del Gobierno, el presidente de la C¨¢mara convocar¨¢ el Pleno¡±. Ese acto en el hemiciclo empieza con la lectura del decreto firmado por el Rey en el que se propone al candidato.

El PP en la pasada legislatura present¨® un escrito en la Mesa del Congreso en el que ped¨ªa la celebraci¨®n inmediata del pleno de investidura, pese a que el entonces presidente de las Cortes, Patxi L¨®pez, dio a Pedro S¨¢nchez un plazo de un mes. Es decir, el PP defendi¨® con fuerza que tras el encargo del Rey llega el Pleno, que es potestad del presidente fijarlo, pero con un principio de inmediatez que impide que se prolongue. La tesis de la renuncia de Rajoy no solo no cumplir¨ªa esa inmediatez, sino que aplazar¨ªa sine d¨ªe la investidura de otro candidato.

Es cierto que nadie puede ser obligado a subir a la tribuna del Congreso contra su voluntad, pero se abrir¨ªa una situaci¨®n ins¨®lita porque Mariano Rajoy estar¨ªa de facto incumpliendo la Constituci¨®n, tras su voluntaria aceptaci¨®n del encargo de someterse a la investidura. Es decir, este jueves ya ha aceptado el encargo y ya no hay marcha atr¨¢s. "Es el primer candidato que ha sembrado la duda de si va a cumplir el art¨ªculo 99.2 de la Constituci¨®n, y es grav¨ªsimo", ha asegurado Antonio Hernando, portavoz del PSOE. "Es irresponsable que el se?or Rajoy haya especulado con la posibilidad de no presentarse a la investidura. Es impresentable, inconstitucional. Lo que le pedimos al presidente de Gobierno es seriedad y respeto a la Constituci¨®n¡±, ha a?adido.

Ninguno de los portavoces es capaz de explicar qu¨¦ pueden hacer para obligar a someterse a la investidura porque la fijaci¨®n del debate es potestad exclusiva de Ana Pastor y por lo ins¨®lito de la situaci¨®n. Ni siquiera la presidenta del Congreso ha podido explicar en rueda de prensa si es posible que Rajoy renuncie.