La sinton¨ªa entre los equipos econ¨®micos facilita el di¨¢logo entre el PP y Ciudadanos
La buena relaci¨®n entre De Guindos y Garicano no es extensible a Montoro, muy criticado por la formaci¨®n de centro
La defensa com¨²n de la estabilidad presupuestaria y la sinton¨ªa entre los gur¨²s econ¨®micos del PP ¡ªLuis de Guindos¡ª y de Ciudadanos ¡ªLuis Garicano¡ª facilita el entendimiento entre estos partidos para negociar el techo de gasto y los Presupuestos si Mariano Rajoy es presidente. Sin embargo, esa afinidad no es extensible a Crist¨®bal Montoro, ministro de Hacienda en funciones, al que Ciudadanos afea la amnist¨ªa fiscal, la bajada de impuestos previa a las elecciones y el dise?o del impuesto de sociedades. Esta formaci¨®n quiere reformar este tributo antes de negociar.
La sinton¨ªa entre De Guindos, ministro de Econom¨ªa en funciones, y Garicano, catedr¨¢tico de la London School of Economics, ha facilitado un intercambio de datos que permite a las dos formaciones avanzar por separado en sus previsiones financieras con el objetivo de cotejar sus n¨²meros si Rajoy es investido presidente. Esta relaci¨®n se basa en su talante moderado y en el car¨¢cter dialogante del ministro, que en la pasada legislatura se distingui¨® por informar con frecuencia a Juan Moscoso y Valeriano G¨®mez, sus contrapartes del PSOE. La relaci¨®n con Montoro es otra. En el equipo econ¨®mico de la formaci¨®n de Rivera hay cr¨ªticas a la labor del ministro, del que tampoco gusta su verbo agresivo.
As¨ª, el programa electoral de Ciudadanos ya recog¨ªa su apuesta por ingresar 2.800 millones de euros en las arcas p¨²blicas obligando a los beneficiarios de la amnist¨ªa fiscal que dise?¨® el ministro a pagar el 10% que se anunci¨® inicialmente, en lugar del 3% que acabaron tributando. En las filas del partido no gust¨® tampoco la bajada de impuestos que aprob¨® el Gobierno antes de los comicios, que se juzga como ¡°electoralista¡± y causante de los problemas para cumplir con los requisitos de Bruselas. Finalmente, dirigentes pr¨®ximos a Rivera recuerdan que Espa?a ha incumplido reiteradamente los objetivos de d¨¦ficit marcados por Europa con Montoro como ministro.
En consecuencia, el equipo econ¨®mico de Ciudadanos cree que es prioritario reconducir parte del trabajo del ministro de Hacienda antes de abrir negociaciones. ¡°Primero, reformar el impuesto de sociedades con un decreto ley, porque solo recauda 12.000 millones y as¨ª no cuadran las cuentas¡±, resume una fuente de la oficina econ¨®mica de la formaci¨®n. ¡°Eso es fundamental antes de empezar a hablar, porque lo condiciona todo. No se puede exigir sacrificios a los ciudadanos y tener as¨ª el impuesto¡±, sigue. ¡°Segundo, techo de gasto¡±, a?ade. ¡°Y tercero, Presupuestos. No daremos cheques en blanco a nadie, pero seremos constructivos¡±.
?Impedir¨ªa todo esto llegar a un acuerdo sobre los Presupuestos de 2017 si Rajoy es presidente? Aparentemente no, puesto que un miembro de la oficina econ¨®mica de Ciudadanos se mostr¨® ¡°cautelosamente optimista¡±.
Reuni¨®n
Rajoy y Rivera tienen previsto volverse a reunir, previsiblemente la pr¨®xima semana, para estudiar datos macroecon¨®micos. El l¨ªder del PP espera que esas conversaciones acaben sirviendo para convencer a Rivera de que debe pasar de la abstenci¨®n al voto afirmativo en la votaci¨®n para su investidura. El presidente de Ciudadanos, por ahora, se opone con una doble negativa: no a negociar las cuentas p¨²blicas antes de que Rajoy sea presidente ¡ªmientras est¨¦ en funciones no puede aprobar los Presupuestos¡ª y no a favorecer que llegue a ese puesto votando a su favor.
Luis de Guindos gana enteros
Luis de Guindos ha tomado las riendas de las conversaciones con Ciudadanos. Acostumbrado a las dosis de adrenalina que conlleva rescatar bancos o negociar en Bruselas algo de tregua en medio del vendaval de la crisis, el ministro comenz¨® a aburrirse tan pronto como cape¨® el temporal. Y ese aburrimiento se torn¨® en hartazgo al ver c¨®mo su cartera se quedaba a la sombra de la de su compa?ero y rival en el Gobierno, Crist¨®bal Montoro. Sin apenas asuntos que llevar al Consejo de Ministros, la decisi¨®n de abandonar estaba tomada. Sus aspiraciones europeas eran el camino para sortear un periodo de incompatibilidades con el sector privado. Pero la operaci¨®n europea se frustr¨®. Y un interrogante se cern¨ªa sobre su futuro. Sin embargo, en los ¨²ltimos meses, Guindos ha renacido. Ha sido la cara econ¨®mica de la ¨²ltima campa?a electoral. Ha logrado escapar de la multa de Bruselas. Y ahora intercambia informaci¨®n con Luis Garicano, de Ciudadanos. Guindos est¨¢ de vuelta. Su perfil t¨¦cnico y su talante negociador lo colocan de nuevo en la parrilla de salida de la carrera para dirigir la pol¨ªtica econ¨®mica del pa¨ªs.
Garicano, negociador clave para Rivera
Luis Garicano es mucho m¨¢s que el responsable de Econom¨ªa, Industria y Conocimiento de Ciudadanos. En febrero, cuando Pedro S¨¢nchez y Albert Rivera abrieron negociaciones para firmar un pacto de gobierno, asumi¨® un papel clave y multidisciplinar en las conversaciones. Ahora, cuando aprobar las cuentas p¨²blicas puede depender de Ciudadanos, vuelve a hacerlo. Garicano es hoy un negociador clave para Rivera.
El catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la London School of Economics simboliza el salto de profesionalizaci¨®n que acometi¨® el partido cuando decidi¨® expandirse por Espa?a en 2015. Ha dejado huella en el programa econ¨®mico, cultural y educativo de la formaci¨®n. Y ha mantenido una relaci¨®n fluida con Luis de Guindos pese a que lleg¨® a calificar de ¡°camino a ninguna parte¡± la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno en el Financial Times.
Columnista de EL PA?S, Garicano es muy cr¨ªtico con las propuestas econ¨®micas de Podemos. Esa es una de las incompatibilidades que aduce Ciudadanos para explicar su negativa a pactar con el partido de Pablo Iglesias.
La complicidad con Sevilla no se estrenar¨¢
La complicidad que alcanzaron Jordi Sevilla, del PSOE, y Luis Garicano, de Ciudadanos, tras el 20-D no se pondr¨¢ a prueba en esta coyuntura pol¨ªtica ya que el primero no va a participar en ninguna reuni¨®n de negociaci¨®n con el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy. De momento se trata de intercambiar documentos con el ministro de Econom¨ªa en funciones, Luis de Guindos, pero en ello no participar¨¢ el socialista De existir alg¨²n encuentro, Sevilla no tendr¨ªa ning¨²n problema en sentarse con el ministro en funciones, de quien es amigo.
En cualquier caso, Sevilla, De Guindos y Garicano han debatido, y con dureza, en distintos medios de comunicaci¨®n, incluido en EL PA?S, en la campa?a del 26 de junio. Garicano y Sevilla no manten¨ªan estrategias conjuntas, los dos coincidieron en arremeter contra el ministro del PP.
Sus n¨²meros y sus datos chocaban con las cr¨ªticas a la ¡°ineficacia¡± econ¨®mica de sus pol¨ªticas y con requerimientos del Sevilla para debatir ¡°sobre personas¡±, no sobre cifras. Sevilla ahora les dejar¨¢ solos.
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