Fiscalidad para los poderosos
Si lo malo es no tener presupuestos, mucho peor es la manipulaci¨®n de las cifras de las cuentas p¨²blicas y de la realidad
Rajoy no dijo la verdad a los espa?oles y a las autoridades europeas para justificar que pod¨ªa bajar los impuestos con su reforma fiscal de 2014, que con un coste de cerca de 13.000 millones de euros benefici¨® a rentas altas y grandes corporaciones y supuso recortes en el Estado del bienestar.
Y sostuvo de la misma forma la principal idea del PP en las campa?as del 20-D y 26-J: nuevas promesas de rebajas fiscales. Pero, tras las elecciones, la subida de impuestos ¡ªque ahora afectar¨ªa a la mayor¨ªa¡ª es la primera idea que pone sobre la mesa.
No me equivocaba cuando justo ahora hace un a?o afirmaba que los Presupuestos de 2016 eran los m¨¢s tramposos de la democracia. Los objetivos de estabilidad presupuestaria de los ejercicios 2016, 2017 y 2018 y l¨ªmite m¨¢ximo de gasto convalidados en el Congreso de los Diputados, todav¨ªa vigentes, fijaban unos objetivos de d¨¦ficit para el conjunto de administraciones del 2,8% del PIB para 2016 que podr¨ªa situarse en el 4,7%, de acuerdo con las estimaciones de la Autoridad Fiscal (Airef). En definitiva, el Gobierno manipul¨® burdamente las cifras en unos 20.000 millones de euros para justificar esa bajada de impuestos a las rentas m¨¢s altas y sus promesas de rebajas fiscales.
En conjunto, una pol¨ªtica fiscal y presupuestaria que transfiere bienestar a los poderosos, coste¨¢ndolo la mayor¨ªa de la sociedad. Tanto es as¨ª que como consecuencia de los a?os de Gobierno de Rajoy, la reducci¨®n del d¨¦ficit se producir¨¢ por una disminuci¨®n del gasto p¨²blico de 3,5 puntos porcentuales con relaci¨®n al PIB, y un incremento de los ingresos p¨²blicos de 1,4 puntos. De forma que en 2016, sin medidas adicionales, los ingresos p¨²blicos sobre el PIB se situar¨¢n por debajo del 38%, alej¨¢ndonos a¨²n m¨¢s de la media de la UE.
Todo esto tiene m¨¢s implicaciones, de ¨ªndole reputacional, mitigadas a corto plazo por la pol¨ªtica monetaria proactiva del BCE. El Gobierno, que utiliz¨® las instituciones para adelantar la aprobaci¨®n de los Presupuestos 2016 con el argumento de la credibilidad que supone no prorrogarlos, incumplir¨¢ probablemente el techo de gasto, la regla de gasto, los objetivos de d¨¦ficit en 20.000 millones de euros y el objetivo de deuda p¨²blica, y ha tenido que cerrar el ejercicio 2016 a mitad de a?o.
La p¨¦rdida de credibilidad ante las instituciones europeas es absoluta. De ah¨ª las amenazas de multa y la exigencia de las autoridades europeas para que el Gobierno tome medidas concretas y cre¨ªbles. Si malo es no tener presupuestos, mucho peor es la manipulaci¨®n de las cifras de las cuentas p¨²blicas y de la realidad.
Pedro Saura es diputado del Grupo Parlamentario Socialista y profesor de Fundamentos del An¨¢lisis Econ¨®mico en la Universidad de Murcia.
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