MR: ?De precandidato a candidato?

Estas caminatas por Sanxenxo, ?habr¨¢n terminado por ayudar a convertir ma?ana, en la reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo del Partido Popular, al precandidato Mariano Rajoy en el candidato Mariano Rajoy? En otros t¨¦rminos: ?propondr¨¢ a Ana Pastor, presidenta del Congreso de los Diputados, la fecha para la investidura? Esa, habida cuenta de su car¨¢cter in¨¦dito, parecer¨ªa ser la se?al de que la precandidatura de facto, aceptada ante la propuesta del rey Felipe sin compromiso, se transformar¨¢ en candidatura de iure.

Esta pregunta no obtiene respuesta en el c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo al presidente en funciones y presidente del PP. La explicaci¨®n es obvia: es ¨¦l quien tiene el encargo del Rey. Es ¨¦l, pues, qui¨¦n propondr¨¢ a Pastor la fecha.

Pero, m¨¢s all¨¢ de su derecho, la cuesti¨®n es que Rajoy ha dicho hasta ahora que "a la investidura se va para ser investido". De lo que se deduce que si no tiene posibilidades de serlo, no ir¨¢. Vaya, ¨¦l no ir¨¢.

Sabemos que el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional va a darle la confianza para que negocie la propuesta de Ciudadanos, las seis condiciones, y no solo eso. Fuentes consultadas estiman que la ejecutiva no se limitar¨¢ a darle ese mandato para que ¨¦l lo administre a su saber leal y entender, sino que le encomendar¨¢ negociar tambi¨¦n con el Partido Socialista Obrero Espa?ol para lograr su colaboraci¨®n-abstenci¨®n a fin de ser investido y formar gobierno.

 Es la l¨ªnea que Rajoy ya ha explicado desde el 20-D: los socialistas siguen con la llave. Y la conservar¨¢n despu¨¦s de que el pacto Rajoy-Rivera se haga realidad.

Pr¨¦ambulo  

Este pacto no se formaliza autom¨¢ticamente con la aceptaci¨®n de las seis condiciones. Lo que podr¨ªamos llamar, a falta de una mejor definici¨®n, el pre¨¢mbulo. Este, seg¨²n la explicaci¨®n de Albert Rivera, conduce a la mesa de negociaci¨®n. Es en esta mesa en la que se articular¨¢, previsiblemente, el futuro pacto, que incluir¨¢ el pre¨¢mbulo de los seis puntos.

Bien.

?Y la fecha y hora, Rivera dixit?

Esta condici¨®n previa es lo que, a la saz¨®n, algunos pol¨ªticos m¨¢s han subrayado de la oferta del l¨ªder de Ciudadanos, a saber, poner un l¨ªmite a Rajoy y obligarle a decir que, en efecto, est¨¢ dispuesto a acudir a la investidura.

Pero Rajoy, primero, no tendr¨¢ ma?ana pacto alguno, y, segundo, cuando lo formalice con Rivera, quedar¨¢ a expensas de otro t¨¦rmino en la f¨®rmula o ecuaci¨®n que podr¨ªamos llamar "a la investidura se va para ser investido".

Por tanto, a menos que en Sanxenxo haya logrado, como Aladino, acceder a la l¨¢mpara maravillosa y obtener la inestimable ayuda de los genios, la ecuaci¨®n descrita en Barcelona el pasado 21 de junio sigue sin despejarse. Rajoy no puede asegurar que al acudir a la investidura saldr¨¢ consagrado.

Entonces, ?qu¨¦? Sin la l¨¢mpara maravillosa y sin los genios, Rajoy, ?cambiar¨¢ de opini¨®n para salir trasquilado pasando por las horcas caudinas de una investidura cuya derrota conoce de antemano?

No parece haber optado por esa "larga caminata" para cambiar ahora, a mitad del r¨ªo, de criterio. Lo m¨¢s probable es que siga jugando con los tiempos. Ello no le impide, por cierto, hablar de posibles fechas.

Pero una cosa es "barajar fechas" y otra citar la sesi¨®n de investidura. Lo que Rivera defini¨® como "fecha y hora".

 Y sin esa fecha y hora, ?qu¨¦ dir¨¢ Rivera? ?Retirar¨¢ su oferta?

En el Palacio de la Moncloa, por supuesto, se han anotado fechas posibles. A Rajoy le gustar¨ªa ser investido en segunda votaci¨®n el 1 de septiembre y acudir el 4 a China, a la cumbre del G-20. Seria su puesta de largo ante la comunidad internacional.

Pero, ?est¨¢ el horno para este bollo?

 Por lo que se refiere a la disposici¨®n del PSOE, la respuesta es no.

 Ahora, Rajoy iniciar¨¢ la negociaci¨®n con Rivera y har¨¢ de ella una gran representaci¨®n con equipos negociadores de ambos partidos. Pero si se arriesga a naufragar en el Congreso, ?no ser¨¢ lo que ¨¦l mismo llam¨® el bluf de Pedro S¨¢nchez?

Obtendr¨¢, pues, la complicidad del l¨ªder de Ciudadanos para mostrar en su momento que el Gobierno est¨¢ en la punta de los dedos, que se avanza en la elaboraci¨®n del techo de gasto y en el proyecto de presupuesto, y en este proceso har¨¢ una envolvente hacia el PSOE, con el criterio que fije el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional del PP. Que en realidad va a desarrollar el plan que ¨¦l ha dise?ado, como corresponde a un partido altamente jerarquizado, donde el presidente es ejecutivo, es decir, posee todos los poderes formales y reales. 

Y el PSOE, ?qu¨¦?

Pedro S¨¢nchez ha convocado para ma?ana en el Congreso a una reuni¨®n conjunta de su comisi¨®n permanente y la direcci¨®n del grupo parlamentario. Fuentes consultadas se?alan que el l¨ªder socialista quiere refutar la idea de que el PSOE es una fuerza irrelevante frente a las negociaciones entre el PP y Ciudadanos.

Pero, al mismo tiempo, pretende subrayar que la relevancia pasa precisamente por defender la posici¨®n que atacan aquellos que le acusan de ser irrelevante: la reafirmaci¨®n de su oposici¨®n a la investidura de Rajoy. Incluso aquellos dirigentes que hab¨ªan expresado en voz alta las dificultades que tendr¨ªa el PSOE ante un pacto de 169 esca?os PP-Ciudadanos, como ha sido el caso del presidente de la Comunidad Aut¨®noma de Extremadura, Guillermo Fern¨¢ndez Vara, estiman que el PSOE debe mantenerse firme en el no.