El pacto aleja a¨²n m¨¢s a los nacionalistas del PP

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Si Mariano Rajoy no puede disponer de los votos del PSOE para sacar adelante su investidura desde hoy, tampoco podr¨¢ contar con los de los partidos nacionalistas, soberanistas e independentistas. Mucho menos despu¨¦s del pacto del PP con Ciudadanos que seg¨²n PNV, Partit Dem¨°crata Catal¨¤ (PDC) y ERC es inasumible y que, en su opini¨®n, recorta competencias de las comunidades aut¨®nomas. En todo caso, el acuerdo de investidura niega expresamente el llamado derecho a decidir que defienden estos partidos.

En julio el PP recibi¨® votos de los partidos nacionalistas para lograr la mayor¨ªa de la Mesa del Congreso y la presidencia de la C¨¢mara. Y, por eso, el PSOE ha utilizado la referencia a estos partidos, que en algunos casos pueden considerarse de derechas, para intentar zafarse de la presi¨®n de permitir un Gobierno de Rajoy. Sin embargo, en v¨ªsperas del inicio del debate de investidura todos estos partidos no solo mantienen el no al PP, sino que lo han reforzado con el contenido concreto del pacto de Rajoy con Ciudadanos.

¡°El pacto profundiza en la deriva recentralizadora de los ¨²ltimos cuatro a?os del PP. Es muy preocupante para Euskadi¡±, asegur¨® ayer el PNV en un comunicado para ratificar el no de sus cinco diputados.

En su opini¨®n, el pacto ¡°pone en cuesti¨®n hasta el actual Estado de las autonom¨ªas, a las que ignora y obvia en materias en las que es competente como, por ejemplo, en el ¨¢mbito administrativo, educativo y social, donde propone una serie de pactos y estrategias nacionales y leyes b¨¢sicas para las que el Estado no tiene competencias¡±. ¡°Se impulsan leyes armonizadoras y uniformizadoras como la de Unidad de Mercado y se refuerzan los consejos interterritoriales pretendiendo convertirlas en una instancia que mediatice las competencias auton¨®micas¡±, a?adi¨® el PNV.

Los nacionalistas vascos mantienen con Ciudadanos un veto, porque el partido de Rivera es contrario al llamado cupo, aunque no haya sido incluido en el texto del acuerdo con el PP. Esa imposibilidad de pactar se mantendr¨¢, seg¨²n explican, tras las elecciones vascas del 25 de septiembre.

¡°Todo esto, sumado a los ¨²ltimos cuatro a?os del PP y a la presencia en el acuerdo de un partido, Ciudadanos, que naci¨® con la ¨²nica vocaci¨®n de combatir la autonom¨ªa y el sentimiento nacional de los vascos, catalanes y gallegos no augura nada bueno en un hipot¨¦tico Gobierno basado en este acuerdo y no hace sino reforzar nuestro no en la investidura¡±, concluyen.

Tambi¨¦n el PDC (antes Converg¨¨ncia) mantiene el no, principalmente por la negativa a reconocer el derecho a decidir.

Pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica

Adem¨¢s, seg¨²n Francesc Homs, portavoz del PDC en el Congreso, el acuerdo entre PP y Ciudadanos va ¡°contra Catalunya¡± y pretende ¡°dividir¡± en una cuesti¨®n como es la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica. ¡°Lo hacen desde el desconocimiento o la mala fe, no lo s¨¦¡±, a?adi¨®. La ¨²nica menci¨®n en el pacto es la del punto 83, que habla de ¡°implantar una educaci¨®n biling¨¹e y triling¨¹e de calidad¡±.

En esta l¨ªnea, el diputado del PDC Carles Campuzano asegur¨® ayer en su blog que el pacto es ¡°un acuerdo contra Catalu?a¡±, porque ¡°acaba con la autonom¨ªa financiera¡± y ¡°refuerza la cartera de servicios comunes en competencias exclusivas auton¨®micas¡±, entre otras. Adem¨¢s, la tensi¨®n por el proceso soberanista y la respuesta del Gobierno a trav¨¦s del Tribunal Constitucional y la decisi¨®n de dejar al PDC sin grupo en el Congreso han roto las relaciones con el PP.