Beiras en Disneylandia

El anuncio de un embarazo en campa?a es un golpe brillante. Afecta a una intimidad inatacable. Deja a los adversarios mudos. Ni siquiera la casualidad de la noticia ha sido aprovechada. La que lleg¨® m¨¢s lejos, educadamente, fue la candidata del BNG, Ana Pont¨®n. Felicit¨® a N¨²?ez Feij¨®o, el futuro padre, y le garantiz¨® que su hijo tendr¨ªa una plaza en la escuela p¨²blica si ella gobierna. Los dem¨¢s guardaron un resignado silencio. ?Todos? No.

M¨¢s informaci¨®n

Alberto N¨²?ez Feij¨®o ser¨¢ padre en febrero

Beiras confirma su apoyo a Villares como candidato de En Marea

Camisa blanca, chaqueta blanca, pantal¨®n gris. Melena abundante y blanca, barba blanca. Los dos brazos sobre el atril y las piernas cruzadas. En silencio, expectante, un p¨²blico entregado vio este mi¨¦rcoles en la noche c¨®mo Xos¨¦ Manuel Beiras (Santiago, 1936) le pegaba un ¨²ltimo trago a un botell¨ªn de agua. El mismo p¨²blico que, tras romper con el BNG en febrero de 2012 despu¨¦s de haberlo fundado en 1982, le dio a Beiras ocho meses despu¨¦s 200.000 votos y nueve esca?os, dos m¨¢s que el nacionalismo hist¨®rico. Aquellos 15 d¨ªas fueron los de un rolling stone que termin¨® con decenas de personas agolpadas en las puertas de los actos sin poder entrar.

El pianista Beiras, capaz de salir de una depresi¨®n de cuatro a?os tras identificar el r¨¦quiem de Mozart cuando cre¨ªa haberlo olvidado todo, y su inmaculado carisma. Beiras y su c¨®lera, la del zapatazo en el Parlamento a lo Nikita Krushev y el pu?etazo al esca?o de Feij¨®o mientras le grita a la cara ¡°me voy, no hay Dios que lo aguante¡±. Beiras y su discurso torrencial, hecho a la medida de un personaje fascinante con una biograf¨ªa intelectual de otro tiempo; popular para muchos no por sus clases, libros y an¨¢lisis, sino por la antolog¨ªa de sus frases m¨¢s sonadas (¡°Feij¨®o¡±, dijo a prop¨®sito de los recortes en Sanidad, ¡°est¨¢ matando m¨¢s gente que ning¨²n grupo terrorista en la historia del Estado espa?ol¡±).

Se subi¨® al escenario en Ferrol con el partido ganado. La ciudad en la que naci¨® Franco, al que por supuesto cit¨®; la ciudad gobernada por Jorge Su¨¢rez, militante de IU, alcalde por Ferrol en Com¨²n. Beiras, que comenz¨® hablando del tiempo, se encendi¨® r¨¢pido como una tea. Llam¨® a Feij¨®o ¡°mentiroso institucional y compulsivo¡± por haber dicho que al candidato de En Marea lo hab¨ªa puesto a dedo un alcalde; lo llam¨® ¡°imb¨¦cil¡±. Record¨® el proceso de elecci¨®n (en un censo de 10.000 votos, un 85% eligi¨® al candidato, Luis Villares) y dijo que es el PP el que utiliza el dedo ¡°para todo¡±, incluso ¡°para meterlo a los ciudadanos en los ojos¡±.

Cogi¨® aire y sac¨® los brazos del atril; se estir¨®, metiendo las manos en los bolsillos, y adopt¨® tono de monologuista para referirse a Feij¨®o. ¡°Ese falsario que ahora juega a crear una familia. Je. ?Es un juguete m¨¢s! Me vino a la memoria aquello de Castelao: 'Os vellos non deben de namorarse' (los viejos no deben enamorarse). ?Si aprendiese a leer!¡±. Termin¨® su mitin, corto y furioso como los ¨²ltimos de Fraga, desmenuzando al PP para avisar: ¡°Son unos imperialistas fracasados. Son la metamorfosis del fascismo, del franquismo sin Franco¡±.

En una entrevista realizada hace un a?o en la revista El Critic,Antoni Trobat le recordaba a Beiras que en 1993 dijo que era marxista porque era inteligente. ?Sigue siendo marxista? ¡°Todav¨ªa soy inteligente¡±.