D¨ªa Mundial del Alzheimer: El logro de volver a despedirse
El CRE de Salamanca investiga terapias no farmacol¨®gicas que ralenticen el desarrollo de las demencias
Siete mujeres doblan la ropa encima de una mesa blanca. Isabel tiene el pelo corto color miel y la expresi¨®n marcada por unas arrugas sutiles. Hace ganchillo con lana verde. ¡°?Cu¨¢ntos a?os tengo? D¨¦jame que recuerde...¡±. Isabel es uno de los 800.000 enfermos de alzh¨¦imer diagnosticados en Espa?a. Lleva 14 d¨ªas en el Centro de Referencia Estatal (CRE) de Salamanca y participa en uno de los ¨²ltimos proyectos del centro, cuya funci¨®n principal es investigar sobre nuevas terapias no farmacol¨®gicas para el tratamiento del alzh¨¦imer y otras demencias.
Doblar la ropa, reconocer un pantal¨®n de una falda o de una prenda para ni?os son actividades que la neuropsic¨®loga Lidia Gesteira define como instrumentales: es decir, con un grado de complejidad que permite detectar los primeros s¨ªntomas de demencia. El proyecto piloto se centra en el desarrollo de la autonom¨ªa de los pacientes en estadio inicial. ¡°El cerebro es un m¨²sculo y hay que entrenarlo. Es importante que sigan haciendo las tareas por si solos para ralentizar la progresi¨®n de la enfermedad¡±, explica Gesteira. Pronto, el centro presentar¨¢ los resultados para que se pueda aplicar esta pr¨¢ctica en asociaciones, centros de d¨ªa y residencias de ancianos.
En el CRE de Salamanca, centro gratuito para los 120 pacientes con demencia que acoge cada a?o, trabajan unos 200 profesionales, asegura la directora gerente Mar¨ªa Isabel Gonz¨¢lez. Este octubre el centro presentar¨¢ la gu¨ªa de aplicaci¨®n de la terapia con perros. Elisa Garc¨ªa, una de las responsables de esta ¨¢rea, llama a un usuario que la espera en el pasillo: ¡°Don Nazario, ?vamos a ver a Moka la loca?¡±. Moka es uno de los cinco labradores que trabajan con ella para estimular la percepci¨®n de la realidad, la memoria y la emotividad.
Durante la sesi¨®n, Carmen, de 60 a?os y complexi¨®n fuerte, llama a Moka con la alegr¨ªa de quien ve a un amigo despu¨¦s de mucho tiempo. El perro se le acerca y la mujer saca del chaleco que lleva Moka un trozo de papel. ¡°Nunca es tarde...¡±, lee despacio. El ejercicio consiste en completar el refr¨¢n con una de las frases escritas en una de las hojas apoyadas en la mesa que tiene delante. ¡°Si la dicha es buena¡±, repite Carmen mientras acaricia a Moka. Carmen era auxiliar de enfermer¨ªa de un hospital en Guadalajara y lleva seis meses en el CRE. ¡°La relaci¨®n con el perro y el poder expresarse y acariciarle es lo que m¨¢s les ayuda¡±, asegura Garc¨ªa. Esto les permite desarrollar la relaci¨®n con los otros, a veces interrumpida por la enfermedad. Carmen dice que a lo largo del d¨ªa puede llegar a tener seis sesiones de distintas terapias: ¡°No paro¡±, asegura con una sonrisa.
La responsable de investigaci¨®n del centro, Elena Gonz¨¢lez, explica que tras una primera evaluaci¨®n, el equipo multidisciplinar del centro desarrolla un conjunto de terapias ad hoc para cada usuario. Carmen cuenta que, adem¨¢s de estar con Moka, le gusta nadar, pero sus favoritas son las sesiones de musicoterapia. ¡°Yo tocaba la guitarra¡±, cuenta, ¡°me encanta El arrebato¡±. La sesi¨®n de musicoterapia se desenvuelve en una sala blanca con un espejo muy grande. Cinco mujeres est¨¢n sentadas en c¨ªrculo. Dos tocan el xil¨®fono. No saben que al otro lado de un espejo los profesionales del centro las observan y graban para analizar la evoluci¨®n de su comportamiento a lo largo de los meses. La terapeuta, Esther Valverde, explica que acaban de cantar una ¡°canci¨®n de bienvenida¡±: una m¨²sica neutra, es decir, un tema que no recuerde a otros, y que les ayude a centrarse en cantar el nombre de las personas presentes. Cada una, luego, puede elegir su instrumento para tocar. ¡°No se trata de ocio¡±, recalca Valverde: ¡°Hay un objetivo que corresponde a la terapia pensada para ellas¡±.
Investigaci¨®n sociosanitaria
El centro, que depende del Instituto Nacional para los Mayores y los Servicios Sociales (IMSERSO) y lo financia el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, empez¨® su actividad en 2008. ¡°Hay un antes y un despu¨¦s con el CRE en la investigaci¨®n sociosanitaria¡±, reconoce la directora Mar¨ªa Isabel Gonz¨¢lez. Los 1.600 metros cuadrados de instalaci¨®n dan cabida a cinco m¨®dulos distintos donde los residentes pueden quedarse hasta un m¨¢ximo de un a?o. La lista de espera roza las 200 personas en Espa?a y el tiempo medio para entrar es de 10 meses. ¡°Hasta que no exista una vacuna, ¡ªexplica Gonz¨¢lez¡ª lo ¨²nico que podemos hacer es ralentizar el desarrollo de la enfermedad¡±. El presupuesto anual del centro supera los cinco millones de euros.
La responsable de investigaci¨®n explica que entre las ¨²ltimas terapias introducidas est¨¢ la terapia con mu?ecas. En uno de los m¨®dulos, cuatro mujeres ponen con cuidado una rebeca a su mu?eca. ¡°Volver a cuidar y no solo ser cuidados es algo que refuerza su autoestima¡±, explica Gonz¨¢lez al confesar que los pacientes con alzh¨¦imer en estado avanzado creen que se trata de ni?os de verdad. ¡°Es una ¡®mentira blanda¡¯, si les sirve para sentirse ¨²tiles no les vamos a decir que no es as¨ª¡± concluye. En el pasillo la neuropsic¨®loga Gesteira ayuda a andar a un usuario fr¨¢gil y muy mayor que le abraza. ¡°Es muy cari?oso¡±, comenta. A su lado est¨¢ Carmen, que se levanta con energ¨ªa del sill¨®n azul donde espera la siguiente sesi¨®n y se despide. Gesteira sonr¨ªe. ¡°Se ha despedido. Hace unos meses habr¨ªa sido imposible¡±.
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