La juez reabre el caso de la ni?a que grab¨® a su padre para denunciar abusos
El juzgado ordena ahora investigar de nuevo si el padre hizo tocamientos a la menor
El Juzgado de Instrucci¨®n 17 de Madrid ha reabierto el caso de Mar¨ªa, la ni?a de nueve a?os que en junio pasado grab¨® una conversaci¨®n con su padre en la que este admit¨ªa los abusos sexuales que ella llevaba meses denunciando. La decisi¨®n de la juez, la misma que en enero archiv¨® la causa al no creerse el relato de la cr¨ªa, llega despu¨¦s de que la madre llevara a los tribunales la grabaci¨®n en la que el hombre admite ante la ni?a y sus abuelos los tocamientos, explica que lo hac¨ªa ¡°por jugar¡± y sostiene que cuando la ni?a le ped¨ªa que parase, ¨¦l paraba.
Los presuntos abusos sexuales a Mar¨ªa (nombre ficticio) han vuelto a los juzgados de Madrid desde uno de M¨®stoles, donde la madre denunci¨® en julio a su exmarido por ¡°confesar¡± que hab¨ªa abusado de su hija. El juzgado de M¨®stoles tom¨® declaraci¨®n a la ni?a y a su madre el 24 de agosto. La menor, seg¨²n el acta de la declaraci¨®n, le explic¨® al juez que no quer¨ªa irse de vacaciones con su padre porque le toca y le dice ¡°idiota y gilipollas aunque no haga nada mal¡±. ¡°A veces su padre le hace cosquillas y le toca sus partes por debajo del pantal¨®n y por debajo de las braguitas, y cuando le dice que no le gusta sigue haci¨¦ndolo¡±, recoge el acta. La ni?a asegur¨® que los abusos sexuales se hab¨ªan producido ¡°muchas veces¡± desde que ten¨ªa cinco a?os hasta que ten¨ªa siete y que su madre al principio no la cre¨ªa.
La mujer, que declar¨® en el juzgado de M¨®stoles despu¨¦s que su hija, situ¨® en marzo de 2015 el ¨²ltimo episodio de los presuntos abusos sufridos por la menor. Fue supuestamente en una casa rural de Aranjuez, donde el padre y la peque?a pasaban uno de los fines de semana que les correspond¨ªa compartir, seg¨²n el r¨¦gimen de visitas acordado por un juzgado de familia. De vuelta a casa de su madre, seg¨²n el relato de esta, la menor se quej¨® de escozor en los genitales y cont¨® que su padre le hab¨ªa estado tocando con insistencia por debajo de la ropa interior mientras ve¨ªan la televisi¨®n.
Al d¨ªa siguiente la mujer llev¨® a la ni?a al pediatra y este alert¨® de la sospecha de abuso sexual. La madre lo denunci¨® en Arganda del Rey y el caso se envi¨® al Juzgado de Instrucci¨®n 17 de Madrid (ciudad donde reside el hombre), que fue el que orden¨® explorar a la ni?a, tom¨® declaraci¨®n a los padres y acab¨® archivando el caso en enero de este a?o, una decisi¨®n confirmada despu¨¦s por la Audiencia Provincial.
Pero el mismo juzgado de Madrid ha ordenado ahora reabrir el caso tras recibir la grabaci¨®n y el acta con las declaraciones prestadas por Mar¨ªa y su madre ante el juez de M¨®stoles, que se ha inhibido en favor del de la capital. En un auto firmado el 14 de septiembre, el juzgado de Madrid revoca el cierre de la causa, ordena investigar si ha existido un delito de abuso sexual por parte del padre y pide al fiscal que se pronuncie sobre los hechos.
Al punto de partida 18 meses despu¨¦s
La denuncia. La madre denunci¨® los presuntos abusos del padre el 15 de marzo de 2015. Seg¨²n su relato, tras pasar el fin de semana con su padre, la ni?a regres¨® con s¨ªntomas de infecci¨®n vaginal y cont¨® que su padre le tocaba los genitales.
Caso archivado. El Juzgado de Instrucci¨®n 17 de Madrid tom¨® declaraci¨®n a los progenitores y el equipo psicosocial de los juzgados explor¨® a la ni?a, pero el perito no la crey¨®. La juez archiv¨® el caso en enero de 2016.
Grabaci¨®n. El 7 de junio, tras m¨¢s de un a?o sin querer ver a su padre, la ni?a accedi¨® a irse con ¨¦l. Al volver a casa, le entreg¨® a su madre una grabaci¨®n en la que el hombre admit¨ªa los tocamientos. La juez ha reabierto el caso.
Medidas cautelares
La madre de la ni?a va a solicitar al juzgado de familia, tras la reapertura del caso, medidas cautelares urgentes de protecci¨®n para la menor, seg¨²n informan fuentes del entorno de la mujer. Desde aquel episodio de marzo de 2015 Mar¨ªa apenas ha visto a su padre, pero este, seg¨²n el r¨¦gimen de visitas acordado por el juez, tiene derecho a recogerla en el colegio los martes por la tarde y un viernes de cada dos.
El hombre ha denunciado en varias ocasiones a la madre por incumplir este acuerdo y un auto de junio de este a?o del juzgado de familia ratific¨® el r¨¦gimen de visitas vigente e inst¨® a que los progenitores y la menor se sometan a terapia ¡°para intentar restablecer el v¨ªnculo paterno-filial¡±. Dos meses despu¨¦s, los servicios sociales no han avisado a los padres ni a la ni?a para que inicien el tratamiento.
Ese auto del juzgado de familia recoge varios informes remitidos por los agentes de la polic¨ªa local a los que el juez les ha encargado acudir al colegio los d¨ªas en los que le corresponde al padre recoger a la ni?a. Tras cada intento, la polic¨ªa relata la ¡°oposici¨®n frontal¡± de Mar¨ªa a irse con su progenitor, sus llantos, su ¡°estado de ansiedad¡± y la negativa a que su padre ¡°ni siquiera la toque ni le hable¡±.
Al juez de M¨®stoles que le explor¨® en agosto, Mar¨ªa le cont¨® que no quer¨ªa irse con su padre ¡°por lo de las cosquillas¡±. La ¨²ltima vez que accedi¨® a pasar la tarde con ¨¦l fue el 7 de junio, el d¨ªa que, al terminar las clases, la ni?a se hab¨ªa escondido en el calcet¨ªn una peque?a grabadora en la que registr¨® las siguientes seis horas. Cuando hab¨ªan transcurrido m¨¢s de tres, se produce la conversaci¨®n con su padre en la que este admite que, a veces, le tocaba los genitales ¡°para jugar¡±.
Rechazada una orden de protecci¨®n para la madre
Antes de que el juzgado de Madrid decidiera reabrir el caso de los presuntos abusos a Mar¨ªa, un juzgado de violencia de g¨¦nero rechaz¨®, el 6 de septiembre, dictar una orden de protecci¨®n para la madre. La mujer pidi¨® la orden de alejamiento en agosto, despu¨¦s de que su expareja y padre de la menor le insultara y le amenazara: ¡°Deja de tomarme el pelo que te reviento¡±, le dijo. El juez admite un presunto delito de vejaciones leves y amenazas, pero no ve ¡°probable¡± que el hombre atente contra ella.
Los insultos y la amenaza se produjeron durante una llamada de tel¨¦fono entre los padres de la menor. El m¨®vil de la mujer tiene instalado un programa que graba todas las conversaciones, por lo que esta tambi¨¦n qued¨® registrada y la madre la llev¨® a la polic¨ªa. En la conversaci¨®n, los padres discuten sobre los abusos denunciados por Mar¨ªa. ¡°No ha pasado nada de lo que ha dicho la ni?a¡±, sostiene el padre. ¡°Lo has reconocido t¨²¡±, responde la mujer. El hombre le reprocha que no le deje ver a su hija, niega los abusos y acusa a la mujer de invent¨¢rselos. Ante la insistencia de ella, pronuncia la amenaza constada por el juez. ¡°Esa expresi¨®n de ¡®no me tomes el pelo que te reviento¡¯ aparece como un hecho aislado y ¨²nico contra la madre, que no guarda proporci¨®n con la entidad de las medidas cautelares que solicita¡±, concluye el juez.
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